Anno 1800 es un juego citybuilder y de gestión de recursos, que pertenece a una conocidísima saga dentro de este género y el cual está desarrollado por los alemanes Blue Byte y distribuido por la francesa Ubisoft.
El Universo de Anno está ambientado en un mundo alternativo similar al nuestro y va recorriendo diferentes épocas de la humanidad, la cual debe hacer frente a los problemas de supervivencia ante las fuerzas de la Naturaleza y, en ocasiones, ante los problemas medioambientales.
Esta saga dio comienzo con el Anno 1602, juego creado en 1998 por los alemanes Sunflowers Interactive Entertainment Software, subsidiaria de Ubisoft , al cual siguieron en 2002, Anno 1503; Anno 1701, en 2007; Anno 1404, en 2009; Anno 2070, en 2011; Anno 2205, en 2015 y en el 2019, Anno 1800, el que ahora nos trae a esta review.
Blue Byte, que comenzó a desarrollar Anno, desde la entrega de 1701, en aquella ocasión con Sunflowers y posteriormente con Related Designs (1404 y 2070), también han creado algunas entregas de otro gran clásico city builder, como son Die Siedler o los Settlers, mejor conocidos. Incluso participaron en el desarrollo de For Honor, gran juego de péplum y acción medieval de Ubisoft.
El trasfondo histórico de Anno 1800, pretende emular mucho de lo acontecido durante el Siglo XIX. Aquí, aún nos encontramos bajo el mandato y administración Imperial, pero inmersos en los profundos y convulsos cambios que se dieron durante la Revolución Industrial. Así, no es de extrañar que se vean grandes y contaminantes edificios industriales, junto a otros que fueron característicos del Siglo XVIII y del Antiguo Régimen.
Anno 1800 tiene una campaña en la que dos hermanos, uno de los cuales lo encarnará el jugador, luchan por crear una floreciente empresa y así recuperar el honor de su padre, quien fue acusado de traición. También intentan recuperar su antigua empresa, ahora en manos de su mezquino tío. Con un trasfondo tan dramático e intrigante, la campaña se hace atractiva desde el principio.
Pero la cosa no queda ahí, pues el gran atractivo de Anno es su modo cajón de arena, en el cual podremos disparar nuestra creatividad hasta límites insospechados. Con una infinidad de mapas y gran variedad de modos de afrontar la partida, podremos construir nuestro Imperio sin límite de tiempo o bien con los objetivos que nosotros deseemos fijar.
Hay gran variedad de personajes, los cuales pueden ser nuestros rivales o aliados en la partida, cada uno con su trasfondo histórico dentro del juego; al par que tendrán puntos fuertes y debilidades.
El juego está traducido a varios idiomas, entre ellos el español. Aunque las voces sólo están dobladas al inglés, francés y alemán. Hay un gran trabajo detrás del doblaje, pues Ubisoft cuenta con un buen palmarés de juegos bien doblados, incluso al español.
Ya hemos dicho que Anno 1800 es un juego de gestión de recursos. Y ese aspecto es aún más fundamental que el de construcción. En cierto modo, esta saga puede recordar a los Caesar, a los Settlers, a grandes clásicos de la desaparecida Sierra, como Faraón o Zeus: Señor del Olimpo y, en cierto modo, también a la saga de Patrician. Y es que, lo principal en Anno es producir los recursos que tus ciudadanos van a ir necesitando para evolucionar y vivir a lo largo de la partida.
Gráficamente hablando, la saga de Anno ha ido evolucionando muy favorablemente a través de los años. No es que este juego pida unos requisitos muy elevados. Con un equipo de gama medio este juego puede moverse sin problemas. Bien es verdad que en esta entrega se han cuidado muy bien los detalles de sombras, iluminación, animaciones, etc. Se pueden apreciar incluso desniveles y relieves en el terreno.
El tema del rendimiento puede ser relativo, pero al menos al probarlo con una GTX 1080, un Ryzen 2600, y 8 GB de RAM, tuvimos ciertos problemas de bajones de FPS. Claro es, que en un título de este corte (gestión, estrategia) no es tan crítico el tema de los cuadros por segundo, siempre queremos jugar de la manera más estable posible, y no siempre tenemos estabilidad en este sentido en Anno 1800.
En lo que se refiere al apartado sonoro, la saga de Anno siempre ha sido de una calidad impecable. Anno cuenta con una gran variedad de temas musicales y melodías que dan una gran inmersión al juego y ambientan cada escena de forma sublime. Suelen ser temas musicales de corte clásico y decimonónico, con preponderancia de los instrumentos de viento y el acompañamiento vocal. Al igual que, como ya hemos dicho, las interpretaciones de los actores de doblaje son magníficas. Los sonidos ambientales están muy bien grabados y recreados. En definitiva, esta última entrega de Anno es un magnífico juego city builder y de gestión de recursos que hará las delicias, no sólo de los amantes del género, sino también de los fans de dicha saga.
En resumen, tenemos en Anno 1800 un juego que ha sabido recopilar lo mejor de sus anteriores entregas y reintegrarlo en esta última. Un título de sobresaliente, indispensable en nuestra biblioteca.
