Flotsam – Primeras Impresiones

Ahora, con la crisis del calentamiento global, la contaminación en los océanos, y demás pestes que abundan en el planeta por causa del ser ser humano, tenemos el chance de probar un juego que nos hace recapacitar todavía más en este sentido. La suciedad en el mar sigue alcanzando niveles exagerados (como la gran mancha de basura), y ahora tenemos entre nosotros un nuevo título independiente que nos hará pensar dos veces antes de tirar más basura en la calle.

Su nombre es Flotsam, y llega al Early Access de Steam tras más de 4 años de desarrollo. La llegada al acceso anticipado es un intento de ir mejorando el juego de la mano de los fanáticos, lo que hará del título un producto mejor y más sólido una vez que sea lanzado al mercado de forma completa.

En Flotsam tomamos el control de unos náufragos a la deriva en el mar, quienes al ver tanta suciedad la superficie marítima, deciden hacer su propia ciudad flotante con los desperdicios que se encuentran a lo largo del manto marino. Así pues, el jugador debe ir haciendo crecer el asentamiento flotante con los recursos recogidos por los miembros del grupo. Con estos materiales, el jugador va creando estructuras que permiten un desarrollo fluido de lo que es la ciudad en sí.

Usando plástico y madera, vamos ir creando edificios nuevos. Comenzando, una destilería es vital para poder filtrar agua dulce y no morir de sed ante el calentísimo sol que cae sobre nuestros bronceados colonos. Asimismo, necesitamos un taller para crear la leña que proveerá combustible a nuestro destilador. Y claro, la leña no se saca de otro lado que del mar, por lo que llega mojada a nuestras plataformas de almacenaje; es decir, es necesario construir secaderos para poner a secar la madera y el pescado que nuestros botes pesqueros logren conseguir del océano.

Todo esto conlleva esfuerzo, por lo que los miembros de nuestro grupo necesitan comer y beber constantemente para realizar todas sus actividades. Sí pienso que sus necesidades de alimento y bebida ocurren muy seguido para la cantidad de alimento que nos da el juego; sin embargo, también entiendo que de eso se trata la supervivencia en este escenario: de pasar situaciones complejas, donde el alimento no abunda, zozobra y ver de dónde se saca para no morir.

Todas las acciones al crear edificios son las mismas que encontramos en cualquier juego de construcción de ciudades, con la diferencia que acá no construimos caminos, sino plataformas (llamadas pasarelas en juego), a las cuales anclamos los distintos edificios que vamos creando al avanzar en la partida.

Las partidas en sí -de momento, se juegan bajo un pequeño arco narrativo que nos impulsa a realizar distintas misiones, y que así, nos invitan a ir descubriendo poco a poco lo que hay en Flotsam. Por ejemplo, en el primer escenario, debemos alcanzar una isla, que tiene un mástil de un viejo barco encallado. Este nos permitirá crear nuestra propia vela para poder movilizar nuestra ciudad flotante, y con ello, irse moviendo entre los diferentes escenarios. Es divertido, y jugar Flotsam resulta muy entretenido.

Eso sí, el juego no está exento de problemas técnicos: personajes que se quedan parados sin hacer nada, edificios que se buguean evitando que los miembros de la ciudad se muevan con normalidad, entre otros. Claro está que estamos en una etapa media del desarrollo, y el progreso en el Early Access viene lleno de arreglos y mejoras que harán que estos pequeños detalles se eliminen. En el tema del rendimiento el juego anda bien, pero con algunos bajones y tirones presentes cuando giramos la cámara hacia los costados.

De nuestra parte podemos recomendar este indie, Flotsam tiene su encanto propio gracias a su original propuesta de construir ciudades sobre el mar. Al usar material reciclado, dejan un mensaje positivo a todos aquellos que lo jueguen, y así, puedan entender la importancia de cuidar el planeta.