Al parecer toda fórmula exitosa llega a un pico, atraviesa por una especie de comodidad y de repente inicia la caída súbita hacia el precipicio, pareciera, ese es el caso de Netflix Marvel quienes luego de Luke Cage han lanzado dos productos que pasan de regulares a mediocres, hablo en este caso de: Iron Fist The Defenders. Dos series que cargaban con un pasado exitoso, y que incluso podemos calificar de: intachable. Y es que a pesar de la diversidad de los productos entregados, desde Dare Devil  hasta Jessica Jones  las producciones de esta dupla del entretenimiento habían sido buenas.

Dejando de lado mi desahogo personal, pasamos a analizar The Defenders, una serie con altos valores de producción, altas expectativas que satisfacer y también altas dosis de meh. Vale aclarar que esta reseña puede contener leves spoilers  de la serie, trataré de mantenerlos al mínimo, pero nunca está demás la advertencia.

Historia

La historia principal en The Defenders gira en torno a The Hand (La Mano, o como dirían en España: La Mano a todo gas) un grupo criminal que desciende directamente de K’un L’un  lugar en donde fue entrenado Iron Fist  y que ya no existe (gracias a la inutilidad  de este último, valga mencionar). Conformado por 5 personajes: Gao, Bakuto, Sowande, Alexandra Murakami, a dos de ellos ya los habíamos visto y tres son completamente nuevos. Del lado del bien tenemos a: DareDevil, Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist Stick.

La trama principal de la serie es lenta, el punto de inflexión toma su tiempo en llegar y al parecer todo está forzado para que los héroes se reúnan lo que hace el relato poco creíble o convincente. A ver, sí, estamos de acuerdo que hablamos de televisión de súper héroes y que en algún momento hay que apagar la lógica, pero eso no puede estar en contra de la verosimilitud del relato ni tampoco del sentimiento amenazante que atraviesa New York. Hablamos en este caso de una organización milenaria que tiene de su lado un recurso preciado: la vida eterna (esto no es spoiler ya que se vio desde DareDevil 2) y de repente son derrotados por un grupo de superhéroes disfuncional que no tienen demasiado en común.

Si nos remitimos a la primera temporada de DareDevil  por ejemplo, el sentimiento de impotencia y la imponente presencia de Kingpin hacía que la historia fuera creíble y que nos identificáramos con la preocupación de Matt Murdock  porque su ciudad se le estaba yendo de las manos. En particular en The Defenders el sentimiento que tenemos es de que New York puede seguir como si no pasara nada a pesar de la existencia de La Mano, no existe un leitmotiv  que nos encause a un conflicto, las cosas solamente suceden porque sí, existe en general una falta de minuciosidad o de pereza que nos deja con más preguntas que respuesta, un ejemplo: ¿Cuál fue la consecuencia lógica del terremoto en la ciudad? Ninguna, nada más sabemos casi al final de la temporada que la organización criminal tuvo algo que ver con su ocultamiento, pero las consecuencias del «detonante» del conflicto no existen.

Para terminar, desde que la trama inicia hay un sentimiento de lentitud pasmosa que impide emocionarse por lo que viene sino hasta el capítulo 5. Pongo otro ejemplo, la serie pudo brincarse el innecesario primer capítulo y seguiría teniendo sentido, este se siente más como un prólogo forzado que como una adecuada introducción de los personajes a este nuevo peligro que se enfrentan. Mención honorífica al conflicto que enfrentan los Defenders hacia el final de la temporada que es poco claro y que se puede resumir con la siguiente frase: Iron Fist es el peor Iron Fist  que ha existido, en eso lleva toda la razón Madame Gao. El problema aquí es que la historia gira en torno a Danny Rand y este no logró despegar en toda la serie, sin duda haber puesto todo el peso dramático en un personaje tan flojo hace que la historia pierda fuerza.

A favor, la historia tiene un plot interesante hacia el final, se muestra además (aunque de forma débil) la capacidad de influencia de la mano y los recursos disponibles (que son tirados por Alexandra a la basura) y logramos atar cabos de varias de las series anteriores. Además de ello Alexandra  es una muy buena villana que logra levantar a La Mano pese a lo pobremente desarrollado de las ambiciones de todos.

Desarrollo de personajes

En esta sección no voy a hablar de cada personaje, eso demoraría muchísimo tiempo, sin embargo haré un repaso rápido de los tres grupos principales de la serie: Superhéroes, villanos víctimas. En el primer grupo encontramos a nuestros cuatro protagonistas quienes suman a su vez a Stick, el grupo como tal tiene problemas debido a la naturaleza distinta de cada uno de los integrantes. Puntos a favor aquí para Luke Cage Jessica Jones quienes en mi opinión lo hacen mejor, si bien no tengo quejas de Dare Devil a quien Charlie Cox interpreta brillantemente, mi observación es la forma irracional en cómo actúa cuando de Elektra se trata, es uno de esos personajes que estaba para más pero que se queda a medio camino por una «atadura» sentimental forzada.

