Summer Catchers – Análisis

Summer Catchers es un Indie de arte en pixeles en el que vamos en trineo por escenarios side-scrolling. Es una mezcla entre puzzle, acción, y algo de story driven. Al inicio, nuestra valiente protagonista llamada Chu intentará llegar a nuevas tierras en su confiable trineo en busca de cumplir su preciado sueño de llegar al océano para ver el verano.

El tema es que hacerlo no será fácil, pues es necesario atravesar bosques enormes en el trineo de Chu y realizar algunas actividades que nos asignarán los personajes que conocemos en cada zona nueva. Allí, en cada una, habrá una una cabaña donde tendremos a disposición un taller, una tienda y algún NPC que nos dará misiones para poder seguir adelante. Estas misiones varían según la zona en que estemos, pero seguro es que siempre las llevaremos a cabo en nuestro trineo mientras vamos colina abajo en los niveles. Una vez logramos terminar las tareas asignadas, los personajes no jugables nos dirán el camino para seguir adelante.

Summer Catchers tiene un nivel alto de grinding, y cada uno de los niveles deberá de ser repetido en muchas ocasiones para poder seguir con el progreso de la trama del título. En cada corrida recogemos setas del suelo, que vienen a ser la moneda del juego, estas nos permiten comprar ciertos tipos de habilidades distintas que podemos usar en nuestro trineo: Salto, que mmm, nos permite saltar, Propela, que tiene la función de hacernos volar por un tiempo leve, Bumper, que agrega un bumper al trineo para romper objetos que nos hacen daño, y por último, Cohete, que tiene la función de darnos velocidad extra para subir algunas zonas empinadas, esto por comentar algunas, pero en cada nueva zona a la que llegamos, encontramos nuevas herramientas.

En cada salida en trineo tenemos tres vidas (por así llamarle), pues si chocamos contra alguna cosa o nos lastiman tres veces, el trineo se rompe, y vamos de vuelta al taller. Repararlo no tiene costo, pero sí gastamos habilidades, por lo que debemos ir y comprar más a la tienda.

Y esta repetición llega a pasar factura, por ejemplo, cuando por fin logré terminar las pequeñas quests para salir del primer bosque, me encontré con que un NPC que vive en el bosque odia que la gente se vaya, y ahora, después de haber pasado casi 2 horas haciendo la misma pantalla, me dicen que me toca escapar de este personaje, ¡En el mismo bosque! Osea, pasar de nuevo, intentar, una y otra vez, salir del bosque después de 120 minutos intentando salir del mismo, para algunos será divertido y desafiante, pero para mí, pues no es nada divertido.

En su jugabilidad, Summer Catchers puede tener cosas que le hagan sentir aburrido, pero tiene un encanto especial en situaciones puntuales que nos hacen querer jugarlo para descubrir otras nuevas, si quieren un ejemplo, vean la imagen arriba, Chu encuentra una figura colorida en el bosque, teniendo la oportunidad de tomar una decisión: acercarse a esa figura, o quedarse quedita temblando de miedo. Ambas detonan en un desenlace distinto, y escenas como esta con cosas sobrenaturales se dan poco en el juego, y lo bueno es que cuando suceden, son hermosas, y valen la pena.

La música del juego es bonita, y se acuerpa bastante bien con la propuesta del desarrollador en los momentos cumbre de cada pasada en trineo. Sus visuales son buenas, aunque no es lo mejor que hemos visto con arte en pixeles recientemente.

Summer Catchers es una bonita aventura, con sus cosas desesperantes (la repetición), pero con momentos hermosos como ver un gigante que nos observa en la lejanía de una montaña, o con su persistente protagonista quien hará su mejor esfuerzo para atrapar el verano, tendremos una aventura bonita, original, y colorida.

El juego de momento, se encuentra disponible para PC, y podría salir en Nintendo Switch y dispositivos móviles muy pronto, es desarrollado por el estudio independiente FaceIt, distribuido por la gente de Noodlecake Studios, y de momento cuenta con opiniones de usuarios de Steam que le dan una nota de 8/10.