Hong Kong 97, reseña del peor videojuego de la historia

Esta es una reseña del que han llamado el peor videojuego de la historia. No encontramos una razón para jugar Hong Kong 97, su existencia es un chiste cósmico en el universo de los juegos de video, pero uno que existe al fin. El Super Famicom fue la consola que tuvo la mala suerte de ver este bodrio desarrollado para su plataforma en 1995, aunque se salvó de ver manchada su librería con el lanzamiento físico oficial de este pseudo-juego.

Nos vamos a aventurar a decir que la mayoría de las personas no conoce la existencia de HK97, al menos no por nombre. Habrá quienes hayan leído sobre él en algún listado «top” de los peores juegos de la historia, en donde lo colocan con frecuencia, o en una crítica humorística, como la que hizo James Rolfe encarnando al Angry Video Game Nerd hace varios años, quizás algunos en un foro de videojuegos, pero nos gusta pensar que en realidad pocos han pasado por el trauma de jugarlo. Así que aquí les contamos el por qué de su merecida infamia.

HK97 es un «hack”, un juego pirata de Super Famicom, sin licencia de Nintendo y sin honor también. Por eso no se consigue ninguna copia «oficial«, se puede jugar descargando el rom de internet para ponerlo a correr en emulador, aunque de verdad, no vale la pena hacerlo. Desde su desarrollo en 1995 nunca fue vendido por ningún distribuidor oficial ni extraoficial, solo por su propio creador en formato Floppy Disk, a diferencia de muchos otros juegos no autorizados que existían en esa época, pero que sí se vendían en cartuchos piratas a espaldas de Nintendo.

Dicho eso, el cartucho de la fotografía es real, es lo que llaman un «repro cartridge”, se les dice así por ser reproducciones de cartuchos auténticos, aunque como dijimos, HK97 nunca fue lanzado como cartucho en realidad, suponemos que este lo hizo alguien con bastante sentido del humor y ganas de verlo correr en un SNES occidental, funciona y se consiguió muy barato por razones obvias, pero no es un cartucho de su época, ni de SuperFamicom.

Volviendo a la descripción del juego, hay un término japonés utilizado para referirse a títulos tan malos como este, «kusogē”, que literalmente se traduce a «juego M#$%&” en buen castellano. Este ejemplo de kusoge lo hizo un periodista japonés conocido como Yoshihisa «Kowloon» Kurosawa con ayuda de un empleado de Enix (actualmente SquareEnix). Se dice que lo terminaron en solo dos días, suena lógico por lo básicas que son sus mecánicas y los escenarios tan burdos y sencillos que tiene, osea, todos son simples fotos con – ¿arte chino? – aparte de una publicidad de Coca Cola. Se le desarrolló a nombre de «HappySoft”, un estudio que realmente no existe.

Según su creador, la existencia de este juego se inspiró en la difícil curva de ingreso al mercado de los videojuegos, gobernado por Sega y Nintendo en aquella época, así como por un viaje a Hong Kong y el proceso en el que se encontraba la ciudad, pasando del dominio británico al chino. Esto sumado al deseo de hacer un juego, una canción sacada de un Laser Disc barato y unas fotografías de los «personajes«, son el origen atropellado de HK97. El acceso que tuvo su creador a un Floppy Drive para el SuperFamicom también fue determinante, ya que este permitía respaldar, copiar y correr roms ilegales desde Floppy Disks, todo era tan patético que esta era la única forma que tenía para vender el juego.

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Estos datos aparecen en varias páginas de internet sobre HK97, porque realmente no hay mucho que valga la pena decir sobre él, pero The Couch hace la reseña para contarles los detalles más peculiares que tiene esta pieza tan feita de la historia, para hacer reír a nuestros lectores o para que lo tengan como una curiosidad más.

Les gustará saber que el juego cuenta con tres idiomas inglés, mandarín y japonés, algo inusual para el Super Famicom y el Super Nintendo, eso estaría bastante bien en un videojuego distinto, el problema es que en este no se desarrollan diálogos, ni siquiera en imágenes fijas, ni se muestran textos con narración, ni tiene una interfaz gráfica que requiera leer en realidad, ni mucha historia. Nada de eso existe EXCEPTO en el intro.

