El título del quinto episodio nos pudo haber hecho creer que la mayor parte de la acción estaría en el norte, sin embargo, hubo bastante acción en todo Westeros y va a haber suficiente acción en el norte en lo que nos queda de esta temporada.

Esta semana tuvimos una revelación muy importante, el regreso de un par de personajes a la historia y la formación de un escuadrón suicida que intentará atrapar a un zombie y no morir en el intento. Cada vez más los personajes y diferentes tramas se van entrelazando y dirigiéndose a un mismo rumbo: la gran guerra contra los muertos.

Vencer lo que se ponga en el camino

El capítulo comienza con Jaime y Bronn emergiendo de un lago que en el final del último episodio parecía ser una fosa de las marianas de gran profundidad, pero de la que ambos no tuvieron mayor dificultad para salir.

Al terminar el capítulo anterior, pensamos que habían varias opciones: que Daenerys sacara a Jaime y lo mantuviea como rehén, lo cual tenía mucho sentido para poder sobornar a Cersei y pedirle cualquier cosa a cambio. Que lo sacara y lo matara, lo cual hubiera tenido sentido porque él es quién mató a su padre e intentó matarla a ella, pero los personajes principales ya no se mueren. Que fuera Tyrion el que lo encontrara y lo dejara libre desatando la ira de Daenerys. Cualquiera de estas opciones era posible, pero que los dos salieran como si nada y nadie se diera cuenta, es risible. No es como que Daenerys piense que murieron quemados, porque más adelante en el episodio cuando se habla de que Tyrion se reúna con Jaime, todos saben que Jaime está vivo y ni siquiera hay un comentario al respecto.

Este comienzo es poco realista y le quita cualquier impacto que tuviera el final del episodio anterior, pues ni siquiera vemos a nadie buscándolos y Jaime llega rápidamente a King’s Landing. Jaime finalmente comprende que no hay forma de que le ganen a Daenerys, pero Cersei no tiene idea de lo que acaba de pasar. Ni con todos los mercenarios y ejércitos comprados del mundo tienen ninguna oportunidad real de vencer a los dragones y el ejército de Dothrakis. Sin embargo, Cersei jamás aceptaría la derrota, al punto de actuar de forma poco racional como es lo usual. Ella tiene claro que de todos modos van a morir, pero prefiere morir peleando. Ella pretende, o más bien, está segura de que va a derrotar a lo que sea que se ponga en su camino y en el camino de Jaime y su bebé (más adelante hablamos de esto).

Para ella no es difícil dejarse decir cosas sin sentido como preguntar si Daenerys está lista para rendirse o decirle a Jaime que debe castigar a Bronn, su soldado más invaluable, por gestionar la reunión con Tyrion. Cosas absurdas.  Por el lado positivo Jaime finalmente le dice que Olenna mató a Joffrey. Olenna Tyrell se murió hace dos episodios y aún así, sin salir, sigue ganando cada escena en que la mencionan. Eso debe ser un récord.

Cómo entrenar a tu dragón

Drogon se ve majestuoso en la escena con los Tarly. No deja de soprender la mejora en el CGI, los movimientos y la textura de su piel que parecen perfectamente la de un animal real.

Es probable que todos los que odian a Daenerys saltaran ante la escena en que ella dice que no viene a matar, pero que si no se incan los va a matar. Sí, Daenerys sigue siendo Targaryen, pero ella no es su padre, si acaso Cersei es la que es más cercana a actuar como el Rey Loco. Daenerys sí les dio la opción y si no querían morir podrían haberse arrodillado. Cersei ha matado a sus enemigos, Jon ha matado a sus enemigos, los Frey, los Bolton, los Martell. Todos han matado a sus enemigos, Daenerys no tendría por qué ser diferente y al menos les está dando una opción.

