Mil disculpas, estimados lectores. La semana pasada, por razones diversas (la vida y así), me fue imposible ver el episodio y aportar la reseña correspondiente; como compensasión, esta semana reseñaré los dos últimos episodios, con lo que espero llenar las expectativas de las miles de personas que me han escrito al respecto de mi silencio (en realidad nadie lo hizo… sería bonito que alguien lo hiciera… ¿alguien?)
En primer lugar, hablemos, naturalmente, del episodio número once, titulado «Pablo & Jessica». Lamentablemente, este episodio dejó completamente de lado la interesante historia de Travis y Chris, quienes no quedaron en muy buenos términos la última vez que los vimos. De quienes sí se ocupó el metraje fue de Nick y del grupo Madison. De hecho, muy al estilo de The Walking Dead, el episodio comenzó mostrándonos cómo diablos fue que esta última y Strand consiguieron escapar del bar en el que pululaban los infectados. Lo cual no llegó a ser interesante. De hecho, me fastidió un poco ver que su método fue el viejo truco de destripar a un caminante y embarrarse de su sangre. La verdad es que ya están quemando este truco en tanto parece que todo el mundo lo usa en todo momento, lo que le resta creatividad a la solución de problemas y empobrece la narrativa general de la serie.
Un dato interesante es que ambos descubren durante su escape que la camioneta en que llegaron se ha ido. Nosotros sabemos que Alicia no se la llevó, pero Strand asume que ella y Ofelia deben habérsela llevado. Madison está segura de haber escuchado a Alicia hace poco, lo cual se confirma cuando la escena del encuentro que vimos en el episodio anterior se repite y madre e hija se reúnen.
En cuanto a Nick, también me comienza a cansar un poco verlo siendo atento con los niños. No tengo nada contra los niños ni contra tratarlos bien, ¡por favor!, pero es que ya son muchas las ocasiones en que lo vemos en ese rol de protector. Ya sabemos que le gustan los niños, no hace falta recordárnoslo en cada episodio. Lo que sí resultó interesante fue verlo haciendo uso de sus habilidades como «junkie», combinando la droga con leche en polvo para conservarla. Aunque luego el asunto se arruinó porque no mostraron el momento de la nueva negocación con los del supermercado (que pintaba que podría ser interesante), al menos fue apropiado ver al personaje haciendo uso de las habilidades que lo singularizan.
Sin duda, lo que se llevó las palmas en este episodio fue el plan de Alicia para deshacerse de los muertos del hotel. Aunque no todos los pasos tuvieron pleno sentido y se descuidaron algunos detalles (¿cómo diablos Alicia tiene un iPhone cargado a estas alturas?), todo el proceso permitió ver una muy buena escena de montones de infectados caminando sobre un muelle y cayendo al mar como lemmings. Además, la secuencia quedó muy bien dirigida y editada. Aunque ya debería haberme convencido de que no va a pasar, lograron hacerme temer por Madisona a punta de buena escritura y dirección.
Volviendo a Nick, a pesar de sus dudas con respecto a Alejandro, sigue acentándose cada vez más en la colonia, máxime ahora que ha consumado un encuentro romántico con Luciana. El hecho ni me emocionó ni me defraudó. La verdad, Nick está tan a la deriva que no me extrañaría que toda esa comunidad termine siendo devorada mientras él huye por ahí bañado en sangre de infectado. Habrá que ver.
El capítulo, pues, no fue genial sin caer en el sopor absoluto que la serie ha alcanzado en ocasiones. Como dije en la reseña anterior, a veces toca aprovechar los momentos entretenidos y definitivamente este episodio tuvo los suyos.
En cuanto a «Pillar of salt», el episodio de esta semana, me pareció mucho mejor. Empezó siguiendo a Francisco y a su familia, que huían de la colonia ¿adivinen cómo?, ¡claro!, embarrándose de sangre de infectado…. de veras, ya se pasaron con el tema. Al menos me retribuyeron estéticamente con una genial toma aérea que mostró al montón de caminantes que rodean el asentamiento. Probablemente multiplicaron a los bichos digitalmente, pero de que se vio impresionate, se vio impresionante.
Finalmente descubrimos qué pasó con Ofelia. ¿Recuerdan la camioneta que Strand dijo que se habían llevado? Pues sí, Ofelia la tomó y se fue en ella. Mediante una serie de flashbacks conocimos que en algún momento de su vida estuvo comprometida, pero que al parecer se abstuvo de aceptar por no querer dejar a sus padres. Después de todo, como su madre le dice en uno de esos flashbacks, ellos dejaron su país para alejarla del «horror del mundo». Por lo demás, no pasó gran cosa con ella excepto que al final pareció tomar el camino que la lleva de vuelta a Estados Unidos. Teniendo en cuenta que su prometido en algún momento pretendía trasladarse a Nuevo México, podría ser que Ofelia vaya en su búsqueda. Sin embargo, eso la alejaría tanto de los otros personajes que no me parece tan viable. Habrá que esperar a ver qué pasa.
