En los últimos años han cobrado fuerza movimientos como «Me Too» y «Time’s Up», los cuales luchan a favor de los derechos de las mujeres en todos los ámbitos en los que se desarrollan, pero principalmente en el artístico. Muchas denuncias se han hecho públicas y también se ha impulsado la equidad en cuanto a representación de género en las producciones cinematográficas.
De hecho, ha sido tal la influencia de estas iniciativas, que representantes de Time’s Up junto con la agencia de tecnología Shift7, se unieron para realizar un estudio que reveló algo inédito, en el período 2014-2017 las películas dirigidas por mujeres superaron a las producciones dirigidas por hombres en todos los niveles presupuestarios.
Se examinaron 350 películas de mayor recaudación entre esos años, clasificadas en cinco niveles: menos de $10 millones, $10 millones – $30 millones, $30 millones – $50 millones, $50 millones – $100 millones y más de $100 millones. Para que las películas se catalogaran como «lideradas por mujeres», ellas tenían que ser incluidas como las principales actrices al tener prioridad en los bloques de facturación, notas de prensa o créditos finales emitidos por los distribuidores.
El informe también dictó que todas las películas que superaron los $1,000 millones en taquilla mundial también pasaron la «Prueba Bechdel», que implica que la película debe tener al menos dos mujeres, que las dos mujeres se hablen entre sí en la película y que hablen de algo más que un hombre.
Estudios como este arrojan claramente que el público desea ver representación diversa en la pantalla, algo a lo que Hollywood debe prestar atención. Actualmente también se han anunciado grandes producciones con más representación asiática, latina y muchas otras más con representación femenina en camino.