Advertencia inicial: este artículo no pretende hablar desde una perspectiva profesional o con conocimiento de causa acerca de un tema tan delicado como lo es la depresión. Si posee este padecimiento, acuda al médico inmediatamente, coméntelo con sus familiares o personas de confianza, o acuda al psicólogo lo más pronto posible. Compartimos alternativas de psicología gratuitas o de bajo costo para que acuda cuanto antes. 

Este escrito, pretende, desde un conocimiento superficial y más que todo, de opinión, conversar sobre la poesía y metáforas que plantea del infravalorado a nivel argumental videojuego Genshin Impact acerca del tema, o como uno de sus personajes principales atraviesa por esta etapa hasta llegar al proceso de inicio de su sanación. Jamás puede tomarse este escrito como una terapia, pero sí puede ayudar a reflexionar acerca de algunas líneas de decisión que se pueden tomar inspirándose en el poema tan hermoso que nos deja los escritores de esta saga en esta y muchas más historias del mundo de Genshin Impact. 

Genshin Impact y el concepto de “visión”

Antes de hablar de este juego, tal vez resulte atractivo realizar una introducción al tema. Genshin Impact es, tal vez, uno de los videojuegos de aventura y exploración mejor escritos en la actualidad, pero que su reputación de ser un juego de “waifus” o “husbandos”, su gacha relativamente injusto y el nivel de farmeo necesario para sacarle el máximo provecho, han enterrado la joya narrativa que este juego esconde; no en vano, muchos jugadores de la comunidad nos quedamos no por su gameplay sino por su historia, la cual tardará varios años en terminarse, planteando una serie de misterios excelsamente sembrados como migajas de curiosidad las cuales quedan impregnadas en el corazón del videojugador, dejando las ganas de solo querer saber más y más, para colmos, cada migaja resulta espectacular. 

Los escritores de Genshin Impact no dejan absolutamente nada al azar, son poetas, cada palabra, cada frase, cada evento, mirada, omisión, sonido, ropa, regalo, escenario, lo que sea, construye la historia, no solo alrededor del protagonista, sino que los personajes secundarios pasan a ser principales por turnos, desarrollándose una historia alrededor de ellos la cual al mismo tiempo desenmaraña la historia del personaje principal. 

Genshin Impact no es una historia de buenos ni malos, es una historia de grises, uno de los mejores planteados en la narrativa de videojuegos. Tanto los aliados, como los oponentes tienen su razón de ser muy bien establecida, sobre todo, porque cada uno trata de vengar, recuperar, perdonar, devolver, o hacer las paces con algo que ha perdido o considera necesario construir. Hubo una guerra hace 500 años, y todos los bandos implicados parecen tener la razón, tomar partido es casi imposible, y como fue hace tanto tiempo, el recolectar piezas del rompecabezas resulta vital, pues cada vez se va recolectando nueva información que ayudarán a él, o la protagonista, dependiendo del personaje que seleccionaron, a saber más del mundo en donde ahora vive y de sus habitantes. 

En Genshin Impact, hay de todo tipo de personajes, como en la vida real: bandidos, pordioseros, vengadores, adeptos a un dios, dioses retirados, millonarios, soldados, piratas, ninjas, samuráis, demonios, aristócratas, huérfanos, detectives, y estoy seguro de que olvido decenas más. En este caso, hablaremos de La Shogun Raiden (en japonés: 雷電 将軍 Raiden Shougun), cuyo nombre real es Ei, gobernante suprema de las tierras de Inazuma, un grupo de islas similares a Japón, y ella tiene como único propósito resguardar el equilibrio eterno. 

La visión dentro del mundo de Genshin Impact es un término importante en esta saga, pues, según la historia del juego, una esta es otorgada a seres favorecidos por los dioses debido a su gran ambición por vivir una vida más allá de lo mundano, eso sí, poseer una gran ambición no te asegura una visión. Estas visiones se traducen en el manejo de poderes elementales, a decir, fuego, aire, agua, hielo, electricidad y piedra. La Shogun Raiden es la representación física de la arconte de el elemento electro, y como nada para los escritores de este juego es por azar, más adelante veremos como esto resulta ser un poema. 

Este artículo resulta de un juego de palabras, entre la visión como poder elemental, la visión depresiva de Ei hacia el mundo, y la visión o perspectiva de los escritores de Genshin Impact al tema de atravesar por una depresión. 