Ahora bien Iron Fist  es probablemente lo peor que le pasó a esta serie y en general al universo de Marvel  en Netflix, es un personaje flojo, inútil y hasta tonto si se quiere, su desarrollo fue plano. El mismo Danny Rand  que conocimos en su serie es el que termina The Defenders no tiene una evolución real, no cambia un solo aspecto de su carácter y por si fuera poco, es tan tonto que logra justificar un conflicto que debió ser inexistente. A este punto me cuestiono si es culpa del actor o que el personaje esta tan mal escrito que por eso no logra despegar.

En el apartado de Los Villanos tenemos un elenco que cumple a medias. No necesariamente hablo del desarrollo de personajes como Alexandra (para mí el punto más alto del grupo), sino de la mala interpretación de Elektra y lo prescindibles que se volvieron personajes como Sowande Murakami a quienes los escritores no les tembló el pulso para matar de la forma más sin gracia posible.

Menciono el tema de las muertes, porque no se sienten como un elemento consecuente de las acciones de nadie, sino como un azar predestinado que había escrito en algún momento alguien para justificar la existencia de una mano de cinco miembros. Mención honorífica a los terribles diálogos que tuvo Bakuto  con Colleen que nunca se entienden como una relación de maestro-aprendiz, sino como un pretexto para desarrollar elementos de libros de superación barato en medio de una pelea.

En las víctimas es donde encontramos quizás, el grupo más homogéneo de interpretaciones y desarrollo de personajes, Misty, Foggy, Collen, Claire, Trish, Karen y Malcom logran su cometido y nos identifican completamente con el día a día de las personas que no tienen poderes pero que tienen un contacto indirecto con ellas y reciben las consecuencias de su cercanía.

Escenas de acción

En lo personal, la serie me quedó debiendo en escenas de acción, no sólo fueron pocas, sino que hubo un abuso del shaky cam que no puedo dejar pasar por alto. Luego de ver batallas tan épicas como el longshot de DareDevil del pasillo, el baño de sangre de The Punisher  en prisión, la pelea entre Luke Cage Shades, etc. La serie daba para muchísimo más, sin embargo, le pesa el hecho de hacer un mash up  de tan distintos héroes, sumado a que en ocasiones la dirección de video no logra captar bien las peleas.

Sumado a esto, parece que el único que realmente sabe pelear dentro de The Defenders  es DareDevil, los demás son prescindibles o poco valorables dentro de la escala de batallas a las que se enfrentan. No me malinterpreten, no digo que Matt Murdock solo pudo ganarles a todos, sino hablo de las coreografías de las peleas, se ven terribles y dejan a Luke Cage y Jessica Jones como inútiles y con Danny Rand… pues ya sabemos lo que pasa con él, él es inútil por sí solo.

Esta serie necesita más de esto

Música

La música es parte de lo que no me puedo quejar de la serie, tiene sus momentos de tensión bien estructurados, se calma cuando debe hacerlo y juega a la improvisación en sus últimas escenas y se siente orgánica. Las notas acompañan en todo momento la acción de los personajes. Estas le dan esas notas distintivas de las locaciones del universo de New York por ejemplo el  feeling que tiene Harlem o la oscuridad de Hell’s Kitchen  sólo por mencionar dos ejemplos.

Valores de producción

Los valores de producción de la serie son altos y están bien establecidos, desde el manejo de la paleta de colores para cada personaje, la edición, el diseño del sonido y la iluminación, todo está bien logrado en esta parte. Si pudiera poner una queja al respecto sería que en una ocasión noté un destiempo entre la acción que realizaba Jessica  y la reacción de los elementos a su alrededor, luego de eso los valores de producción pasan con nota sobresaliente.

Unas palabras finales

Tal vez The Defenders no es la serie que esperábamos y no cumplió con la expectativas que teníamos puestas en ella, no por ello la serie es completamente desechable, sin embargo, sí vale la pena preguntarse qué ha pasado con la calidad de las series de Marvel Netflix  que de repente decayeron al punto de lo aceptable o peor. Al final, no le recomendaría esta serie a cualquiera, más allá de si los fans de los cómics están contentos o no con The Defenders lo que realmente debería importarnos es subir la barra de la calidad cada vez que se lanza un producto, tal como lo hizo DareDevil Jessica Jones  en su momento.

Al final The Defenders  es sólo la suma de las partes, que muchas veces se sienten inconexas, otras tantas se sienten como un festín de fanservice  y en otras se siente como un compromiso de los productores cumplido por la fuerza para satisfacer a un mercado, que lástimosamente, es cada vez menos exigente.

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