Una nueva semana, un nuevo episodio de Rebels. Pasamos a comentar la más reciente entrega, no sin antes recordar a rebeldes e imperiales que la siguiente reseña contendrá spoilers, así que se recomienda precaución.

En esta ocasión, la serie volvió a rellenar su temporada con un episodio en el que, si bien no pasó nada diametralmente importante, una trama simple y secundaria consiguió inscribirse en la historia general con mucha efectividad.

«Warhead» sería fácil de resumir: el Imperio, en un movimiento que rima con el realizado al principio del Episodio V, envía pequeñas naves tripuladas por droides a explorar la galaxia en busca de la base rebelde. Una de estas arriba a Atollon, sistema donde se encuentra la Base Chopper y, tras ser atacado por la fauna local, el droide tripulante es admitido por Zeb, Chopper y AP-5 a la base, lo que desata un enfrentamiento cuando Fulcrum revela la procedencia del emisario.

EXD-9, droide imperial que consiguió infiltrarse en la Base Chopper.

Así, todo parece quedar en otro episodio enfocado en los droides y… pues… así fue, pero el final, en el que Thrawn concluye que la base rebelde debe estar en uno de los 94 sistemas a los que envió droides espías,lo enmarcó en la narrativa global de la serie, lo cual es mucho más de lo que han hecho otros rellenos anteriores.

Además, el episodio fue bastante entretenido: la pelea entre Zeb y EXD-9, el droide infiltrado, llamó mi atención por lo cruenta que fue, ya que el modo de combate del enviado del Imperio resultó un oponente formidable para el Lasat. Chopper y AP-5 contribuyeron de acuerdo con sus posibilidades, lo que resultó en escenas de acción muy dinámicas y divertidas.

Zeb tuvo que emplearse a fondo para contener el modo de combate de EXD-9.

Sin duda, otro elemento interesante fue la participación de Fulcrum que, como sabemos, no es otro que el propio agente Kallus. Me gustó mucho que nunca lo viéramos enviando los mensajes que recibió Zeb bajo el seudónimo, puesto que ello agudiza la situación del imperial: ni siquiera los espectadores tenemos la posibilidad de verlo enviando los mensajes, lo que incrementa la intriga y el secreto. En cuanto a esta línea narrativa, mi predicción es que una vez descubran a Kallus (porque aceptémoslo: lo van a descubrir), Thrawn se encargará personalmente de él, en lo que promete ser una gran pelea. Tras ver a Thrawn entrenándose en el trailer, me parece una resolución muy factible.

Tanto Chopper como EXD-9 se inspiraron en el arte conceptual de Ralph McQuarrie para la trilogía original.

Algunos datos curiosos del capítulo:

  • El diseño de EXD-9, el droide enviado por el Imperio, está basado en el arte conceptual que Ralph McQuarrie realizó para C-3P0.
  • La voz de ese droide estuvo a cargo de David Acord, editor de Skywalker Sound, quien ya había aportado su voz para GH-7, el droide médico que atiende a Padme durante su parto en el Episodio III, y para FN-2199, el stormtrooper que acusa a Finn de traidor en el Episodio VII.
  • La utilización de un diseño conceptual de McQuarrie no es algo nuevo en la serie, ya que el propio Chopper está inspirado en la ilustración original de R2-D2, así como Zeb se diseñó a partir de una versión preeliminar de Chewbacca.

La serie nos brindó esta semana un episodio entretenido que, si bien se encargó de sostener un poco el avance de la trama, no lo detuvo del todo, desarrollando un poco el arco de Kallus y su traición al Imperio, así como el de Thrawn y su lucha por ubicar a los incipientes rebeldes. Los posibles desenlaces de estas historias se suman a lo que ya esperamos gracias al trailer, por lo que presiento que estamos por ver muy buenos episodios, salvo un par de relleno que no pueden faltar.

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