El miedo lleva a la ira

El maestro Yoda de Star Wars, en una de sus múltiples frases célebres, hablando de cómo se llega al lado oscuro, inicia indicando que “el miedo lleva a la ira…”, y esto es lo que acontece a la protagonista de nuestra historia de hoy, Ei. 

Hace 2000 años el pueblo de Inazuma se unió a la guerra de los arcontes, para proteger su territorio, luego de su victoria, su hermana gemela Makoto fué nombrada Shogún, y declarada uno de los siete dioses custodiadores de las gnosis divinas, asignándole el elemento electro.  Ei se mantuvo en su sombra convirtiéndose en su espada, su guardiana y su protectora y sus generales y capitanes se convirtieron en sus amigos más cercanos.

Sin embargo, hace 500 años, durante el Cataclismo, Ei perdía a sus amigos más cercanos en Inazuma ya sea porque fueron corrompidos por la erosión y se enfrentaron a ella ó mientras lideraban la milicia sucumbiendo ante los enemigos, a la vez, Makoto había acudió a la ayuda de Khaenri’ah en el Norte, para el momento en que Ei logra alcanzarla, para su horror la encuentra muriendo.

Todos estos eventos crueles le hacen concluir que todo avance conlleva a una pérdida, pues al final aunque su pueblo triunfó cuando ella regresó, perdió todo lo que le generaba felicidad en el proceso. Fue así como en respuesta a su dolor abrazó el ideal de la eternidad. Solo la eternidad podrá permitir que todo se detenga, que Inazuma se mantenga para siempre intocable, inalterable e indestructible.

 « «De los siete ideales para los siete dioses, la eternidad es el más cercano al cielo». »~ Zhongli

Para traer la eternidad a Inazuma, Ei entra en un estado de meditación profunda en lo que llama el plano de la Eutimia, del griego: eu, bueno, y timos, ánimo, que es un estado de ánimo normal, tranquilo, comúnmente utilizado en psiquiatría para definir a la fase de normalidad situada entre episodios de manía o depresión. Esta meditación llega a tal punto que su cuerpo ya no puede aguantar tantos años en este plano, por lo tanto, construye un androide llamado Raiden imperceptible de su naturaleza robótica ante el ojo humano o de cualquier ser, el cual gobernará sobre Inazuma eternamente para mantenerlo en un estado eterno,  el que nunca será corrompido por la erosión o los años.

« Este cuerpo es el más noble y eminente en todo este mundo. Debe de mantener control absoluto sobre este mundo. Una vez prometió a su gente un sueño: la incambiable «eternidad» »~ Ei

Todo ello representa una metáfora a una persona con depresión originada por una pérdida. Cuando a la persona se le saca de ese estatus quo, pierde el sentido de progreso, de seguir adelante, y se resguarda en un estado pensamiento o meditación eterna cíclica la cual no le lleva a ningún lado pues cerrarse al mundo es cerrarse a posibles respuestas que estén en él. Las personas en depresión colocan cáscaras como la androide Shogun Raiden, las cuales interactúan con el mundo exterior, mientras su mundo interior está hecho un desastre al divagar en pensamientos cíclicos los cuales parecieran no tener resultados en el afuera, en una oscuridad aparentemente eterna, donde ilusoriamente nunca podrá llegar la luz aunque sabe que en algún momento de su vida existió, pero ahora es aparentemente inalcanzable para estas personas. Ei no ocupa respuestas de nadie, no ocupa al mundo, el mundo no le puede ofrecer nada, por el contrario, se lo ha quitado todo, entonces trata de resguardarse en sí misma con una cáscara externa para protegerse de más daño. Los pensamientos cíclicos sin resolución o ayuda externa son tan peligrosos que pueden llevar a las personas a destinos fatales. 

Como la singularidad, enemigo de la eternidad, sacó a Ei de la depresión 

Como toda la construcción argumental en Genshin, no se puede decir que la Shogun Raiden sea la villana. Bajo su mandato, el pueblo de Inazuma ha permanecido en paz durante décadas, cerrando inclusive sus puertas al comercio y turismo exterior mediante impuestos al extranjero ridículamente altos, y sus habitantes, se apegan a sus mandatos al sentirse protegidos, aún teniendo que pagar el altísimo precio de entregar sus visiones en caso de poseerlas, ya que cualquier elemento de cambio es enemigo de la eternidad, por lo tanto, que a los humanos se les otorgara visiones al perseguir sus sueños y aspiraciones, solo traería solo más sufrimiento y pérdidas para Inazuma. Por esta razón la Shogún declaró el decreto de la captura de las visiones, la cual obliga a todos sus ciudadanos a entregar su visión o sino esta le será arrebatada con el fin de evitar el nacimiento o la proliferación y  la ambición.

