Cada vez que menciono la serie de Lucifer en una conversación sobre series de Netflix, o en general, comúnmente nadie sabe nada sobre ella o la han visto apenas recomendada. Además, los pocos sí la ven no conocen absolutamente nada del personaje de Lucifer Morningstar en los cómics. Justo por eso, decidí crear esta nota donde hablaré del éxito de la serie y del cual el cómic no ha podido sacar beneficio, como sí ha sucedido en muchos otros casos.
Para iniciar, debemos saber que el personaje de Lucifer Morningstar fue creado por el señor Neil Gaiman para una de sus obras más aclamadas, The Sadman, la cual era lanzada bajo el sello de Vertigo Comics. Como muchos ya saben, Vertigo es una filial de DC, donde han surgido grandes historias como la mencionada The Sadman, V for Vendetta, The Crow, Hellblazer, entre muchos otras, incluido Lucifer.
Debido al gran interés de muchos fans de The Sadman por el personaje de Lucifer, y contando con el apoyo de la editorial, Gaiman decidió darle su propio spin-off al personaje, donde explicaría su vida celestial y los motivos por los que decide visitar indefinidamente a los mortales. Así, consiguió darle profundidad no solo a la historia contada en The Sadman, si no a la personalidad peculiar de este ser todopoderoso que es Lucifer, mostrándolo como alguien no del todo malo, ni del todo correcto.
Sin embargo, cuando la serie de Lucifer fue anunciada con un piloto en la Comic-Con del año 2015, nos tomo a todos como una grata sorpresa. Es más, yo diría que fue gracias al gran sabor de boca que generó la noticia, que Fox vio viable la realización de la serie impulsada por el mismo Neil Gaiman, quien funge como su escritor en jefe. No obstante, ya para su estreno oficial en el 2016, los fans del óomic pudieron notar que la serie se alejaba por años luz de la trama original. Claro, siempre se ha mantenido el aura del personaje, pero a la larga esto genero un disgusto en cierta parte de los fanáticos originales del Diablo en la Tierra. Al mismo tiempo, otros entendieron que era lo mejor para poder comercializar más fácilmente la trama y llegarle directamente a mucho más público.
Sin embargo, al final la audiencia que inició solo conociendo la serie no fue tan atraída por las historias de los cómics como se esperaba. Más bien, y muy curiosamente, conforme la trama televisiva ha ido avanzando, los que ya conocían al personaje y en un principio le dieron la espalda a su adaptación han llegado a amarla.
Cada vez más el show se parece en algo al cómic. No obstante, esto apenas ha generado un éxito de un 80/20 a favor de la serie, el cual quedó demostrado ante la compra de sus derechos de producción y distribución por parte de Netflix, pero que sigue sin traerle el éxito esperado a su trama fuente. Para evitar su cancelación y poder llevar acabo la cuarta temporada de la serie será transmitida en el servicio de streaming más famoso de todos, y de nuestra parte esperemos que, más adelante, los cómics de Lucifer tomen importancia en algún arco que DC decida montar. La verdad es que ambas producciones, tanto las historietas como la adaptación a TV, son muy buenas y desearíamos que más gente las conociera.