Los Tarly escogieron su destino. Sin embargo, Tyrion no deja de tener razón también. Pudo haberles dado una celda para considerar su decisión, pudo haber quemado solo a Randyll y no haber terminado con una casa completa. Ahora el futuro de los Tarly depende de Sam. Ambos tienen razón, no hay por qué esperar que Daenerys sea una reina suave y compasiva, pero si ella quiere construir un nuevo mundo y romper la rueda que por años ha gobernado Westeros, tal vez no debería empezar erradicando familias de la historia. Ambos Dany y Jon quieren ayudar a la gente desde una posición de fuerza, y a veces la fuerza es terrible.

No hay duda de que Drogon siente la sangre Targaryen de Jon, el cual actúa temeroso pero con admiración ante la enorme bestia. La que no comprende muy bien qué diablos está pasando es Daenerys, pero de algo no queda duda, esta escena la dejó fascinada.

Daenerys sigue con la intriga de si Jon recibió un cuchillo al corazón literalmente, pero antes de que Jon invente alguna forma de esquivar la respuesta, Sir Friendzone llega justo a tiempo. Hay que decirlo, a pesar del respeto que le pueda tener Jon a Jorah al ser hijo de su antiguo Lord Commander, las caras que se hacen ambos durante el capítulo como diciendo «¿quién es usted y cuáles son sus intenciones con Daenerys?» es bastante gracioso.

Cuervos desde el norte

Bran ve al Night King y su ejército llegar a Eastwatch, pero el Rey de la Noche también ve que está siendo vigilado por los cuervos. Esta información llega rápidamente al resto del continente.

Para ser los hombres más respetables y con mayor credibilidad en Westeros,  los maesters de la Citadela son más cínicos y cerrados de la cuenta. Está bien que su papel es cuestionar todo, pero también deberían estar abiertos a la posibilidad de que lo que Bran dice, apoyado por los testimonios de Sam, es cierto. No solo creerlo, sino entender la urgencia de avisarle al resto de reinos sobre la amenaza real de los muertos, sin tener que buscar confirmación por parte del maester en Winterfell o burlarse comparándolo con falsos profetas e historias inventadas.

Cansado de leer sobre los logros de otros hombres, Sam decide escapar de la citadela, no sin antes llevarse unos cuantos libros de la sección restringida de la biblioteca. Sam no es el tipo de persona que rompería un voto, a menos que realmente crea que es lo más sensato. Si él está ahí es porque para él es muy importante que Jon le haya pedido que se hiciera un maester, pero ahora lo que tiene más sentido es llevar todo lo que sabe al norte.

Una de las partes más emocionantes del episodio podría pasar desapercibida si no prestaron suficiente atención. Leyendo algunos manuscritos del High Septon Maynard, Gilly lee que Maynard anuló el matrimonio de Rhaegar Targaryen y Elia Martell y ofició una boda secreta en Dorne, obviamente con Lyanna Stark. Esto implicaría que Jon nació del matrimonio entre Rhaegar y Lyanna y sí sería un hijo legítimo. Jon sería el heredero directo y tendría derecho al trono por encima de Daenerys. Aunque Sam cambia rápido de tema, sí se ve que escuchó lo que Gilly dijo, y si su cerebro pudo retener el número de gradas que hay en la Citadela, el dato de la boda secreta quedará en alguna parte de su cabeza.

Jon Snow deja de ser Snow y se convierte en Jon, de la casa Targaryen y Stark, primero de su nombre, pero él, para variar, no sabe nada.

También hay otro momento que hace referencia a la teoría de que Sam es el autor de la Canción de Hielo y Fuego. Es la segunda vez en esta temporada que sucede. En esta ocasión, antes de salir Sam mira por un momento los astrolabios, los mismos que salen en la intro de la serie.

La noticia de la visión de Sam también llega a Dragonstone. Tenemos una conversación ente Varys y Tyrion, filosofando sobre la vida, sobre el sentimiento de culpa y sobre aconsejar a reyes que a veces pierden los estribos, o que a veces les da por quemar gente. Las escenas entre estos dos personajes siempre son satisfactorias.

