El primero de agosto de 1999 siete niños fueron transportados al mundo digital. Sin ser conscientes de lo que sucedía. Taichi Kamiya, Matt Ishida, Zora Takenouchi, Izzy Izumi, Mimi Tachikagua, Joe Kido y T.K Takaishi empezaron una aventura que cambiaría sus vidas y las nuestras.
Yo estaba en Kínder cuando comenzaron a dar Digimon en Fox Kids y en Canal 7. Siempre me he caracterizado por ser una persona poco flexible, muy apegada a las rutinas. Todos en mi familia pueden dar fe que desde ese primer día solo me perdí un episodio: Los Digimons de Hielo, capítulo que trata sobre la rivalidad y amistad entre Tai y Matt. Esa fue una de las tres veces que he peleado con mi mamá en toda mi vida.
Cada día llegaba de clases, almorzaba, hacía la siesta y me sentaba con un paquete de galletas a esperar que dieran la serie. Mi personaje favorito era Mimi, una niña caprichosa y consentida, yo siempre quise que se casara con Matt. Nunca entendí por qué su amuleto era el de la pureza, cuando definitivamente debía ser el del amor.
El episodio en que Piyomon se defecó en un carro y Zora dijo que había sido ella, casi me orino de la risa. Wizardmon me enseñó qué es la amistad. Con Patamon y Gatomon aprendí que sin importar el tamaño, cualquiera puede ser un héroe. Con Digimon Adventures soñé, canté reí y lloré.
Hace un par de años mi primo estaba en mi casa, viendo televisión con mi sobrino cuando pasaron un anuncio en algún canal sobre la retransmisión de Digimon Data Squad. La brecha generacional hizo que mi primo y yo ignoráramos el anuncio, pero mi sobrino estaba muy emocionado, entonces nos pusimos a hablar de lo fabulosa que fue nuestra infancia con Digimon Adventures. Mi primo prometió conseguir la serie para que mi sobrino la viera y pues la consiguió, mi sobrino la vio y se enamoró.
Yo también me puse a verla, para recordar viejos tiempos, porque me entró nostalgia y paea ver el capítulo que nunca vi. Tuve muchos sentimientos encontrados, todavía no decido si la serie no es tan buena como la recordaba o si es mucho mejor. Descubrí que Mimi era el personaje más molesto del universo (aún así la sigo amando), Zora es un personaje conmovedor (pero sigue sin caerme bien), Tai y Matt me molestan mucho, Izzy debería ser mi personaje favorito y Joe me es indiferente.
Me di cuenta que más allá de la animación o la historia, lo que realmente amé de Digimon fue la experiencia de verlo, lo que más disfruté fue el hecho de tener ese espacio sagrado donde me entregaba a la aventura de un grupo de niños más o menos de mi edad y sus amigos Digimon (el equivalente amigo Tamagochi).
Para conmemorar el nacimiento de la serie, el primero de agosto Toei Animation lanzó un nuevo trailer de la esperada Digimon Adventure Tri. Una serie de 6 OVAS que retoman la historia de los primeros niños elegidos. Este relato se ubica 6 años después de la lucha contra Apocalymon. Esta nueva historia con diálogos más profundos y una animación mucho más estilizada promete devolvernos ese espacio que tanto disfrutamos cuando niños.
