Host: Pandemia, Zoom & Espíritus

La pandemia vino a cambiar gran parte de nuestras actividades, no solo por esa obligación de quedarnos en nuestras casas, sino también por cómo nos desplazábamos, trabajábamos y hasta la manera en que consumíamos productos y materiales.

Muchas áreas laborales del entretenimiento fueron afectadas a raíz de esto, motivando incluso a cierres y en varios casos, a suspensión de grabación hasta nuevo aviso como sucedió a la mayoría de series y películas en filmación y es que, ¿cómo continuar con un plan de rodaje, por más sencillo que este sea si cualquier escena, historia, ficción, involucra a todo un equipo detrás?

Difícilmente los guiones de las producciones se podían modificar para trasladar los acontecimientos a un plano virtual, comprometería la lógica dentro de la ficción y en caso de querer continuar grabando, ponía en peligro a los involucrados. Había que adaptarse.

En Julio 30 de este año la plataforma Shudder estrena una película que lleva por nombre HOST, la cual fue grabada enteramente durante la pandemia, sin comprometer su lógica ni restarle ni un poco del terror que puede llegar a generar; ¿cómo lo logra? A través de la aplicación Zoom.

La película narra la historia de un grupo de amigas que, luego de la insistencia de una (Haley), deciden tener una sesión espiritista virtual con una medium un poco particular, llamada Seylan.

Esta premisa, que de primera entrada puede sonar un poco forzada porque quién se conecta a una reunión de Zoom para llamar espíritus, se torna en una película de Horror muy actual y muy entretenida, donde la hora que pasamos frente a la pantalla se convierte después en horas de pensar qué cosa sobrenatural puede ocurrir en una inocente videollamada.

Ese, sin duda alguna, es uno de los grandes aciertos de la película, el ser narrada a través de una plataforma que se ha convertido para la mayoría de nosotros, en algo de cada día, como lo es Zoom o cualquiera de sus otras variantes.

Cabe destacar que este estilo no es del todo nuevo y que años atrás hemos recibido una que otra película la cual se vale de un chat o un medio de comunicación para asustar, haciéndola más cercana para todos, sin embargo la diferencia con HOST o la distinción con el contexto actual es justo ese: nuestros momentos sociales se han reducido casi que a reuniones con nuestros amigos por Zoom; videollamadas que duran horas, fiestas de cumpleaños y demás.

Este elemento de la tecnología, el cual juega un papel tan importante dentro de la narración de la película, también refleja otro de los grandes horrores de la actualidad y es el de las relaciones virtuales, el hecho de que nuestra vida esté inmersa de manera regular y como nunca antes en dispositivos electrónicos que saben todo de nosotros y que incluso pueden llegar a documentar los últimos momentos de nuestras vidas…

La premisa de una sesión espiritista es algo ya muy trabajado dentro del Terror, al final considero que fue una excusa del director, Rob Savage, para ensamblar una película dentro del género y, por supuesto, para tener un evento desencadenante de todos los fenómenos que empiezan a afectarlas, hasta llegar a los últimos minutos de la película donde la situación se sale por completo de control.

Otro de los aciertos y otra razón para recomendarla es su duración: 1 hora. Parece poco, pero de esta manera la película se libra de esas escenas de relleno que pasan mucho en los filmes de Terror y en el cine en general donde no se entiende por qué dicha toma o por qué los personajes gastan cinco minutos para hablar sobre el tipo de jabón que usan; en HOST todos los temas mencionados están de una u otra manera relacionados con el evento principal o bien sirven para fortalecer la dinámica del grupo que estamos viendo y entender quién es quién.

La película es presentada por completo en el formato de cámara convencional (no profesional pues), lo que le da otro punto a la cercanía con el espectador, incluso todo el tiempo en la pantalla tenemos la interfase de Zoom a nuestra vista como si estuviéramos también dentro de la llamada.

En realidad, según se cuenta, al haber sido grabada durante la pandemia el director dirigió a las actrices (y al actor que aparece en unas cuantas tomas) desde su casa y todas ellas grabaron desde sus respectivas locaciones, razón por la cual el espectador puede sumergirse más rápido en la ficción, porque ese cuarto donde de repente empiezan a suceder cosas fuera de lo normal, luce como el de cualquier otro.

Llama poderosamente la atención cómo mirando el filme, al mismo tiempo que se genera esta ansiedad por lo que empieza a suceder, uno se da cuenta de posibilidades que tiene la plataforma y que tal vez no conocía como los filtros, los fondos de escritorio y las implicaciones terroríficas de que alguien pierda la conexión.

De hecho, mi recomendación antes de mirar la película es haber tenido una reunión por Zoom, ya sea de trabajo o con las amistades y de inmediato pasar a mirar HOST, porque entonces está la energía y la sensación de seguir en una llamada con las amigas, pero donde algo de repente nos empieza a afectar.

Al final, el filme cumple no solo con entretener, sino también el asustar a través de la atmósfera creada, de las actuaciones convincentes de las chicas y de esos efectos que no pueden faltar en una película de Terror de este tipo.

HOST es una película que, sin aires de grandeza, refleja muchos de los horrores que enfrentamos diariamente a raíz de la pandemia y de ni siquiera sentirnos seguros dentro de nuestros supuestos espacios seguros.