La noticia de que Arya y Bran están vivos pierde la fuerza que pudo haber tenido para Jon ante las noticias de que el ejército de los muertos está más cerca que nunca. Ya Jon no tiene tiempo para intentar convencer a nadie, con los hombres que tenga, es hora de regresar al norte, con o sin el permiso de Daenerys. El imponerse ante ella y su actitud irreverente es también lo que va a terminar enamorándola del Rey en el Norte, porque son pocos los hombres que se la han impuesto y que le han llevado la contraria, y todos se han ganado su respeto.

Vemos como la relación de ambos se va desarrollando, cada uno se preocupa por el otro, sin dejar de lado su posición y sus prioridades como reyes. Es evidente que la idea de perder a Jon le preocupa a Daenerys y esto se nota aún más cuando se despiden y Daenerys intenta coquetear o admitir que lo va a extrañar, pero Jon demuestra que para estas cosas es un poco inútil y ni sabe bien qué decir.

 

La idea de Tyrion de capturar un espectro y llevarlo al sur puede sonar tan extraña y descabellada como brillante. Ahí está la respuesta a la pregunta de Jon. ¿Cómo convencer a la gente de pelear contra un enemigo en el que no creen? Llevándoles prueba de que el enemigo existe.

Poco sabemos sobre los White Walkers y los wights o espectros. Sabemos que los primeros fueron creados por los Hijos del Bosque y los segundos son muertos vivientes. Sabemos que los Caminantes Blancos mueren con acero valyrio y dragonglass y que los zombies además mueren con fuego. Sabemos que el Rey de la Noche y los white walkers controlan a los espectros, pero no sabemos hasta qué punto, o qué sucederá cuando lleven alguno al sur.

En la primera temporada se había intentado enviar a Alliser Thorne al sur con la mano de un espectro para probarles a todos su existencia pero para el momento en que llegó ya estaba inerte.

El plan involucra que Tyrion convenza a Jaime de convencer a Cersei, y para eso Tyrion debe regresar al King’s Landing del que huyó para salvar su vida. Por dicha cuentan con el mejor contabandista de su lado. La última vez que Tyrion estuvo ahí, mató a su padre y a la mujer que amaba. La última vez que Davos estuvo ahí, Tyrion mató su hijo. Ya se había hecho un pequeño guiño a la vez que ambos se enfrentaron en la batalla de Blackwater cuando Davos afirma que ellos casi toman King’s Landing sin tres dragones, pero no se ve que haya algún tipo de resentimiento por parte de ninguno. Ambos son hombres más inteligentes que eso.

Traiciones y complots

Los norteños cada vez parecen más un pueblo impulsivo e irracional que los valientes vasallos de los Stark que lucharon por recuperar Winterfell. No lleva Sansa ni dos segundos a cargo y ya quieren convertirla en su líder en vez de Jon con su hablada cansina de que «el rey en el norte debe permanecer en el norte». Estas ideas de que Sansa sería una mejor reina no provienen de ella, provienen de Littlefinger probablemente.

Arya por otro lado se está convirtiendo en un personaje molesto que pretende asesinar a cualquier persona que se le ponga en frente, aunque eso implique dejar a Jon sin ejército. Si ellas ofenden a los norteños Jon pierde a sus aliados, ¡pero si los matan también! Seamos claros, a Sansa le gusta el poder, le gusta estar a cargo y sentir que tiene el control. Tal vez en el fondo una parte de ella quiere quedarse con ese poder. Eso nunca ha querido decir que vaya a traicionar a Jon, y la actitud conflictiva y juzgadora de Arya solo está haciendo las cosas más difíciles para ambas. Es como si a Arya le molestara el simple hecho de que Sansa se hubiera convertido en la Señora de Winterfell y que Jon la dejara a cargo.

Todos estos hombres, por más ideáticos y cerrados que sean, pelearon juntos por Sansa y Jon, y andar cortando cabezas no es la forma de trabajar en conjunto, mucho menos ahora que se enfrentan al invierno más fuerte que han visto y contra el peor enemigo que jamás habrían imaginado.

Otro detalle que puede pasar desapercibido es que por primera vez desde que Jon resucitó se menciona a Ghost. No aparece ni se dice donde está, pero Sansa dice que los Señores del Norte no lo van a esperar sentados como Ghost, así que es probable que el lobo para el que ya no hay presupuesto esté sentado espeando a Jon en Winterfell. Tal vez un día sea Jon el que le presente su mascota a Daenerys.