El clan Koujo le es totalmente fiel a Raiden, no obstante, otros ven los peligros de mantener sus puertas cerradas en aprender del mundo exterior como el clan Kamisato, sin embargo, no toman algún partido, se mantienen neutrales. 

La clave está en nunca olvidar el mundo gris de Genshin Impact. La ambición no es algo solamente de color negro, no es solo el arrebatar, robar, tomar; la ambición es arrebatarle las oportunidades a la vida, robar el corazón de un ser amado, tomar al toro por los cuernos y enfrentarlo, tener ambiciones también es soñar, es desear, anhelar, no lo que sea de otros, sino nuestras metas y sueños. Los habitantes de la isla Watatsumi y otros rebeldes más así lo ven, y Sangonomiya Kokomi, sacerdotisa sanadora así lo ve. Ella es defensora de que cada persona tenga la oportunidad de alcanzar sus sueños, buscar la felicidad, tener ambiciones, por lo tanto, pese a ser una pacifista sanadora sacerdotisa, curiosamente es la líder de la rebelión, pues la defensa de los sueños de todos es más fuerte que el rehuir al conflicto, si ha de llegar a este, ella de manera estratégica tratará de solucionarlo lo más limpio posible. 

Nuestro protagonista vaga entre todos los pueblos y clanes, hasta que toma un bando sin estar muy seguro de que este sea el correcto, el bando de los rebeldes. Un bando extra se incorpora a la ecuación, los Fatui, quienes pretenden reunir las gnosis de los 7 elementos en Genshin Impact. Sin entrar en detalles, pues no es el objetivo del artículo, aprovechan esta suma a la ecuación para debilitar las fuerzas del ejército de la Shogun para poder hacer un golpe de estado. 

No obstante, pese a todos los esfuerzos, la fuerza de Raiden es inconmensurable en este plano, es invencible, no es posible derrotarla y la sola presencia de su caminar desfallece las fuerzas rebeldes. Esto, me parece muy poético de parte de los escritores de este videojuego. La depresión no se vence con ataques frontales, con charlas, motivaciones o regaños con toda la fuerza, ni mucho menos, comparando las cargas con los demás con frases como “en África hay niños que no comen”, “su tío se murió joven, no se puede desperdiciar la vida estando triste”, “al menos usted tiene plata y trabajo”, “por lo menos tiene techo donde dormir”, y ese tipo de frases. La depresión es como un jefe de la saga Dark Souls de Fromsoftware, en apariencia, invencible, pero es eso, una apariencia, muy fuerte, sí, convincente y dolorosa, para derrotarla, es necesario atacarla por otros ángulos, intentar otras estrategias hasta lograr encontrar la respuesta. 

Siempre me ha gustado esta metáfora, quienes nunca han padecido depresión o la padecieron y olvidaron como era, o tal vez pensaron que alguna vez la padecieron pero nunca fue así, suelen minimizar el problema de la persona, desde afuera se piensa algo como “de ser yo, me busco otro trabajo-pareja-amigo-pasatiempo-casa y ya”. Para la persona que está en depresión, ese “y ya” no existe, es una vórtice con la fuerza de mil agujeros negros que no dejan ver la luz, por sencilla que la consideremos. La saga Metal Gear tiene mucho de ello, un tanque bípedo blindado armado escupe fuego termonuclear impenetrable parece ser invencible, hasta que alguna figura simbólica de maestro o maestra indica que el monstruo por dentro es pilotado por un humano también, y solo hay que ver la manera de cómo llegar hasta él, no es al Metal Gear que hay que derrotar, es al verdadero enemigo que habita dentro de esa aparentemente indestructible figura, y esta no es tan fuerte como pensamos.

Hay un personaje clave que sabe sobre la invencibilidad de Raiden, ella sabe que una confrontación contra ella sería inútil, este personaje es Yae Miko, y al prever el inalterable destino de la derrota, idea un plan para llegar dentro de ese cascarón, donde habita Ei, quien controla al androide Shogun Raiden, para mostrarle mediante el o la protagonista que controlamos algo que ella ha olvidado durante siglos, pero que no es posible que vea ni sienta a través del autómata.  

