Por alguna razón (tal vez porque el regreso de The Walking Dead es inminente y no quieren el final de una muy cerca del inicio de la otra), AMC tiró juntos los dos últimos episodios de la temporada de Fear the Walking Dead, lo que nos da mucho material para comentar esta semana, sobre todo considerando que fueron dos episodios sumamente buenos para los estándares de la serie. Antes de seguir, cuidado: se vienen los spoilers.
En cuanto al episodio 14, titulado «Wrath«, podemos decir que tuvo mucho de lo que uno esperaría de un buen episodio: intrigas, cuestionamientos, sangre, mordiscos y violencia, además de que tuvimos noticias de todos los personajes, cosa que no pasaba hace rato en la temporada. En primer lugar, mencionaré a Ofelia, dado que fue de la que tuvimos noticias más frugales: como era su intención, la muchacha alcanzó la frontera; el desperfecto que sufrió su carro permitió un encuentro interesante con un grupo de caminantes, así como la obligó a cruzar a pie. Tras una larga caminata, un «gringo» aparentemente hostil la encañonó. Fue todo lo que supimos de ella, aunque me referiré de nuevo a su situación más adelante.
Nick trató de suavizar las cosas con la gente del supermercado, pero su intento falló y solo sirvió para obtener información: los antiguos narcos de drogas ahora planeaban conquistar La Colonia, supuestamente porque alguien más la quiere. Al volver, Nick trató de convencer a Alejandro de huir, lo que desató uno de los mejores momentos de la temporada cuando, dado que estaban distraídos, un recién fallecido se levantó de su camilla y atacó. Alejandro fue mordido, Nick cayó al primer piso con el muerto, el muerto cayó sobre otro enfermo y le arrancó la nariz, una enfermera que trató de ayudar perdió el dedo… y Nick acabó con la amenaza hundiéndole los pulgares en los ojos hasta el fondo. No me lo están preguntando, pero creo que es la mejor ejecución de un zombi que he visto; en mi vida.
El mordisco provocó que se revelara la farsa de Alejandro: no es inmune, simplemente la mordida que recibió originalmente no fue de un muerto revivido. Así, este nuevo ataque sí le costará la vida. El diálogo entre Luciana y Nick lanzó una interesante pregunta al aire: ¿es mejor una mentira constructiva que una verdad destructiva? Según lo que ocurre, podríamos suponer que lo primero, pues Alejandro fingió estar bien una última vez para animar a su gente a enfrentar la amenaza.
Ahora bien, en el hotel quedó lo mejor. Maddie rápidamente identificó que los recién llegados eran Brandon y Derek, los acompañantes de Chris según lo que le contó Travis, por lo que procedió a ocultarle a este último su presencia. Sin embargo, en su intento por echarlos, los demás refugiados se molestaron creyendo que se les estaba relegando en favor de quienes acababan de llegar, con lo que se causó tal desorden que Travis terminó por ver a Brandon y a Derek.
Lo siguiente fue el caos. Gracias a su testimonio nos enteramos de que Chris murió, lo cual aunque era posible, no me lo esperaba. Como si tal revelación fuera poco, Travis notó que no le estaban diciendo del todo la verdad y obligó a que los tipos confesaran haber matado a su hijo, lo que desató su furia. Resultado: dos muertos y un Oscar herido de gravedad, dado que el joven intentó entrar a la habitación a detener la masacre. Como resultado, Elena y los suyos obligaron a Maddie a echar a Travis, por lo que el grupo entero (excepto Strand). decidió marcharse. El arranque de Travis, sobre todo teniendo en cuenta su discurso anterior de mantener la humanidad intacta, fue francamente impactante, con lo que podemos decir que finalmente vemos a un personaje evolucionar apropiadamente en la serie.
Con respecto al final de temporada, llamado «North», podríamos decir que careció de un momento TAN impactante como el doble asesinato perpetrado por Travis, pero aún así no dejó de sorprender.
En primer lugar, la muerte inevitable de Oscar provocó la ira de Héctor y Andrés, quienes irrumpieron en la habitación de Travis y compañía para matarlo. Desesperada, Alicia le hundió el puñal en el pecho a Andrés en el último momento. Así, la muchacha se sumó al grupo de asesinos, pues hasta ahora no había matado a un vivo…. por curioso que eso suene. El momento fue inesperado y violento, dada la usual pasividad y ecuanimidad de Alicia. Finalmente, el grupo logró escapar del hotel con la ayuda de Strand quien, sorpresivamente, decidió quedarse atrás.
Mientras tanto, en La Colonia Luciana convenció a Alejandro de mentir una última vez para infundirle espíritu a su gente. Por su parte, Nick escapó, pero el avistamiento de un helicóptero lo hizo recapacitar. A la distancia distinguió lo que parece ser un campamento, el cual podría ser el nuevo destino que la comunidad necesita.
Así, cuando Carlos y los otros narcos arrivaron, ya todo el mundo se había ido, excepto Alejandro, quien se quedó atrás para mover el autobús y dejar entrar a todas las «sombras» que rodeaban el lugar. Este desenlace me gustó por la actuación heroica de Alejandro, sirviéndole una última vez a los suyos, pero me decepcionó porque, por un lado, no hubo un enfrentamiento con los narcos, y por otro, no pudimos ver a los camimantes masacrando a los invasores. En fin, no se puede tener todo en la vida.
Me gustó la imagen de Nick liderando a La Colonia hacia lo que espera sea un mejor lugar. Ese grupo tan grande de personas, todas cubiertas de entrañas de infectados, haciéndole frente al mundo cruel en el que viven… fue realmente inspirador. Al menos lo fue hasta que, llegando a la frontera, comenzaron a recibir balazos de unos atacantes anónimos, aparentemente militares. Si no vi mal, Luciana recibió un tiro en el pecho y quién sabe cuántos más colonos resultaron heridos a su vez. La expresión de Nick, impotente ante esta nueva amenaza, fue realmente conmovedora: tratando de salvar a la comunidad entera, parece haberla llevado directo a una trampa. Sospecho que estos hombres armados son del grupo al que pertenece el captor de Ofelia, pero eso solo el tiempo lo dirá.
Finalmente, Maddie, Travis y Alicia llegaron a La Colonia y se encontraron a todos los narcos ya infectados; Alicia vio el autobús y ayudó a Alejandro a morir con dignidad, y gracias a él se enteraron de que Nick se dirigía a la frontera. Asumiendo que Ofelia está por ahí también, esto parece anunciar la reunión del grupo completo. Hace unos días alguien me comentó que esta serie va en círculos. La idea de que el grupo haya huido a México solo para regresar a EEUU parece confirmar esa afirmación. Habrá que esperar para ver si las aventuras de la tercera temporada están a la altura de lo que vimos en estos dos episodios finales o si continuarán, en efecto, llevando a la serie en círculos.
De momento, cerramos esta temporada con el gusto de que, al menos hacia el final, la calidad de la propuesta comenzó a subir, hasta alcanzar un tope interesante en las últimas entregas. Si todo sale como lo espero, el próximo año volveré para reseñar la tercera temporada.
Y de momento… a esperar el regreso de The Walking Dead…