Hay algo particularmente atractivo en los juegos de mesa que me cuesta encontrar en los juegos de vídeo. Mientras que en una consola un juego puede pasar una eternidad mientras se consiguen todas las medallas que se quieren y se alcanza la cantidad infinita de objetivos que parecen poner en los juegos estos días, un juego de mesa es siempre simple. Hay juegos difíciles, claramente, como los hay también en el Play Station, en el Wii y hasta en un smartphone, pero la curva de aprendizaje para los juegos de mesa es siempre menos pronunciada.
Hay juegos simples y alegres que viejos y jóvenes entienden y disfrutan, ya sea la primera o doceava vez que lo juegan, así como los hay para aquellos con experiencia, que disfrutan infinidades de reglas, manuales complejos y rulings ocultos en foros en las esquinas más oscuras del Internet.
Atrás quedó la época en que los únicos juegos de mesa que se conocían eran los de fiesta como Pictionary o Monopoly. Aunque juegos divertidos y muy fáciles de aprender, hay mucha más variedad, con diferentes estilos de juego y técnicas que se ajustan a todo tipo de actividad y nivel de juego.
Los juegos de mesa son increíblemente adictivos, en la manera que permiten múltiples aventuras diferentes en la misma tarde. Un mismo juego es diferente con 2 o 3 jugadores, y estos mismos jugadores son diferentes en cada juego. Al final, aunque gane o pierda, todo feudo y prestigio que hayamos ganado o perdido durante la partida se devuelve al inicio.
Los mejores juegos son aquellos que todos entienden, que todos disfrutan y en los que todos tienen oportunidad de ganar. Donde, ya sea que haya comprado el juego hace 5 años o sea la primera vez que lo juega, cualquier jugador tenga un chance de ganar. De estos hay cinco especiales que todos deberíamos probar al menos una vez. Son también los mejores juegos para atraer nuevos jugadores al vicio. (Lo admito, yo caí con uno de ellos) ¿Y quien no quiere que más de sus amigos se atrevan a probar un juego de mesa?
Los Colonos de Catán. El nuevo clásico.
Catán vino a revolucionar el mundo de los juegos de mesa hace casi veinte años. Con una historia fuerte en el medio, además de ser el juego con más reseñas en Board Game Geek, en un listado de más de setenta mil juegos, es un juego realmente interesante y variable. Con un seteo que varía en cada ocasión y una mecánica de intercambio y compra, el objetivo del juego se mantiene simple. El primer jugador en llegar a 10 puntos gana. Con un componente de azar, este juego de 2 a 5 jugadores es excelente para convencer a los amigos de jugar un juego diferente, pero no tan diferente.
Bonus: Aunque el juego original trata sobre la colonización de la isla de Catán, hay múltiples versiones del juego, que permiten disfrutar la dinámica básica, en múltiples combinaciones. Una versión en particular, Star Trek Catán, es particularmente divertida, ya que nos permite habilidades especiales para incluir más táctica que el juego original.
Aventureros al Tren. Planeando sobre la marcha.
Ticket to Ride es otro juego que, aunque muy jugado por aquellos que empiezan a jugar, tiene gran fuerza entre quienes juegan a menudo. En el juego, el objetivo es ser el mejor empresario de trenes, en una combinación entre manejar más rutas y la ruta más larga, en una variedad de versiones que incluye mapas de Estados Unidos, Alemania, India y Asia. El jugador inicia con una bolsa de trenes y 2 rutas que completar, y tiene que acomodarse al ritmo de juego, completando sus rutas iniciales y tratando de completar nuevas.
Un juego para casi todas las edades (lo jugamos hasta con mi sobrino de 8 años), las reglas son simples y el estilo de juego atractivo. La dinámica varía de mesa en mesa, a veces es un juego pacífico, a veces batallamos entre amigos por las rutas que queremos completar.
Dominion. El deck builder que todos han jugado.
La dinámica es así: Un jugador inicia con una cantidad definida de cartas. A partir de entonces, en cada turno tiene la capacidad de comprar puntos de victoria, cartas con efectos o más dinero. Los efectos le permiten habilidades especiales como comprar más de una carta, atacar a los oponentes o sacar más cartas. Al final, quien tiene más puntos de victoria, entre todos los tipos de cartas que compró (todas cuentan excepto las iniciales), gana.
La diversión del juego está en que tenemos que crear el mejor deck posible, y tenemos las mismas posibilidades que nuestros compañeros de juego. A veces, quien compra todo lo que tiene enfrente gana, y a veces, el que calcula, termina arriba. Es un juego rápido, y no necesita un seteo muy difícil.
Hay en realidad dos deck builder que se recomiendan para entrarle al tipo de juego. Dominion es uno, y el otro es Legendary, basado en los héroes de Marvel. Dominion es popular por su simpleza, además que trae el prestigio de las casas de juegos europeas que últimamente han explotado con juegos buenos. Ambos juegos tienen una dinámica prácticamente igual, aunque Legendary si tiene mejores ilustraciones.
Power Grid. Buscando el equilibrio.
Aquí buscamos llegar al final del juego con la mayor cantidad de ciudades provistas de electricidad. Se compite por la compra de ciudades, plantas energéticas y recursos con los demás jugadores, pero el juego tiene una dinámica que permite hasta al más distraído recobrar un par de turnos malos. El juego, al igual que los demás que hemos mencionado, posee variedad de expansiones, que permiten plantas de energía diferentes u otros mapas (iniciamos con Estados Unidos y Alemania).
El juego dura entre 40 minutos y una hora, por lo que no es cansado, y permite un grupo de hasta 6 jugadores jugando simultáneamente. Es excelente para empezar a meter las manos en estrategia y administración de recursos. A veces toca calcular cuanto dinero tendremos al siguiente turno para hacer mejoras, y con ello el cálculo de qué harán nuestros oponentes. Al final, gana quien tenga haya logrado abastecer más casas con las plantas de energía que compró.
7 Wonders. ¿Un juego histórico?
Este juego combina las características de varios de los otros juegos en un solo paquete Tiene una dinámica rápida, donde un grupo activo puede terminar un juego en menos de 20 minutos. Los jugadores toman una ciudad antigua (piensen Babilonia o Creta) y van adquiriendo avances científicos, comerciales, productivos y militares hasta convertirse en la mejor ciudad. El juego nunca se repite, las ciudades rotan en cada seteo, y las cartas que podemos comprar siempre varían. Así, las ciudades de cada jugador nunca son iguales.
Es divertido ver jugadores pacíficos que terminan atacando a sus vecinos por las cartas que les tocaron, o mejor, a jugadores que les gusta enfocarse en lo militar, concentrarse en avances diplomáticos. El ganador no es claro hasta el final, por lo que el estrés se mantiene bajo, y es fácil sumergirse en la diversión de adquirir las características de la ciudad que queremos.
Estos son sólo 5 juegos altamente atractivos para viejos y jóvenes en el pasatiempo. Hay miles (en serio miles) de juegos interesantes, y gran cantidad se pueden conseguir acá en tiendas para otakus y geeks. La mayoría están probablemente en la repisa de algún amigo, así que lo único que falta, es probar los juegos.