En el clímax de esta historia, la Shogun Raiden se muestra gigantesca y está a punto de eliminar al protagonista con su famoso filo del pensamiento vacío, ese corte que solo puede ser ejecutado por quien ha meditado durante la eternidad y su mente está vacía de dudas de que la eternidad debe ser el status quo. Justo en ese instante, hay una fuerza igual de poderosa que el vacío, y es la voluntad, que pese a estar repleta de miedos, ha tomado la decisión de hacer algo, lo que sea, pero algo, y Kaedehara Kazuha, inspirado por su hermano quien soñó con la libertad de soñar para su pueblo, se lanza como el rayo a detener al vacío, y logra detener el corte de la espada de Raiden al menos por unos instantes, pues el vacío es más fuerte que la duda, sin embargo, esto es suficiente para implantar interrogantes en Ei, quien controla a la Shogun, del por qué alguien trató de detenerla aunque pudo haber muerto en el intento, ¿qué fuerza del cosmos logró mover a Kazuha a arriesgar su vida si ella siempre ha pregonado por la vida eterna de todos?, y cómo es que la singularidad de todo lo que ha movido nuestro protagonista a la historia ha sido capaz de lograr eso en alguien, es decir, que Kazuha ponga su propia vida para salvar a nuestro personaje. 

Esas interrogantes, no es que penetran en el cascarón de Raiden, sino que ella misma invita al viajero o viajera (protagonistas de la historia) a entrar al plano de Ei, el plano de la eutimia, para conocer un poco más de esta singularidad, erradicarla, y poder prevenir futuros surgimientos de esta. 

Ei tiene la seguridad de ganar, invita a su adversario, el viajero, a un lugar que nadie ha alcanzado jamás, a su interior, pero es tanta su confianza en su poder como arconte que lo invita a este plano por simple y llana curiosidad. Genshin, como siempre poeta, llama a Ei la “Emperatix Umbrosa”, umbra es el área de la Tierra que queda en oscuridad durante un eclipse de luna, Ei, entonces, es la emperadora de las tinieblas, la domina y hasta la abraza, no desea salir de allí, no hay luz para ella, no la quiere, no la siente, no la encuentra. Justamente, el escenario de batalla son shintos japoneses, sobre suelo de arena, y lo demás es oscuridad, no hay nada más que ver, ni que aprender ni que dudar, lo único que debe hacer ella es ver siempre a la eternidad, sola…

La curiosidad mató al gato. Ei, no contaba que el o la protagonista le mostraría algo que ella se había negado a ver por estar en la oscuridad. Al vivir dentro de este plano recibiendo solo infórmenos de aristócratas y políticos, se hizo ajena a lo que su pueblo realmente deseaba. La o el protagonista, nosotros, al estar explorando todas las islas de Inazuma y conocer a todos sus pobladores, conocimos sus sueños y ambiciones, que desean cocinar comida de otras regiones, probar platillos nuevos, pescar en otras aguas, hacer fuegos artificiales, aprender otras artes, combatir de manera amistosa contra otros pueblos, conocer culturas, leer otros libros, pintar otros paisajes, conversar con otras personas, y centenas de sueños más. Durante el combate, estas ambiciones se canalizan en nuestro protagonista y son vistas por Ei, viendo de último el sacrificio de ambos hermanos Kaedehara en forma de rayo, quienes en lugar de escoger una vida sin ambición, sacrificaron la suya para poner su granito de arena para derrocar a la invencible. 

Esto hace dudar enormemente a Ei del sentido de su causa, debilitándola mentalmente y mermando su poder de anular visiones, o nuestros poderes elementales, y con ello la podemos derrotar. Justo cuando se está preguntando cómo pudo haber perdido, y observando que no todas las personas ambicionan el desastre sino que, si no son manipuladas, ambicionan la felicidad y la alegría para ellos y los demás, aparece Yae, quien pudo entrar al plano de la eutimia gracias a un pequeño truco. 

¿Cómo Yae apostó todo a ese plan?, ella es una de las únicas amigas de Ei que aún vive a través de los estragos del tiempo, comprende tanto su causa como el dolor de tantas pérdidas, entiende muy bien el trauma que la obnubiló del mundo real y lo sola que debe sentirse.

