Los Yanrana son una tribu ancestral, y cuando sus miembros llegaban al día de su muerte, sus almas podían finalmente descansar en La Ciudad de la Luz, claro, aquellas almas que no eran puras y buenas, sufrían como castigo vagar por el mundo reencarnados como animales, vagar por la tierra no es cosa bonita cuando tu sueño de toda la vida es estar con tus antepasados en aquella añorada ciudad de luz.
En la historia que nos propone Lost Ember, somos un Yanrana reencarnado en una loba. Ella (la loba) no lo sabe, pero un día cualquiera, su Espíritu Guía le encuentra, y al ambos entenderse se proponen ir en busca de los motivos por los cuales somos este mamífero, y de paso, buscar un camino de redención hacia la Ciudad de la Luz.
Con un cinemática introductoria, y entornos naturales hermosos entramos a Lost Ember; una tierra de apariencia virgen, en la que los animales pueden pasear libremente mientras disfrutan de las brisas, el paisaje de flora, y cielos despejados hermosos. Es un juego lineal, pero con niveles medianos que se prestan para la exploración donde podemos encontrar una diferentes coleccionables que complementan la trama; no son necesarios para entender lo que pasa, pero conseguirlos nos da información interesante de aquellos que poblaron las montañas y valles de este hermoso mundo.
Un poco después de iniciado el juego, aprendemos que el nuestra curiosa loba era parte de una tribu de bandidos en su tormentoso pasado. Ella tiene poderes sobrenaturales, como poder ver imágenes del pasado que se convierten en una suerte de películas que nos dejan ver algún evento que sucedió hace mucho tiempo: podremos ver su propia historia, y poco a poco nos ayuda a descubrir el motivo de su desenlace o las razones que la llevaron a andar en cuatro patas.
Otra de las mecánicas, es la posibilidad de convertirse en otros animales. Esta habilidades es necesaria para lograr avanzar en la historia, pues algunas zonas en el mundo del juego no pueden cruzarse a menos que nos transformemos en un colibrí o un pato para volar sobre una zona donde no podría hacerlo como un lobo. Otras partes nos llevaran a convertirnos en un pequeño roedor, con el que pasaremos por túneles para llegar hasta la salida de un lugar determinado, o a escavar como un topo para meternos debajo de la tierra cavando agujeros en la tierra.
Entre las cosas hermosas de Lost Ember, destacamos su música. Correr entre la hierba de una colina mientras de fondo suena una melodía lenta e inspiradora adorna de gran forma toda la obra, dotándola de momentos sublimes sin importar en qué tipo de animal estemos «habitando» en ese momento. Recuerdo un momento en el que transformado en pato bajé por una cascada que llegaba a un lago, y el movimiento en cámara lenta (presionando L3 en mando) fue perfecto para contemplar el momento en que una mamá pato paseaba con sus polluelos en el medio del lago, mientras que al fondo, un grupo de colibrís rodeaba unas flores de las cuales se alimentaban. Mi aterrizaje en slow motion no fue tan sublime, pero el cuadro anterior a este amerizaje se sintió como una obra de arte.
Parte de la narrativa viene de nuestro Espíritu Guía, quien tiene vos y nos va relatando poco a poco las historias detrás de cada nuevo descubrimiento. El trabajo en su vos es bueno, aunque no resulta magnífico, creo que aquí pudo haber sido mejor, pues aunque me gusta el doblaje, algunas partes no logran ser tan convincentes en las actuaciones. Aun así, la narrativa es interesante, y me gusta cuando el espíritu reacciona a los aullidos cuando presiono la Y en el control, o cuando de la nada me hace una pregunta relativa a cómo me siento con todo lo que pasa.
El acabado estético, el juego logra atraparnos con su belleza a pesar de tener gráficos de finales de la generación del PlayStation 3. La banda sonora es el principal artífice de lo sencillo que es para Lost Ember meternos en la experiencia, pues sus tonos suaves y delicados le quedan perfectos a los que se busca transmitir en cada escena, ya sea una toma donde podemos correr libres por una pendiente entre montañas con cielos azules rodeados de pasto y árboles, o volando sobre un río en el que nadan peces y el brillo del sol nos salpica la vista.
Para finalizar, Lost Ember es un título muy recomendado, un juego hermoso por donde se le mire, con una narrativa emotiva, que poco a poco desenvuelve los secretos y la triste traición desde el lugar menos esperado. Una experiencia corta, que puede completarse en unas 4 o 5 horas dependiendo del tiempo que nos tomemos para explorar. Y sin duda, nos sacará una que otra lágrima mientras el argumento de desenvuelve.
De momento Lost Ember tiene calificaciones de Muy Positivo en Steam entre unas 250 opiniones de usuarios. El juego tiene un precio de $25 USD, y puede jugarse básicamente en cualquier PC; también se encuentra disponible en PlayStation 4, Nintendo Switch, y Xbox One.
