La saga de Dark Souls se extingue, pero no sin antes mostrar su mejor versión con un título que refina la fórmula creada por el maestro Hideteka Miyazaki. La tercera entrega sobresale como un tributo a todas las aventuras que iniciaron desde que el chosen undead trazó la primera línea de su peregrinaje en el calabozo de los no muertos, al inflamar una pila de huesos que nos iluminan desde setiembre del 2011.
Dark Souls III es una obra hecha para los más fieles de la serie, sin embargo, con la suficiente coherencia para brillar con su propia luz. El título se mantiene fiel al estilo de Souls, no esperen otra más que un método de pelea demandante, exploración en terrenos hostiles y una historia enigmática que se narra a través de los elementos en el escenario y en la descripción de los objetos.
El trámite para llegar a los créditos no puede ser más fascinante: en total son 19 bosses, ocho pactos, 18 áreas distintas por explorar y un millar de muertes que acechan en un camino que amerita al menos 40 horas para ser completado.
La historia nos presenta los despojos de una sociedad que está al borde de su extinción, la llama se extingue progresivamente y los héroes responsables de mantenerla viva se niegan a cumplir su deber y huyen a sus respectivos hogares. De nuestro personaje depende reclamar el poder de dichos super hombres para mantener el fuego encendido.
Nuestro avatar se encontrará con un mundo decrépito donde la mayoría de personajes dan por acabada su existencia. Son los últimos minutos antes del apocalipsis de un mundo que vio como el sol se apagó hace mucho tiempo. El flujo astral es confuso en la saga pero hay muchas apariciones de personajes icónicos de entregas anteriores lo que abren la puerta para los que los fans puedan especular sobre el verdadero final de la serie.
En cuanto a mecánicas, en esta entrega ya no hay humanidad, sino más bien hay ascuas que se pueden utilizar para aumentar los puntos de vitalidad bajo el riesgo de ser invadido por fantasmas oscuros o jugadores de otros mundos. Solo se podrá usar un ascua antes de morir, esto evita que se puedan usar de manera indefinida.
En los azares de los enfrentamientos, Dark Souls 3 introduce las habilidades de las armas que le aportan profundidad al combate y abre todo un nuevo mundo de opciones en el multijugador. En cuanto al movimiento, se asemeja bastante a Bloodborne en la velocidad y la ferocidad de las peleas, sin embargo, el escudo juega un papel preponderante como en el primer Dark Souls. El chocar de los metales es estimulante y a la vez cruel cuando el jugador toma una mala decisión.
Uno de los mayores aciertos de este título radica en la libertad de crear un personaje y moldearlo desde el inicio. Las opciones son viables, se puede ser un espadachín con dos espadas, un arquero, un caballero con pesada armadura, un hechicero y todas son opciones viables por lo menos en el PVE (Player versus Environment).
La tercera entrega implementó la teletransportación desde el inicio del juego, eso es porque uno tiene acceso a un objeto similar al Lordvessel, también se podrán equipar cuatro anillos, una infinidad de hechizos que le dan gran libertad a nuestro personaje.
En cuanto al diseño de nivel, el último juego de la saga tiene la misma coherencia del Dark Souls 1 y de Bloodborne en el diseño de los escenarios, todo está conectado a través de túneles, ascensores y puertas secretas, sin embargo en muchos tramos esas conexiones son muy obvias y pierde su magia.
La falta de sorpresas es una de las mayores falencias de esta entrega quizá porque la comunidad de Souls ha crecido tan exponencialmente que es imposible no acostumbrarse a las mecánicas. Ponerle punto final a la saga es la mejor decisión que el estudio From Software pudo haber tomado pues lo que brilló mucho durante años ya perdió su originalidad y espontaneidad.
Dark Souls es una obra que demuestra de que el tiempo es una fuerza incontenible que consume inexorablemente todo a su paso. Tanta tristeza y tanta gloria al ver como un mundo condenado a la ruina libera su último gran destello antes de apagarse para siempre.
Dark Souls III:
Precio: 60$
Plataformas: PlayStation 4 y PC
Aciertos: La fórmula refinada de Souls, libertad de moldear un personaje.
Desaciertos: Falta de originalidad