En cuanto a los otros personajes, cabe destacar que Travis volvió a quedar practicamente fuera del metraje. El movimiento tuvo cuando menos un punto positivo, pero de eso hablaremos al final. Mientras tanto, es notable el avance que el grupo de Maddie ha logrado en el hotel: ya hay cultivos creciendo, reactivaron el generador, pescan en el mar… han conformado una verdadera comunidad. Lo único que no me trago del todo aún es que Maddie sea la líder. No es que sea un personaje patético pero por momentos la tratan de pintar como la muy fuerte sin que realmente el personaje haya vivido un proceso que la lleve a ser así. En todo caso, tal vez no dure mucho como la mandamás del lugar, sobre todo teniendo en cuenta que entre los ocupantes hay ciertos conflictos.
Y hablando de conflictos… la puñalada a Strand no la vi venir. Este es el tipo de sustos y giros que esta serie necesita para mejorar. Como he repetido muchas veces, los personajes lucen muy a salvo, son pocas las ocasiones en que realmente parecen estar en peligro. Si bien el ataque no fue muy certero, y de hecho parece que ya quedó perfectametne controlado, al menos atacaron a un personaje central y, como suele pasar, el hecho ocurrió una vez eliminada la supuesta amenaza más importante.
Con respecto a las motivaciones de la agresora, es claro que está molesta porque Strand acabó con la versión revivida de su hija, pero puña, ¿a estas horas y no se había convencido de que no había nada más qué hacer por ella? En todo caso, el hecho violento parece haber suscitado cierta tensión al interior de la incipiente comunidad, pues aunque Maddie ordenó que la custodiaran y declaró que cualquiera que incurra en un acto similar será desterrado, no me pareció que todos estuvieran tan convencidos.
El que Alicia estuviera aprendiendo a surfear con el hijo de Elena me pareció forzado. Está bien que han logrado establecerse pero ¿de verdad no había nada importante qué hacer? Tal vez estoy siendo demasiado duro pero no sé… me pareció fuera de lugar. La semana pasada tenía un iPhone funcional y ahora está aprendiendo a surfear… como que la está pasando demasiado bien…
… aunque los momentos finales del capítulo no lo dejaron ver así. En realidad, Alicia está viviendo una situación complicada, dada la insistencia de Maddie en buscar a Nick. Tan desesperada está por encontrar a su hijo que puso en riesgo el intercambio que le porpusieron a los del supermercado, cuando acudieron a ellos en busca de medicamentos para Strand. Como si fuera poco, al final encendió el rótulo del hotel, según ella para darle una pista a Nick. Alicia la enfrentó con muy buenas razones: Nick está solo porque así lo quiso, y si bien él es hijo de Maddie, Alicia también lo es, ¿por qué no puede verla y preocuparse más por ella? Este tipo de drama es el que he esperado ver desde que anunciaron que esta serie incorporaría una familia disfuncional. Aunque se han visto atisbos, la mayoría (como la súbita caída al lado oscuro de Chris) han sido forzados y demasiado violentos. Esta tensión entre Maddie y Alicia promete mucho, así que crucemos los dedos para que no decepcione.
Por su cuenta, Nick se dedicó a tratar de convencer a Alejandro de que los del súper podrían venir en cualquier momento, sobre todo ahora que tienen con ellos a Francisco. Alejandro parece estar en negación, así que Nick trata de tomar acciones por su cuenta. Su incipiente español lo ayuda en esta labor, lo cual es curioso de ver, cuando menos.
Ahora bien, me pareció percibir una revelación importante en un diálogo entre Strand y Alicia. Si mal no recuerdo, según lo que hasta ahora sabemos, el primer esposo de Maddie había muerto en un accidente de tránsito. Sin embargo, lo dicho por Alicia pareció implicar que el hombre tuvo algún tipo de convalescencia. Incluso me pareció que se refería a que había sido un adicto como Nick. Como en una reseña anterior, yo me pregunto: ¿será que algo importante se esconde detrás de la muerte del padre de Nick y Alicia? Ojalá así fuera, pues nada mejor le podría pasar a esta serie que una revelación importante, del tipo que sea.
Ahora, sobre el final del episodio, ¿recuerdan que mencioné que la ausencia de Travis tuvo un aspecto interesante? El hecho es que Travis sí apareció, si bien fue, muy al estilo Skywalker, durante unos breves segundos y en completo silencio. Resulta que el atribulado hombre vio el rótulo que Maddie iluminó con la esperanza de que Nick lo viera. Lo más interesante del caso es que Travis se ve completamente solo, por lo que es de asumir que dejó a Chris con sus nuevos amigos. Esta utilización del personaje me agradó pues, con las enormes diferencias del caso, se me pareció a lo hecho en The Force Awakens: ya se echaba de menos al personaje y se le utilizó apenas para levantar la expectativa respecto al próximo episodio. A mi criterio, fue un muy buen movimiento.
Y pues bien, esas son mis impresiones. El episodio anterior fue más de transición que otra cosa, pero el de esta semana levantó mucho el nivel. Lo que me llama más la atención es que la historia parece estarse complicando dada la dispersión del grupo. Habrá que esperar para ver si esto juega en favor de la narración o en su detrimento.
