Muchas expectativas se crearon en la conferencia de Microsoft al mostrarse por primera vez la versión jugable de Final Fantasy XV, para Xbox One. Aparte de la esperada discusión de como se compararía gráficamente a la versión de PS4 (discusión en la que no entraremos en este artículo), nos preguntábamos como estaba a nivel de mecánicas de juego. El trailer enseñaba lo que parecían algunos problemas de jugabilidad, por lo que nos dispusimos a probarlo «en vivo» (luego de hacer la consabida fila).
Manejar a Noctis, al principio, no parece ser complicado… pelear con alguno de los enemigos «pequeños» es bastante intuitivo, ayudado por los otros personajes, aunque a veces, cuando uno o más secuaces se unen para combatirnos, puede ser difícil lidiar con la cámara, que no siempre nos ayuda como deseáramos.
Llegar a enfrentar al Titán, es tan impresionante como lo vimos en el trailer (y el voice acting es igual de bueno)… el problema comienza con el combate: Noctis no es capaz de derrotar al Titán de un solo golpe, y nuestro esfuerzo se concentrará en evadir los poderosos puñetazos de este formidable ser, mientras esperamos que este descubra su punto débil; sin embargo, ésto es más fácil decirlo que hacerlo, ya que, extrañamente, las señales que el juego nos da para presionar el botón de evasión no nos dan el resultado esperado en al menos un 90% de las ocasiones.
Por esto, la batalla se vuelve excesiva e innecesariamente frustrante, porque son pocas las veces en que realmente peleas como quieres… en el poco tiempo disponible que queda luego de una exitosa evasión, puedes pegarle al gigantesco monstruo con la espada, lanza o dagas que tienes a mano, terminando con el ya esperado ataque de Blizzara en conjunto con tus compañeros de batalla, para finalizar el demo.
Puede que los problemas que tuvimos de control se deban específicamente a la naturaleza incompleta del juego; eso sí, si estas situaciones no se presentan en el producto final, los fanáticos de la legendaria saga poseedores de un Xbox One tendrán muchas razones para estar contentos pronto.
