Cuando los exploradores vikingos llegaron a América, trajeron consigo a los dioses nórdicos. Una tripulación llegó a Norteamérica. Varados en la costa, con la esperanza de que Odín les enviase el viento necesario para llenar sus velas y poder regresar, buscaron el sacrificio más violento que fuera del agrado de su dios de la guerra. La tripulación logró marcharse, pero dejaron a su dios en esta nueva tierra. Así abre el primer episodio de la serie.
Al igual que en el libro, veremos más de estas escenas de inmigrantes llegando al continente americano. Algunas parecerán aisladas, pero conforme avance la historia cobrarán importancia.
Después de ver un brazo mutilado volar por los aires y atravesar la garganta de un guerrero, una mujer absorber completamente a un hombre dentro de su vientre y a un búfalo con ojos de fuego, probablemente muchos se preguntan “¿qué diablos estoy viendo?”, bienvenidos a American Gods. Durante este viaje en carretera por Estados Unidos conocerán a las antiguas deidades que dominaban el mundo, traídas a América por diferentes culturas. Desde Odín y Loki, hasta dioses de la mitología eslava, personajes de leyendas africanas como Anansi y el dios egipcio Anubis.
Estos dioses viven entre nosotros, se alimentan de la fe de sus seguidores. Existen porque la gente cree en ellos. Sin embargo, la humanidad ha dejado de adorarlos, y ahora se consume en teléfonos inteligentes, el dinero y los medios de comunicación.
De las mentes detrás de las series Hannibal, Pushing Daisies y Dead Like Me, y los guiones de Logan, Alien:Covenant y Blade Runner 2049, Bryan Fuller y Michael Green han llevado a la pantalla la novela de Neil Gaiman, American Gods. La producción del canal Starz es un espectáculo visual cargado de escenas sangrientas, muertos que se niegan a quedarse bajo tierra y personajes mitológicos que luchan contra la tecnología por la atención de los mortales.
Shadow Moon (Ricky Whittle) es el personaje principal, un reo que es liberado antes de tiempo debido a la muerte de su esposa. Shadow conoce a Mr. Wednesday, interpretado impecablemente por Ian McShane.
Si no han visto el primer capítulo y la trama les suena interesante, háganlo. Véanla ya. Como advertencia, algunas escenas rayan en lo gore pero les prometo que no se van a arrepentir, y sino en todo caso se supone que las escenas más violentas son en este primer episodio. Además, un poquito de sangre con buena cinematografía nunca hace daño. Está disponible en Amazon Video, y a partir de hoy pueden ver el segundo episodio si están suscritos a Starz. A partir de ahora hablaremos de SPOILERS y un poco de cómo la serie está adaptando el libro.
¿Quiénes son los viejos dioses?
La palabra Wednesday viene del anglicismo de Wodensday, es decir Odin’s Day (el día de Odín), así como Thursday (Jueves) es el día de Thor, y Friday (Viernes) es el día de Frigg, diosa del amor y esposa de Odín. Mr. Wednesday es Odín, y su plan es ir a una guerra con los nuevos dioses.
En el piloto además de Odín conocemos a Mad Sweeney, que es Suibhne, el rey de una vieja historia irlandesa, que se refiere a sí mismo como un Leprechaun, y a Bilquis, la Reina de Saba, un personaje que aparece en la Biblia, en el Corán, en la tradición etíope e islámica y que en la historia es una prostituta que devora hombres con su vagina. Aja. Las escenas de sexo no son gratuitas en esta serie.
Durante la temporada también conoceremos de las formas más inesperadas a otros dioses como Loki, el dios embustero; Czernobog, el dios eslavo de la oscuridad; Anubis, el dios egipcio de la muerte; Ostara, la diosa germánica de la primavera y otras deidades a las que Mr. Wednesday intentará convencer de unirse a esta guerra. Hablaremos más de quiénes son estos y otros dioses antiguos en la historia en posteriores reseñas, capítulos más adelante, para evitar spoilers a quienes no han leído el libro.
¿Quiénes son los nuevos dioses?
