La Segunda Guerra Mundial fue no solo un conflicto que cambió la geopolítica mundial y que causó influencias y tendencias que sentimos hasta estos días, sino que ha sido fuente de inspiración a muchos productos artísticos, como relatos, películas y como no, vídeo juegos.
Tal vez por ser un enfrentamiento donde los bandos en conflicto podrían recibir un alineamiento claro… los Aliados (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, la Unión Soviética y otros países) eran los «buenos» y el Eje (Alemania, Italia y Japón)  los «malos» (puede que algunos cuestionen éste orden, pero ese no es el propósito del presente artículo).

La mayor parte de los vídeo juegos actuales situados en esta guerra son en su mayoría First Person Shooters o juegos de estrategia en tiempo real; sin embargo, excepciones existen a esta regla determinada por el mercado actual, con resultados muy halagadores, como en el caso del título que analizamos en este artículo, Sniper Elite 4.

Una bala puede hacer la diferencia

En este shooter de tercera persona (con muchos tintes de juego de mundo abierto), encarnamos otra vez a Karl Fairburne, francotirador de la Dirección de Operaciones Especiales (o SOE, por sus siglas en ingles), criado en Berlín (por lo que habla alemán a la perfección), asignado esta vez a una Italia aun bajo el dominio de Mussolini, el cual enfrentaba una creciente resistencia de grupos de partisanos. Informes de que los nazis están probando un arma temible hacen que el Estado Mayor de las fuerzas aliadas envíen a uno de sus mejores operativos a investigar y sabotear dicha arma, y de paso, colaborar con la resistencia local.

Las mecánicas de juego son muy similares a las de las entregas anteriores de la misma saga: moverse con todo sigilo posible, tratando de pasar inadvertido para buscar el objetivo de la misión principal (aunque ahora contamos con muchos más objetivos secundarios). Normalmente los objetivos requieren una eliminación casi total de los enemigos en su área especifica, por lo que contamos con una amplia selección de armas (rifles, escopetas, ametralladoras, lanzacohetes y pistolas), que poseen diferencias en varias características como cantidad de tiros por recarga, estabilidad al disparar, daño provocado y otros, con las que equiparnos antes de comenzar la misión, o también de las que apropiarnos en los cuarteles nazis o al revisar los cuerpos de los soldados que hemos abatido.
Estas revisiones nos permiten encontrar munición para nuestras armas, códigos para abrir cajas fuertes y obtener documentos importantes para el desarrollo de la misión y la historia del juego, y a veces, cartas de despedida de los soldados a sus familias en caso de caer en combate (lo que nos hace humanizar un poco más a los enemigos).

El nombre del juego es Sniper Elite después de todo, por lo que las mecánicas de tiro a distancia recibieron mucho cuidado de parte de Rebellion Developments: factores como la gravedad, la velocidad del viento, el rebote del arma al disparo, la desviación entre la mirilla y el punto de impacto son muy importantes a la hora de disparar, aunque también pueden ser desactivados si se quiere una experiencia mas arcade.

Sin embargo, si las circunstancias lo ameritan, Karl es muy eficiente en combate cuerpo a cuerpo, lo que aunado al sigilo que usemos para atacar a nuestros oponentes, nos da mucha variedad en las formas que usemos para eliminarlos, ya sea cerca o lejos de ellos, en ataques cercanos, tiros de lejos a los enemigos o aun mejor, aprovechando los elementos del ambiente (ya sea volando el tanque de combustible de un transporte de tropas en movimiento, usando trampas explosivas en pasillos estrechos, o rompiendo redes conteniendo minas submarinas sobre soldados que tuvieron la pésima suerte de pasar bajo ellas.)

