A la salida de la sala del cine, después de ver Elvis (2022) tenía dos conclusiones claras: La primera, es que pasé de saber nada de Elvis, el Rey del Rock and Roll, a poder responder acertadamente un quiz promedio sobre su vida. La segunda es que si todas las películas fueran como esta, no iría al cine tan seguido.
Antes de continuar y explicar mis puntos, me gustaría aclarar algunas cosas. Elvis no es una mala película. De hecho, experimenta con algunos detalles de producción muy disfrutables. Se atreve a probar cosas distintas, que funcionan bien dentro del filme y las actuaciones de sus actores principales -Austin Butler como Elvis y Tom Hanks como el Coronel Tom Parker- son excelentes. Sin embargo, es demasiado apresurada, al punto de sentirse como un montón de recortes de la vida del cantante unidos sin mayor cuidado.
La película se desarrolla desde la voz del Coronel Tom Parker, a quien Hanks encarna gratamente. El Coronel nos deja claro que sin él, Elvis no existiría e inmediatamente procede a contarnos la historia.
La película juega con la idea de Elvis como un superhéroe de cómic. Esto se refleja en la utilización de elementos gráficos como títulos, divisiones de pantalla, tomas, movimientos de cámara y transiciones rápidas. Sin embargo, abusa de algunos de estos recursos.
De un momento a otro pasamos de ver al Elvis niño teniendo su primer contacto con la música y unos cuantos minutos después Elvis yéndose de gira por Estados Unidos, con casi nada en medio para explicarnos la evolución del ídolo, más que la narración del Coronel y un montón de tomas en medio que nos dan una idea de cuánto tiempo ha pasado. Todo demasiado rápido.
Si esta parte de la película funcionara como un elemento único, algo que solo sucede una vez para hacer un salto temporal rápido, posiblemente funcionaría bien. Pero, lo cierto es que gran parte de la película transcurre así: El Coronel nos cuenta qué aconteció con Elvis en ese momento y vemos las tomas desarrollarse en medio, en medio de transiciones y recortes apresurados.
Elvis se va de gira. Su popularidad crece. Se vuelve demasiado famoso. Sus caderas empiezan a causar -demasiado- impacto en las personas. Empieza a molestar a la clase conservadora. Sus caderas quedan baneadas. Termina en el ejército. Hace servicio militar en Europa. Su madre muere. Conoce a Priscilla. Vuelve a Estados Unidos. Vuelve a la música y su carrera sigue y sigue (hasta el final), mientras es manejado a su antojo, por el Coronel. Todo esto lo vemos pasando en pantalla toma tras toma, con algunas pausas para que algunos personajes se desarrollen un poco mejor. Y siempre bajo la narración de Hanks.
Y aunque la película logra muy adecuadamente resumir la vida de Elvis, no tiene éxito en detallar los cómo ni los por qué. Logra contar mucho, pero casi nada a profundidad.
Otra falla de la producción, desde mi punto de vista y sin ser fanática del personaje o su música, es que se centra demasiado en lo bueno. Mientras toma riesgos en su edición y montaje, no toma ningún riesgo en el guion. Elvis siempre es bueno, demasiado inocente y todo lo que le pasa, es culpa de los demás. Un ejemplo claro de esto es cuando nos presentan la relación del ídolo con Priscilla, que luego se convertiría en su esposa.
Vemos cómo se conocieron en Alemania mientras Elvis estaba en el ejército. Parece que Priscilla está en algún tipo de internado educativo, sus padres viven en Alemania y no están del todo conformes con su relación con Elvis. Y aunque la vemos joven, nunca se da mayor detalle sobre ella.
Lo cierto es que cuando todo esto pasó, Elvis tenía 24 años y ya era muy famoso. Priscilla tenía 14 años.
De igual manera, la película toca el tema de la adicción de Elvis a las pastillas con pinzas, culpando solapadamente a los demás, pero nunca al artista.
Al inicio dije que si todas las películas fueran como esta, no iría al cine tan seguido. Y es cierto. Creo que la película funciona maravillosamente para los fanáticos. La disfrutarán enormemente. Las actuaciones, tanto de Butler como de Hanks son destacables y la película es entretenida de inicio a fin. La producción es bastante buena. Es una película que se disfruta y cumple con contar la vida del Rey del Rock and Roll. Sin embargo, al mismo tiempo se siente como un chorro de información y tomas, que pasan frente a los ojos demasiado rápido y te dejan la cabeza zumbando.
Calificación: 6/10