La última temporada y final de la aclamada serie de HBO, ‘Game of Thrones’, ha causado muchísima polémica en torno a si fue un cierre digno o no; las críticas y los memes han estado a la orden del día, acompañados por solicitudes de rehacer la octava temporada o al menos desarrollar una serie independiente de personajes como Arya Stark.
Todo eso es lo que más ha captado nuestra atención en estos días, pues de una u otra forma nos atrae la controversia que suele armarse en redes sociales. Sin embargo, a veces pasamos por alto que detrás de una serie de esta talla siempre se encuentra el factor humano y muchas veces el entretenimiento de alto nivel le puede costar caro a los implicados, en este caso en particular, al intérprete de Jon Snow.
Según Entertainment Weekly, la oficina de prensa de Kit Harington ha confirmado que el actor ha tomado la decisión de internarse en una clínica de rehabilitación debido al estrés y consumo excesivo de alcohol, resultado de lo vivido en la fase final de la serie. Sin embargo, recientemente los representantes de Kit han salido a cambiar la versión de esta noticia, indicando que no es un proceso de rehabilitación como tal, sino un «retiro de bienestar». De hecho, incluso antes de que saliera al aire el episodio final de GOT, Harington ya estaba iniciando este proceso.
Un comunicado oficial emitido por el asistente del actor se puede percibir la seriedad del asunto: «Kit ha decidido usar este descanso en su agenda como una oportunidad para pasar algo de tiempo cuidando su propia salud y sus problemas personales». EW también consultó a un amigo cercano, quien mencionó que el intérprete de Jon Snow afortunadamente ha contado con el apoyo incondicional de su esposa, Rose Leslie, en estos momentos complicados.