Por su parte, entre los nuevos dioses ya conocimos a Technical Boy, el dios de la tecnología. Los nuevos dioses se crean cuando hay una gran cantidad de gente que los adora. Evidentemente los humanos nos rendimos ante los pies de estos dioses todos los días, hoy más que nunca. Adoramos a este dios mucho más que cuando la novela fue escrita en el 2001 (¡cuando ni siquiera existían los smartphones!), cada vez que revisamos Facebook, pedimos algo por Amazon o jugamos en una aplicación del teléfono (para más ejemplos vean Black Mirror).
Otros dioses que veremos serán Mr. World, el dios de la globalización y Media, la cara pública y vocera de los nuevos dioses, encarnada por Gillian Anderson. En palabras de Technical Boy, estos nuevos dioses creen que el lenguaje es un virus, la religión un sistema operativo y las oraciones son un maldito spam.
Como adaptación, la serie se siente sumamente fiel a su material original, y a la vez tan diferente a cualquier cosa que los lectores hubiéramos esperado. Los escritores se toman algunas licencias que en realidad resultan completamente válidas. Por ejemplo, en el libro Technical Boy fue concebido como el estereotipo de nerd. El típico gordo friki. Así se veía el Internet en el 2001. Para esta versión más actual, el personaje aparenta más ser un hipster, un techie de Silicon Valley que usa vaporizador. Y funciona. Es un ejemplo perfecto de cómo cambiar un personaje y adaptarlo a los tiempos modernos sin arruinar la serie o el material original.
La historia sufrirá otros cambios en el camino, algunos personajes femeninos cobrarán más importancia, se incluirá cierto dios con barba que predica el amor al prójimo, lo cual será interesante puesto que en el libro apenas tiene una mención mínima. Confiamos en que las ideas de Green y Fuller y directores como David Slade harán un gran trabajo en esta primera temporada. Además de estas modificaciones, hay que decir que el elenco da en el punto, cada personaje está bien casteado y se puede decir que la serie tiene actores de lujo, lo cual contribuye a que se sienta como una buena adaptación.
La importancia de American Gods en la sociedad actual
En la coyuntura actual en que vivimos con el payaso anaranjado en EEUU y la crisis de migrantes en muchos países de Europa, y sabiendo que el autor del libro apoya diversas organizaciones de refugiados, la serie tiene un posible mensaje político. Si bien no fue concebida con ese fin, la situación de hoy en día hace que sea inevitable no pensar en ello.
La novela fue escrita por Gaiman con ojos de inmigrante. Él, como inglés, cruzó Estados Unidos de costa a costa observando historias de otros inmigrantes que no solo trajeron sus costumbres y creencias, sino que ayudaron a construir la mezcla de culturas que es este país, que se ha vuelto en contra de algunas de estas culturas que lo formaron, pero que en otro momento recibió a viajeros de todo el mundo. No es coincidencia que su protagonista, Shadow, sea descrito de forma ambigua, de raza mixta, aunque se puede intuir que tiene ascendencia indígena o africana.
La historia de American Gods celebra al «otro», a lo extrajero. El simple hecho de presentar estos personajes de países y orígenes tan distintos, mostrar cómo piensan o simplemente dejar ver que existen, ya es motivo de reflexión y puede hacer que esta serie cobre un nuevo significado, al recorrer lo largo y ancho de un país tan políticamente polarizado.
Por otro lado, nunca tanto como ahora cobra importancia la forma en que estos «nuevos dioses» consumen todo nuestro tiempo y atención de forma casi obsesiva. Si la internet y la televisión eran dioses en el 2001, ahora no hay duda alguna de son quienes dominan el mundo. La gente ya no ve televisión pero absorbe contenido audiovisual masivamente en plataformas de streaming, revisa su correo y sus redes sociales desde su teléfono cada cinco minutos y tiene toda su vida, cuentas bancarias, fotografías y detalles privados subidos a la nube. Será interesante ver cómo la serie adapta por ejemplo el concepto de los medios, que tanto han cambiado en los últimos años.
La ficción no siempre evoluciona bien con el pasar del tiempo, pero no podría haber un mejor momento para que esta novela llegara a la pantalla que ahora.
American Gods se transmite todos los domingos a las 9 PM en el canal Starz y en Amazon Video.
