Celeste – Análisis (PC)

De entrada, la bienvenida se concentra en hacerme saber lo que se avecina, y me lo recuerda una vieja señora a quien encuentro al pie de la montaña, tras sus advertencias de un camino duro, un mensaje aparece en la pantalla: «Tu puedes hacerlo», tras el nivel inicial, otro mensaje me ayuda con un poco de coraje extra: «Siéntete orgulloso de tu contador de muertes! Entre más mueres, más aprendes, sigue adelante!». El viaje de Amandhy (podemos ponerle nombre al personaje, yo escogí el de mi hija) en Montaña Celeste no será cosa sencilla.

Celeste trata de plataformas y a punta de saltos bien medidos y ejecutados, debemos lograr la meta de nuestra protagonista, quien desea llegar a la cima del monte por motivos personales muy profundos. El título se divide en capítulos, los cuales tienen distintos niveles, como la Ciudad Olvidada, la cual tiene la función de enseñarnos las mecánicas del juego (saltar, dash, escalar), el Viejo Castillo, y el Resort Celestial, por comentar los primeros tres. Según avanzamos, nuevos y más complicados mecanismos de interacción son introducidos, sobre todo en los saltos.

En cada nivel la posibilidad de morir es extrema, pero el desarrollador logra crear un lazo fuerte entre el personaje y yo lo cual evita que me dé por vencido fácilmente, cuando en una parte determinada del juego, hablo con un NPC quien dice ser una parte de mí, e intenta convencerme de que escalar no es lo mío, pero la perseverancia y ansias por superar sus debilidades hacen de Amandhy, una niña indomable en pos de superación personal.

Ese lazo que se forma, es especial, y para mí ─que nombré a la protagonista con el nombre de mi hija─ hace un enganche perfecto para lograr finalizar cada nivel aunque muera una y otra vez, sobretodo porque nos muestran un lado muy humano, de una niña con miedo, no obstante trata de salir avante aunque la situación no sea la más favorable, a la misma vez que también gusta de ayudar a los demás.

El tema de ayudar y sentir compasión por el prójimo me pegó duro en el tercer capítulo, al conocer al Sr. Oshiro (no contaremos por qué, para no hacer spoiler), pero sin duda, la narrativa del juego hizo calar en mi persona cierto aprecio por el mentado caballero, como pocos juegos de plataformas lo logran. El elemento de la narración de la historia es fuerte, y compenetra al jugador con la historia mientras descubre los secretos de Montaña Celeste. Como dato curioso dentro de la cursileria, en este capítulo, morimos 200 veces, ni una más, ni una menos.

Los niveles fueron creados para hacer un balance entre dificultad y vertiginosidad, en algún momento dado del juego, nos vemostan acostumbrados a la jugabilidad que intentábamos finalizar cada pantalla a puro instinto, sin pensar mucho cada movimiento (en muchos tractos, el juego no permite parar a pensar el siguiente paso), y ello crea confusión casi siempre, y por ende, resulta en una muerte prematura, ciertamente satisfactoria. Nunca, por alguna extraña razón, se siente ira de morir, ni apliqué un rage-quit.

«A veces es difícil distinguir entre la impertinencia y la perseverancia.»

-NPC EN CELESTE

Celeste cuenta con 700+ pantallas llenas de obstáculos, brincos, pequeñas peleas contra Jefes (o escapes mejor dicho), y objetos coleccionables en cada nivel, que varían entre fresas, cartas con información de los NPC’s, y por otro lado, pequeños elementos de rompecabezas. Además del relato, la música del juego es arrolladora; un elemento clave el cujal vuelve fascinante nuestra aventura hacia la cima helada y ventosa del coloso nevado.

Algunos lo encontrarán como un juego difícil, pero Celeste trae un sistema de ayudas para aquellos no tan versados o no tienen el tiempo para empezar una y otra vez. Con estas ayudas, el superar los niveles ha de ser bastante fácil, pero yo, en la dificultad original, no tuve muchos problemas.

Celeste es un título recomendadísimo para todos; el arte, su banda sonora impresionante, la narrativa que nos cuenta el viaje de Madeline (nombre original del personaje si no le cambiamos) nos sumerge en la trama, mientras logra captar siempre nuestra atención en cada una de las conversaciones. Artísticamente también obtiene una nota alta, todo fue hecho a mano, y cada pantalla es única, Celeste es una experiencia indie genial e imperdible.