Ghost Recon Breakpoint – Análisis

Tras una aventura bastante interesante en la primera entrada de la saga, Ghost Recon Breakpoint llega con un nuevo mundo abierto lleno de peligros y enemigos, apoyado en un antagonista fuerte, que agrega un sabor extra a su fórmula. En esta ocasión, cambiamos el equipamiento y enemigos contemporáneos por un ecosistema un tanto más futurista; pasamos de la tormentosa Bolivia recreada en Wildlands, a una nueva isla llamada Auroa, allí, un ex-miembro del equipo Fantasma llamado Walker se ha vuelto un villano, y secuestra la isla en busca de cumplir sus tan anhelados delitos. Para rescatar la isla de este hombre malvado, nuestro personaje es llamado a entrar en acción junto con sus compañeros de equipo Ghost -Nomad es su nombre, pero al llegar a la isla, los helicópteros en los que arriba son hechos pedazos y su equipo queda diezmado. Solo, debe emprender el largo viaje de completar la misión encomendada desde un inicio.

Y aunque de entrada el nuevo mundo creado por Ubisoft se ve exuberante, vigoroso, o muy digno de explorar, terminamos recibiendo mucho de lo mismo que vimos en Ghost Recon Wildlands, hasta parecen haberse tomado ideas de otros juegos como Assassin’s Creed Odyssey (sobre todo en su sistema de diálogos). Quienes hayan jugado The Division, notarán los aspectos semejantes en el sistema de loot que encontraremos en Breakpoint. El tema del loot me parece un acierto, y tomar esta idea le sienta bien al Ghost Recon (aunque una gorra de baseball llegue a tener un mejor nivel de armadura que un casco militar), mientras que los diálogos sí me parece dejan mucho que desear, algunos no tienen la mínima gracia o sentido, y muchas veces la narrativa se centra en el pasado que tuvo Walker con Nomad, algo que en realidad nos saca mucho del rol de libertadores de la isla, y me parece molesto.

Ahora tenemos clases en el juego, y esto da diversidad a la hora de afrontar situaciones, pues podemos cambiar fácilmente entre las cuatro opciones disponibles de entrada. Entonces, si vamos con una configuración de Asalto, y de repente nos vemos en una misión que permite un acercamiento sigiloso, podemos pasarnos a la clase de Tirador para hacer uso de tiros de largo alcance silenciados, de esta forma podemos mermar la fuerza enemiga y eliminar uno a uno a los combatientes del otro bando.

Parte de lo divertido de Breakpoint viene con la posibilidad de enfrentar la campaña en modo cooperativo online, donde un grupo de cuatro jugadores pueden completar la historia del juego juntos. Aquí, todo funciona de la misma manera que lo hacia cuando estábamos en Bolivia: podemos enfrentar las situaciones a punta de bala o podemos intentar usar el sigilo para cumplir con nuestros objetivos. Si bien andar con otros tres amigos puede resultar en todo menos sigilo, resulta menos complicado finalizar las misiones cuando tenemos apoyo de fuego y vamos coordinados.

La cosa cambia si deseamos jugarlo solos, ya que no tendremos a los compañeros de la IA que tuvimos en Wildlands, siempre iremos solos a lo largo de la partida dentro de Breakpoint, y en algunas misiones vamos a pasarla complicado pues hay muchos enemigos en pantalla. Sobretodo cuando toca defender un objetivo o una zona en concreto.

En lo relativo a las actividades que podemos llevar a cabo, tenemos mucho de los mismo que hemos visto en años pasados en juegos como Far Cry, vamos a ver camiones con armamento, que podemos hacer volar para obtener su contenido, están las patrullas en puestos de avanzada por doquier, con quienes podemos enfrentarnos. Las misiones casi siempre consisten en ir a un punto a recopilar información sobre algo en especifico, que a su vez, nos hará movernos a otro lugar donde -igualmente debemos recopilar nueva inteligencia. Otras veces, tenemos que ir a buscar un objetivo, y eliminarlo, mientras que en otras ocasiones nuestro trabajo se limita a rescatar a un personaje.

Manejarse por el mapeado y sus estrellada topografía puede ser un desafío. Un gran porcentaje del terreno es escabroso, con mucha montaña, tiene zonas complejas, y aunque vayamos en vehículos, puede resultar dificultoso andar de aquí para allá tratando de llegar a nuestro objetivo. Al menos, para evitar estas molestias, podríamos ir en helicóptero. Otra cosa que pasa es cuando vamos caminando para acercarnos a alguna zona de interés, y si queremos subir una colinita, el personaje podría empezar a rodar hacia atrás en modo ragdoll, y perder puntos de vitalidad, esto es divertido la primera vez, pero después es bastante molesto.

El armamento que tenemos disponible es variado, y algo que me gusta mucho es poder personalizar las armas al gusto, con colores, accesorios especiales como miras, silenciadores, cargadores, es excelente. Igualmente, nuestro personaje puede hacer uso de una gran combinación de cosméticos (The Division) para hacer de Nomad lo más al gusto posible. En esta parte, Breakpoint brilla mucho.

En resumen, Ghost Recon Breakpoint es un buen juego, pero hay que ser sinceros, es un paso atrás en relación al Ghost Recon Wildlands; lo principal es que muchos de los encuentros en disparos se sienten todos iguales, digamos: mi último enfrentamiento armado es muy parecido a los tiroteos que tuve hace cinco o quince minutos, y se vuelve repetitivo en corto tiempo. Por otro lado, sentimos que sigue habiendo espacio para mejoras, puesto que tenemos la promesa del contenido gratuito por parte de Ubisoft, y puede que se consiga suficiente mejora que revitalice la experiencia de juego y la dote de frescura.

Esta nueva entrega Ghost Recon Breakpoint se encuentra disponible para PC, Xbox One, y PlayStation 4. A un precio de que arranca en los $60 USD en su versión Standart, hasta sus versiones Gold que pueden alcanzar los $100 USD. Nosotros lo probamos en PC.