Muchos de estos finales son desplegados en forma muy gráfica y detallada en pantalla, cortesía de la Kill Cam del juego, con tomas que no estarían nada fuera de lugar en un Mortal Kombat; es muy satisfactorio ver como la cámara sigue la trayectoria de un proyectil disparado desde larga distancia hasta impactar con su objetivo, más aun cuando es un tiro con elevada dificultad

Adolf no las tendrá fácil

Como mencionamos anteriormente, Sniper Elite 4 tiene trazas de juego de mundo abierto, no solo porque uno puede cumplir los objetivos en cualquier orden que desee (o ignorar los secundarios, si así lo quiere), sino por la enormidad de sus escenarios, donde ir de un extremo al otro de uno de ellos puede llevarse un buen par de horas; de hecho, la etapa más pequeña de juego en este titulo es 3 veces más grande que la etapa más extensa de Sniper Elite 3.

Está en uno como valerse de cumplir las misiones, una etapa que puede terminarse perfectamente sin que los enemigos se den cuenta de la presencia del protagonista, también puede lograrse en modo «Rambo», disparando cuanta arma tengamos a mano, volando todos los vehículos enemigos que encontremos en nuestro camino y atrayendo a los enemigos a minas antipersonales ocultas en los cadáveres de sus excompañeros.

En total, Sniper Elite 4 cuenta con ocho zonas (decirles «pantallas» no les hace justicia), lo que nos provee al menos de 20 horas de exploración y combate (sin haberlo explorado y destruido todo) en el modo de Campaña; otros modos de juego para un jugador, como el polígono de tiro (para probar y acostumbrarnos al amplio arsenal del juego) y modo de sobrevivencia (dónde nos enfrentaremos a crecientes batallones de nazis con las armas que tengamos y que encontremos en el camino, para evitar que los enemigos tomen un puesto de comando) mantienen frescos al juego.

Cualquier misión o eliminación que realicemos en el juego nos proveerá de puntos de experiencia, los que nos permitirán subir niveles que (cada 5 de ellos) nos darán a escoger habilidades con las que mejorar al protagonista (mayor resistencia al correr, más capacidad de sostener la respiración al apuntar por la mirilla del rifle, mayor cantidad de municiones por llevar equipadas, etc.)

El modo multijugador es posiblemente uno de los puntos flacos del juego… las mecánicas de francotirador y las amplias zonas de juego puede que se presten bien para un combate contra múltiples enemigos apareciendo desde todos lados, pero cuando los combates son 4 contra 4, estos se vuelven mucho un juego de espera y error, donde es más la vigilancia que el combate mismo; la excepción a eso es el modo cooperativo de sobrevivencia, donde los batallones crecientes de nazis viniendo desde todos los puntos y la capacidad de curar a compañeros heridos (siempre y cuando lleguemos antes de que se desangren) vuelven a este modo multijugador mucho más dinámico y entretenido que los otros.

Las misiones de DLC justifican su precio (al menos para este servidor): La misión de Target: Führer (clásica de esta saga) nos permite eliminar al dictador de formas muy imaginativas en una hipotética visita a una base secreta de submarinos y la gigantesca misión Deathstorm (entregada en 3 partes mensuales, de las cuales la primera ya está disponible) nos permite explorar la terrorífica posibilidad de que el Tercer Reich tuviera acceso a armas nucleares.
Otros contenidos de descarga son escenarios para multijugador y nuevas armas, algunas de las cuales son gratuitas para todos los jugadores y otras por DLC pagado, contenidos que Rebellion estará proveyendo en forma mensual también.

 

 

We want you

En general, Sniper Elite 4 es más de lo bueno que tenían sus entregas anteriores, con mucho más terreno por explorar, más armas por probar, más formas diferentes de eliminar a los enemigos y mejor historia que las anteriores entregas (aunque el juego no profundiza mucho en los personajes).

Si han jugado antes un Sniper Elite o si no, este juego es un sleeper hit que todos los poseedores de PlayStation 4, Xbox One o PC, amantes de los juegos bélicos, deberían de jugar.

(Si quieren jugar multiplayer en PC, búsquenme como MasterCuk)

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