Al correr podés escuchar los frágiles pies de un niño pisar la hierba seca de un bosque, el ruido se funde con la brisa de un mar que se ve divisa al fondo del paisaje. El destino por alguna razón colocó a nuestro personaje en lo desconocido y en la incertidumbre. La paz se convierte en vorágine cuando una araña gigante se aproxima hacia la posición del menor a pasos agigantados y sin tregua. No hay nadie a quien pedirle ayuda, no hay arma con que defenderse, nada más está el niño frente a la representación más pura de la maldad.
El arácnido lleva un presagio de muerte, mientras derrumba cuanto árbol o roca estén en frente. No hay otra salida, solo queda correr para sobrevivir. Quizá esa sea una de las escenas más impactantes de Limbo, un juego desarrollado por el estudio danés Playdead.
Con una atmósfera oscura que raya en lo siniestro pero con chispazos de luz para generar un un puñito de esperanza en el jugador, Limbo es uno de los mejores títulos independientes del mercado. La mecánica principal de este título radica en resolver acertijos para sobrevivir y evitar que nuestro personaje, un niño anónimo que deambula en lo desconocido, muera de una manera cruel.
Limbo más allá de ser un título de plataformas, es una demostración de lo que pueden contar los videojuegos con un poco de ingenio.
El objetivo de esta entrega trasciende de generar un simple susto y más bien apunta a una aventura que se desarrolla sin palabras, pero que a través de los sonidos de ambiente logra emular una atmósfera envolvente que desespera al jugador con constantes puzzles que harán que nuestro personaje fallezca violentamente en repetidas ocasiones.
Limbo es un logro cinemático que conjuga una inmersión emocional que se logra con un juego en blanco y negro sin música de fondo, salvo en momentos puntuales donde se acelerará el pulso. No hay un factor que impida acabarlo de hecho este título me recuerda mucho a la dificultad orgánica de Dark Souls. Si nuestro personaje es devorado, cae en una trampa, se repetirá el acertijo, por lo que se vuelve demandante en algunos tramos, por cierto los puzzles de gravedad son increíbles y están bien ejecutados.
Si usted lector es fan de los videojuegos que saben contar una historia y ponen a prueba la lógica del jugador no puede perderse esta entrega del estudio Playdead.
