Recientemente Hollywood se ha visto lleno de escándalos, en especial, productores, actores y hasta directores se han visto involucrados por igual en dichos escándalos. Desde Harvey Weinstein hasta James Franco fueron acusados de acoso e inclusive de violación por parte de decenas de mujeres.
Cuando el caso Weinstein salió a la luz, muchos pensaron que el afamado director Quentin Tarantino se vería implicado, ya que muchas de sus películas habían sido financiadas por el señor Weinstein. Por ello, la prensa de espectáculo en Los Ángeles buscó declaraciones de la actriz y ex pareja de Tarantino, Uma Thurman, a lo que ella en diferentes alfombras rojas llegó a decir que se referiría al tema cuando ella sintiera que sería el momento adecuado.
Hace unos días, Thurman salió finalmente a dar declaraciones exclusivas al New York Times, donde explicó lo que sólo se puede nombrar como abuso de autoridad de parte del cineasta Tarantino. En dicha entrevista Thurman explica que durante el rodaje de Kill Bill Vol.2, Tarantino la obligó a grabar una escena que normalmente la grabaría un doble de riesgo.
Dicha secuencia es una de las más importantes del filme, donde podemos ver a Beatrix Kiddo sufriendo un accidente de tránsito en el que pierde el control del auto y termina chocando contra un árbol. Lo que nadie sabía es que detrás de esa escena no teníamos un doble de riesgo, sino a la misma Uma detrás del volante. Además explica que el auto estaba en malas condiciones y la calle no era recta. Asimismo, tenía que ir a una velocidad cosniderable.
“Quentin vino a mi camerino y no quería escuchar. Estaba furioso porque estaba costándole mucho tiempo, pero yo estaba asustada. Me dijo ‘te prometo que el coche está bien. Es una carretera recta. Tienes que alcanzar los 65 kilómetros por hora porque si no, tu pelo no ondeará como debe y te haré repetirlo…’. Era una trampa mortal. El asiento no estaba sujeto como debía, no era una carretera recta y estaba llena de arena», afirma la actriz, que llega a acusar al director de «intento de asesinato». Declaró Thurman al Times.
Luego de que se supiera que inclusive la actriz estuvo pidiendo dicha grabación inédita durante 15 años, diferentes productores vinculados al tema dijeron que no hubo encubrimiento de su parte al no querer darle el material, siendo el mismo Quentin Tarantino el que le facilito las imágenes a Thurman del accidente que le dejo diversos problemas de cuello y rodilla. El cineasta también salió ya a declarar su versión de los hechos para el medio Deadline.
«Le dije que estaría bien. Le dije que la carretera era toda recta. Le dije que sería seguro. Y no lo era. Estaba equivocado. No la obligué a subirse al coche. Se montó porque confió en mí. Y me creyó», se sabe inclusive que luego de estos hechos la relación sentimental que mantenían en ese entonces Thurman y Tarantino fue en declive.
Tarantino siguió la entrevista explicando que era una decisión que hasta la fecha le atormenta. «Ese es uno de los mayores remordimientos de mi vida. Como director aprendes cosas y a veces aprendes a través de errores horribles. Ese fue uno de mis más horribles errores, que no me tomé el tiempo para recorrer de nuevo la carretera, una vez más», comentó. Añadió que él comprobó el recorrido que iba a hacer en coche Thurman, pero que finalmente la escena se hizo en el sentido contrario al que él había revisado. «Fue simplemente horrible», aunque horas antes Thurman ya había aclarado en su cuenta de Instagram el gran remordimiento que sentía Tarantino hacia lo sucedido durante el rodaje. Además aclaró que tiene una buena relación de amistad con el cineasta a pesar de todos los hechos.
Ahora sólo queda esperar si Thurman, finalmente con las pruebas en su poder, hará una demanda formal hacia los implicados, o si esto queda como un escándalo más de Hollywood que pronto será una anécdota y dato curioso.