Arya cae fácilmente en la trampa de Littlefinger, lo cual a decir verdad es gratificante. No por ver a Arya caer, sino por devolverle a Petyr la naturaleza de su personaje. Aunque Littlefinger sea detestable, siempre fue una mente maestra para manipular a la gente y Arya no tendría por qué ser la excepción. Pero en esta temporada el personaje había pasado de ser un estratega jugando el juego de tronos como los grandes a ser una sombra de Sansa siguiéndola como un acosador. Es bueno que volvamos a ver las habilidades de Petyr, cuyo plan es enemistar a las hermanas Stark, porque él sabe que en el momento en que ambas se unan, él es hombre muerto.

Esto es lo que dice la carta que Arya podría usar para poner a los norteños o a Jon contra Sansa. Es la carta que los Lannister la obligaron a escribir para Robb antes de matar a Ned:

«Robb, te escribo con gran pesar. Nuestro buen rey Robert ha fallecido, muerto por las heridas que recibió en una cacería de jabalí. Nuestro padre ha sido acusado de traición. Él conspiró con los hermanos de Robert contra mi amado Joffrey e intentó robar su trono. Los Lannisters me están tratando muy bien y me proporcionan todas las comodidades. Te suplico: ven a King’s Landing, y jura lealtad al Rey Joffrey y prevén cualquier riña entre las grandes casas de Lannister y Stark.

Tu fiel hermana,
Sansa.»

El león ignora la opinión de las ovejas

El encuentro entre Jaime y Tyrion es uno que habíamos esperado por mucho tiempo. Es duro para los dos. Jaime resiente el que Tyrion matara a Tywin. Tyrion resiente que Tywin quisiera condenarlo a muerte. A pesar de estos roces, no había forma de que no fuera un encuentro emotivo.

Por otra parte, el anuncio de que Cersei está embarazada es de las cosas más estúpidas que se han hecho en la serie, y parece sacado de una telenovela barata. Todo el diálogo entre Cersei y Jaime, incluyendo el cambio repentino de Cersei de felicidad a amenaza paranoica es terrible. Puede que ni siquiera esté embarazada y solo quiera manipular a Jaime. Puede que al igual que el resto de sus hijos, lo pierda o aborte. Cuesta imaginarse a un bebé Lannister en la octava temporada. Lo que sea que pase, parece un mecanismo de plot completamente innecesario y tonto.

El verdadero escuadrón suicida

La formación de este grupo de personajes que tendrán la misión suicida de capturar a un espectro puede parecer conveniente. Los mejores luchadores de Westeros, por cosas de la vida, terminan luchando juntos. Pero todos tienen una buena razón para estar ahí. Tal vez el único que apareció de forma más imprevista fue Gendry. Puede resultar poco creíble que casualmente Davos lo encontrara tan fácil. Sin embargo su encuentro con Jon es simpático porque se asemeja al encuentro de Robert y Ned en el primer episodio de la serie. «Eres más delgado», «Tú más pequeño», es algo que Robert y Ned se hubieran dicho, incluyendo el martillo de Gendry.

Por otro lado tenemos a Ser Jorah, cuya meta en la vida es dar… la vida por Daenerys, Davos que suele tener buenas ideas pero que para pelear mejor se queda en el Muro, Tormund con sus características frases y sentido del humor (el desearía que también tuvieramos a Brienne, «la mujer grande»).

También a este grupo se suma la Hermandad sin Estandartes, Thoros de Myr y Beric Dondarrion que como seguidores de Rhollor sienten la obligación de ir más allá del norte, y The Hound, que terminó uniéndose a ellos y ahora hasta tiene visiones en el fuego.

Todos tienen razones para odiarse pero al final se dan cuenta de que todos están del mismo lado, el lado de los vivos. Liderados por Jon, el escuadrón pasa al otro lado del muro y el horizonte no se ve nada esperanzador.

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