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Y hablando del intro, el de este juego es algo para recordar, el poco texto que hay para leer lo pusieron ahí:

«The year 1997 has arrived.
A herd of fuckin’ ugly reds. Are rushing in from the mainland.
Crime rate skyrockeded!
HongHong is ruined!
Therefore, The HongKong government called Bruce Lee’s relative «Chin» for the massacre of the reds.
Chin is a killer machine.
Wipe out all 1.2 billion of the red communists.
However, in mainland China, there was a secret project in progress!
A project to transform the deceased Tong Shau Ping into an ultimate weapon!”

Hong Kong 97

Eso es lo que dice el intro acompañando el texto con las más ridículas y sangrientas imágenes posibles, con errores ortográficos, con la «F WORD» y todo el discurso de odio político contra los chinos.

El desarrollador tenía un sentido del humor bastante vulgar y políticamente incorrecto, lo de vulgar él mismo lo reconoce, hasta utiliza a uno de los más prominentes líderes políticos chinos de la época como personaje antagonista, para mortificarlos, pero cambiándole el nombre eso sí, el verdadero se llamaba «Deng Xiaoping”. Aparte de utilizar sin permiso la imagen de Deng Xiaoping, Bruce Lee y Jackie Chan, creo que sobran razones por las que este juego jamás tendría el aval de Nintendo y él lo sabía muy bien.

A pesar de que inicia con una premisa tan sucia, el juego es muy recordado porque reproduce, en repetición automática, unos pocos segundos de la canción china «I love beijing tiananmen«. Dice lo que se pronunciaría como «Wǒài Běijīng Tiān’ānmén, Tiān’ānmén shang tàiyáng shēng” una y otra y otra y otra y otra vez, hasta las náuseas, sin parar, durante cada instante que el juego se mantenga corriendo. Desde el instante en que arranca, sin detenerse incluso si el jugador reinicia la consola, las palabras «amo la plaza de Beijing Tiananmen y el Sol sale sobre Tiananmen«, siguen sonando sin parar, pero en Chino. Es inolvidable por todas las razones equivocadas.

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Podrían imaginarse que es un juego de peleas por utilizar a un Jackie Chan de protagonista con el nombre de «Chin» y diciendo que es pariente del mismísimo Bruce Lee, tampoco, el juego consiste en evadir jeringas, automóviles y a los enemigos, que solo disparan unas bolitas blancas hacia el jugador, que puede moverse muy poco y de forma torpe sobre las imágenes fijas que aparecen de fondo y no, no se les golpea para eliminarlos, se les disparan otras bolitas blancas. Toda la mecánica de juego es injusta y absurda, las cajas de detección de golpes no funcionan y un solo golpe mata al jugador y reinicia el juego desde el intro, ¡así tal cual!, desde el intro, pasando por todo el absurdo de nuevo y escuchando las mismas las dos frases chinas en repetición.

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¿Se acuerdan cuando en GoldenEye cada vez que mataban a James Bond un telón de sangre caía sobre la pantalla? Pues HK97 tiene su propio game over memorable, la captura de una persona real muerta. No es exageración, es una persona real muerta con la leyenda de «Chin is Dead«. Para hacerlo peor, cada vez que Chin mata a un enemigo, cualquiera, en su sitio aparece un gif de una explosión nuclear y luego una miniatura del mismo cadáver.

El respeto por los vivos y los muertos no es el fuerte de este juego, el único «jefe» por así decirlo, es la cabeza flotante y ensangrentada del verdadero Deng Xiaoping, que aparece luego de unos minutos de acabar con varios enemigos y se muere luego de unos cuantos ataques, para luego volver a matar más enemigos y repetir el ciclo, aparentemente sin fin, a menos que alguien quiera intentar matar 1.2 billones de enemigos, para ver si sucede algo distinto. Deng Xiaoping estaba vivo en aquella época. Pues que más decir.

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El juego ha sido envuelto en un misticismo parecido al que tiene la película «The Room«, osea, se ha vuelto un juego de culto, por ser una completa porquería. Para ir cerrando esta reseña, les contamos que durante años no se supo la identidad de la persona que aparecía muerta en la captura del game over, la que tiene incluso una fecha a la par del cuerpo, pero el año pasado (2019) trascendió que la captura morbosa fue tomada de un documental japonés que se llama «Rostros de la Muerte parte 3«. El documental fue encontrado en YouTube, pero traducido al portugués y bajo el título «Arquivos da Morte III«. No se sabe mucho sobre la víctima excepto que falleció en la Guerra de Bosnia en 1992.

Desde todo punto de vista el juego es pésimo y moralmente indigno, se hablará de él durante mucho más tiempo, aunque su propio creador dijo que preferiría que cayera en el olvido.

Calificación The Couch:

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