«The Antilles Extraction» pudo ser un episodio más impactante si no hubiéramos visto lo mejor en el trailer de la temporada y en el adelanto del episodio. Pero bueno, era un poco difícil sostener lo más importante, así que supongo que podemos pasarlo. Vamos pues a comentar este nueva entrega de Rebels, no sin antes recordar que habrá spoilers de aquí en adelante.
El episodio se concentró en una misión de rescate en la que los rebeldes infiltraron a Sabine en un equipo de pilotos del Imperio. Su objetivo era contactar a un piloto que deseaba desertar para, junto a otros dos que tenían el mismo deseo, integrarlos a la Rebelión. Uno de esos pilotos era, claro, Wedge.
Por si alguien no lo recuerda, Wedge Antilles es aquel piloto del Red Squadron (posteriormente renombrado como «Rogue Squadron») que pelea en todas las batallas de la trilogía original: la de Yavin, la de Hoth y la de Endor. De hecho, sobrevive hasta el final y podemos verlo celebrando con los rebeldes y los ewoks en la luna de Endor.
El caso es que desde el trailer de la tercera temporada habíamos constatado que Wedge tenía su historia con el Imperio. El hecho me había incomodado un poco al principio, puesto que según el nuevo canon, son varios los personajes que se han cambiado de bando (Finn en The Force Awakens, Thane en Lost Stars y aparentemente alguien de Rogue One) y no es como que me encante la idea de que se convierta en tendencia. Sin embargo, la explicación no me pareció descabellada ni forzada: Wedge era piloto de un carguero y, en su momento, la idea de unirse al Imperio le pareció más atractiva que la vida que llevaba; con todo, al descubrir qué cosas estaba obligado a hacer para sus nuevos patrones, no se sintió dispuesto a continuar. Por ello, trató de contactar a la Alianza, con la buena suerte de que su mensaje fue recibido por uno de los agentes «Fulcrum» quien, de inmediato, le informó a los rebeldes, que de por sí estaban urgidos de pilotos.
Así, no es como que el muchacho fuera un miembro hecho y derecho del Imperio quien un buen día dejó sus filas. Por el contrario, la historia de un joven sin futuro que fue seducido por el Imperio es totalmente verosímil. Además, le da un origen común al de Sabine, quien ha recordado en múltiples ocasiones que también estuvo en una academia imperial.
Ahora bien, el episodio dejó algunas curiosidades más. Junto con Wedge, otros dos pilotos querían desertar: Rake y Hobbie. Los fiebres de los detalles recordarán al segundo de la Batalla de Hoth (es el que le pregunta a Leia «Two fighters against a Star Destroyer?» cuando ella le explica a los pilotos el plan de escape). Rake, como podría intuirse, muere en el proceso. Por otro lado, el agente Kallus fue determinante en el escape, pues dejó salir a Sabine, Wedge y los demás cuando se encontraban atrapados. Fue interesante que, al ser interrogado al respecto, solo pidiera que le dijeran a Zebb que ahora están a mano, en referencia a la experiencia que vivieron juntos la temporada anterior.
Como detalle adicional, me ha agradado mucho que, así como se hizo en The Clone Wars, en Rebels se suelen agregar frases textuales de las películas. En este caso, Wedge hizo eco de una frase dicha por Poe Dameron en el Episodio VII: «I can fly anything». Esas referencias siempre son agradables y ayudan a mantener unido el universo de la saga.
Pues bien, el episodio resultó entretenido y, si bien dejó un poco quietos a Ezra y a Kanan (protagonistas de lo más interesante de la serie), nos dio una muy buena aventura con Sabine (quien, si me lo preguntan, se ve muy bien con el pelo negro) así como una interesante historia de origen para Wedge y Hobbie. Sería agradable que estos personajes continuaran apareciendo como parte activa de la Rebelión. Como siempre, tendremos que esperar para ver.
