Spoilers del cuarto episodio de The Bad Batch a continuación.
Bueno, estamos entrando a esa etapa en que las series de Star Wars me comienzan a aburrir… hasta el momento en que un gran acontecimiento rompe el letargo y me hace olvidar los episodios anteriores. Lo digo sin ironía: me pasaba con The Clone Wars, cuando los episodios de JarJar y Padme se acumulaban, con Rebels cuando Chopper protagonizaba alguna de sus intrascendentes aventuras… en fin, es algo que ocurre tarde o temprano y está bien; una serie de televisión tiene la posibilidad de rellenar de vez en cuando con episodios que no echen la trama hacia adelante y, de hecho, muchos crecimos viendo series que eran fundamentalmente puro relleno.
Siendo justo, no es que «Cornered» haya sido puro relleno. Lo que me dejó cierto sinsabor fue lo familiar que se me hizo. Me explico: es difícil ver al Bad Batch y no sentir percibir algunas reminiscencias del Ghost Crew: Hunter es una suerte de Kanan, Tech recuerda un poco a Sabine, Omega asume un rol muy similar al de Ezra y Wrecker… Wrecker es básicamente Zeb con otra apariencia. Ahora bien, si las similitudes acabaran ahí, todo bien, es normal que los creadores repitan elementos en sus obras y Filoni no tiene por qué estar exento. Pero cuando dos episodios seguidos ponen a esos personajes en aventuras muy similares a las que ya vimos el sentimiento de deja vu se vuelve difícil de procesar.
La semana anterior vimos a Hunter y a Omega en un planeta cavernoso donde tuvieron que enfrentar a un siniestro monstruo… como vimos a Kanan y a Ezra hacer en Atollon… y a Mando ya la Frog Lady en Maldo Kreis, ahora que lo pienso. Esta semana, vimos a Hunter y a Omega explorar un mercado en Pantora, en lo que parecía una escena de Rebels donde viéramos a Kanan y a Ezra recorriendo las calles de Lothal. Con franqueza, no sé si seré yo pero me sentí verdaderamente sorprendido por lo similar que se sentía todo, ¡hasta una fruta intergaláctica tuvo un momento protagónico! Así, no puedo evitar la sensación de estar viendo lo que ya vi varias veces, lo que va minando mi confianza en que esta historia pueda llegar a ser de verdad interesante.
Claro, apenas hemos visto un cuarto de la temporada y, como decía, es usual que al final pasen un montón de cosas interesantísimas que nos hacen olvidar los episodios lentos o prescindibles. Pero dos episodios tan parecidos entre sí, y a historias pasadas, me resultaron un tanto cansones de momento.
Con todo, hubo algo interesante: la aparición de Fennec Shand, a quien recordamos de sus futuras aventuras en The Mandalorian, significó no solo un easter egg, sino la revelación de que alguien anda tras Omega. ¿Quién?, ¿por qué?, ¿qué secretos guarda la pequeña clon? Precisamente, son las preguntas que, de momento, sostienen el interés y que, por lo visto, serán el hilo argumental que amarre toda la temporada.
Y bueno, eso tengo que decir esta semana. Habrá que ver qué nos deparan los episodios por venir. No descarto la posibilidad de que esta semana nos den un episodio interesante y que vuelva a levantar la expectativa. Pero de momento, no pude evitar cierta decepción. Pero seguimos adelante, pues. Que la Fuerza nos acompañe.
