Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes.” (Platón, El Mito de la Caverna).
¿Qué es la realidad? ¿Hay una realidad? ¿Todo debe ser respondido por la ciencia? Pareciera que estas preguntas, pese a lo metafísicas e intrincadas que pudieran sonar, siempre han rondado mi mente, como aficionado a la física, siempre he pensado en el planteamiento de los multiversos como una posibilidad muy probable, casi lo doy por un hecho (al menos hasta que la física pueda contradecirme lo veo así) y creo que es por ello que desde que se anunció la película de Dr. Strange me interesó muchísimo.
No era sólo el hecho de conocer a fondo a uno de los personajes más injustamente infravalorados de Marvel (el Dr. Stephen Strange junto a Black Panther son mis vengadores favoritos) sino la posibilidad de abrir esa otra dimensión hasta el momento inexplorada del MCU, el universo mágico. Pareciera sin embargo, y luego del sneak peak de ayer, que esta película cubrirá no sólo el aspecto mágico del mithos de Avengers, sino también abrirá el mundo de Marvel a los multiversos, concepto poco explorado hasta ahora en sus películas.
A partir de este momento puede que haya muchos spoilers de lo que verán en Dr. Strange, por lo que hacemos la siempre amable advertencia de que si les importa spoilearse la película mejor pasen de largo de este artículo.
El sneak peak inicia con un Benedict Cumberbatch hablándole directamente a la prensa, comentando las técnicas que usaron para la nueva película y porqué esta debe ser disfrutada en IMAX, la advertencia no es menor, de verdad Dr. Strange está concebida desde sus cimientos para verse en 3D y en una pantalla IMAX. Los bordes que se utilizan regularmente en el cine, sólo por mencionar un ejemplo, han sido recortados y la experiencia se disfruta de una forma mucho mejor que en una pantalla de cine convencional.
Dejando de lado la experiencia nueva que brindan unos pocos centímetros de más en pantalla, los resultados de la dirección de arte y efectos especiales de la película son impecables, al punto que me atrevería a decir que son los mejores efectos especiales que he visto en una película. Sumado a esto, la descripción que utilicé en los primeros minutos luego de ver la película me parece la más adecuada, nunca he probado un lsd en mi vida, pero de probarlo asumo que el viaje sería el mismo.
Ya centrados en la trama durante el previo pudimos ver a un Doctor Stephen Strange siendo un egolátra y patán por iguales proporciones quien luego de un accidente automovilístico no vuelve a ser el mismo por la pérdida de las facultades impecables de sus manos (quienes no lo sepan, los médicos poseen una precisión milimétrica para poder operar especialmente si están relacionados con temas cerebrales).
Luego de esta coyuntura vemos a un Dr. Strange sumido en el caos y el descontrol que le significa el no poder volver a operar hasta que gasta todo su dinero para encontrar la cura de su mal y termina descubriendo un mundo mágico, literalmente.
En este mundo mágico, el video nos llevó de la mano por una experiencia que fue sobrecogedora y científica a la vez, las preguntas sobre cómo funciona la realidad, el tiempo y el espacio nunca habían tenido tanto peso y sentido en una película de superhéroes. Si de algo estoy seguro con esta nueva propuesta es que saldremos con más preguntas que respuestas y no necesariamente sobre la película, sino sobre la vida misma y cómo construimos lo que es real y lo que no.
El argumento queda ahí, aparte de un montón de referencias que vimos a los primeros cómics donde apareció el Doctor, escenas que siempre quisimos ver y demás, el sneak peak cuenta muy poco de la trama que veremos lo cual se agradece muchísimo. Fuera de eso las actuaciones son magistrales, Benedict Cumberbacht como siempre es impecable en el papel que protagoniza, aunque mantiene el tono de anteriores roles que ha desempeñado esto no se resiente ni mucho menos, no esperen eso sí, ver el Doctor sobrio, frío y serio al que estamos acostumbrados, sino un Doctor un poco más humano y más acorde con el ego que tuvo cuando era médico.
Tilda Swinton como The Acient One es un completo acierto al igual que Rachel McAdams como Christine Palmer, sumemos además a Chiwetel Ejiofor como Karl Modo y tenemos una combinación de actores que cualquier película se desearía. Pareciera luego de lo que vimos que las actuaciones también serán un punto alto de la cinta.
Agrego además a la maestría con la que han logrado encajar a Stan Lee en los cameos de las películas de Marvel. Este nuevo extracto puede ser uno de los más divertidos que ha hecho el célebre escritor, tanto por el contexto en donde se desenvuelve como por la actuación del propio Stan todo conjugado de forma perfecta con una de las escenas más llamativas que se nos mostró en el sneak peak.
Para terminar estas primeras impresiones es importante destacar varios elementos, el primero de ellos es que sin la tecnología actual, una película de esta envergadura definitivamente no podría ser posible, la segunda es que pareciera que una vez más Marvel lo ha vuelto a hacer y se ha llevado las palmas con lo poco que pudimos disfrutar de la película.
Los antiguos sabios creían que el mundo estaba dividido en dos, el plano material y el de las ideas, parece que esta película explorará no sólo ese concepto, sino también el de los multiversos, esos que los actuales sabios se empeñan en demostrar que existen, esos que nos permiten soñar con otros mundos donde todo es posible, esos que sólo el buen cine puede mostrarnos a la perfección y ayudarnos a imaginar.