Mad Max: Fury Road es quizás una de las películas de acción más aclamadas de los últimos tiempos, logrando superar incluso a sus antecesoras y consiguiendo el aprecio casi general de parte de la audiencia y la crítica por igual. Yo, personalmente, les juro que me estresé tanto, tanto viéndola que terminé con una contractura en el cuello, y aún así valió completamente la pena. El éxito del filme fue tal que, en una hazaña poco usual para su género, consiguió 10 nominaciones a los Oscar e incluso ganó 7 de ellas. Por eso casi que de inmediato se comenzó a hablar de varias secuelas, pero ahora pareciera que estas podrían nunca llegar a ver la luz debido a conflictos detrás de cámaras.

Las historias, que los fans han pedido que estén centradas en Furiosa, el personaje de Charlize Theron, ya están escritas de parte de la pluma de George Miller. Este cineasta fue quien dirigió la entrega anterior y, de hecho, ha sido destacado como uno de los puntos más altos de Fury Road. No obstante, podría ser también él precisamente el obstáculo que haga morir a sus secuelas.

Resulta que Miller y Warner están enfrascados en una intensa batalla legal que no parece que vaya a terminar pronto. Según The Sydney Morning Herald, el director le está cobrando 7 millones de dólares al estudio por el pago de su trabajo luego de importantes cambios al filme que retrasaron su finalización. Sin embargo, Warner culpa de estos cambios al demandante, indicando que es su culpa que el presupuesto final quedara en 185,1 millones de dólares cuando lo aprobado fueron 157 millones, y achacándole que la película resultara durando 120 minutos y teniendo una calificación R mientras que el contrato indicaba que debería tener una duración de 100 minutos y una calificación PG-13.

Por su parte, la versión de Miller es que fue el mismo estudio el que, primero lo obligó a eliminar, y luego a volver a incluir varias secuencias que fueron las que provocaron los cambios, el retraso y el aumento en el costo del filme. No hay forma de saber quién tiene la razón.

El punto es que si el pleito no termina en un arreglo satisfactorio para ambas partes, es poco probable que Warner y George Miller vuelvan a colaborar, un aspecto fundamental para que las secuelas se den. Esto ya que como indicamos arriba, el director es quien también escribió los dos guiones que están listos para producirse. Por ahora, todo son suposiciones. No podemos dar un veredicto aún, pero sinceramente sería una lástima que una saga con el potencial que tiene esta no se continúe por pleitos sin fundamento.

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