<<Makoto y Yae miko en su forma de kitsune.>>

Lo mejor, pero lo mejor del final de esa escena, no es que Ei se vuelve un mar de felicidad y ya todo está bien y todos son felices, por el contrario, Yae la invita a que ella la va a acompañar por ese viaje de re-conocer el mundo, de ver lo lindo que es, y Ei, con muchas dudas, acepta, pero ya va saliendo de ese estado, la eutimia se va iluminando, no está sanada, pero va viendo la luz que antes no veía, empieza a tener fe en el mundo por más cruel que haya sido este con ella, no todos son así, ahora tiene un motor para moverse de ese letargo, de la eternidad sin rumbo, del cascarón cerrado, ese motor es conocer la felicidad de su pueblo y volver a conocer ella misma su propia felicidad, su motivación no es un repentino robusto roble, sin embargo, eso no es lo importante, eso no es lo que se busca, lo trascendental fue que la semillita de la ambición ya fue implantada, y al cuidarla y regarla estará lista para volver a salir el sol y recibir toda su calidez y luz. 

No es casualidad que la gnosis de Ei y del hermano de Kazuha sean electro

La apuesta de Yae Miko para sacar a Ei de la depresión es una recomendación consensuada por numerosos gremios de psicología. A la persona no se le fuerza con discursos, no se le obliga a hablar a cada rato de sus problemas, no se le lleva con religiosos o motivadores, no se le regaña ni se le motiva, la recomendación es, además de llevar terapia evidentemente, no permitirle que se aparte del mundo para evitar que se hunda en pensamientos cíclicos, es decir, no permitirle estar todo el día en su cuarto deprimiéndose. Este “no permitir” debe tomarse con cuidado, pues tampoco es tomar a la persona del brazo o del pelo y sacarla de la casa para obligarla a divertirse, ese sería un ataque contra la indestructible shogun lo que terminará en derrota segura; por el contrario, la idea es crear espacios cortos y sencillos en los cuales la persona interactúe con el mundo, atacar el problema desde otro ángulo. 

Se puede llevar a la persona a caminar 20 minutos por el barrio, ver un capítulo de una serie, leer 10 páginas de un libro que no tenga que ver con automotivación o liderazgo fanfarrón, cenar algo delicioso, un abrazo, llamar amigos para que estén algunos minutos en casa conversando y luego se marchen, planear una videollamada corta con familiares, escuchar un par de canciones, pintar un rato, decirle a la persona que se le aprecia, dejarle un chocolate en su escritorio, en fin, creo que ya me comprenden la idea. 

Todo esto porque los psicólogos no son magos, es imposible definir la cantidad de sesiones en las cuales cada persona podrá superar ese estado, por eso necesitan ayuda de todos los estímulos externos posibles. Puede que una persona re-encuentre su motivación en una sesión con la o el psicólogo, pero puede que no, puede que la encuentre leyendo un libro, saliendo a un parque, mientras va de viaje, comiendo un helado, viendo al cielo, jugando con su mascota, viendo alguna serie o película, jugando un videojuego, escuchando alguna canción, en un abrazo, conversando tonteras, o en infinidades de maneras más. 

El reencontrar ese motor para seguir viviendo fuera del pesimismo y buscando la felicidad es una epifanía, es un momento donde la estructura de pensamiento y sentimiento se reacomodan para ver y sentir la vida desde otra perspectiva. Más que el golpe de un martillo o el corte de una espada, es como el rayo, una fuerza resolutiva que cae sin previo aviso para iluminar todo, tronar todos los sentidos, no rompiendo el cascarón sino energizando para llegar hasta su interior, lo que está debajo de la máscara, pues es desde dentro y no desde fuera que se rompe ese cascarón, desde fuera es indestructible, desde dentro, cuesta romperlo, pero allí es frágil ya que solo el ser en su interior puede ver la naturaleza real de esa cárcel. 

Palabras finales

La visión de Ei es el rayo, y era la emperatriz de la oscuridad, curiosamente, cuando le tocaba ser luz y resolución de gran poder. A todos nos pasa que nos perdemos por momentos de nuestra naturaleza, sea la que nos guste, resolutivos como el rayo, radiantes como la luz, fluidos como el agua, templados como el hielo, estoicos como la roca, floridos como las plantas, versátiles como el metal o cálidos como el fuego; pero sí es posible volver a ella. 

Si usted actualmente padece de depresión, le gusta Genshin Impact y se encontró con este artículo, favor, acuda a su médico, psicólogo y coméntelo con personas de confianza para recibir toda la ayuda posible. Y por favor, aunque no vea salida a su camino ni sentido en lo que hace, procure con todas sus fuerzas darse pequeños espacios para interactuar con el mundo, salga de su cuarto para que el rayo de la epifanía resolutiva caiga en usted, nadie sabe lo que le traerá felicidad, lo que le traerá resolución o paz interior, perdón a sí mismo o lo que sea que necesite, pero si no sale a intentarlo, difícilmente va a llegar. Esto es lo que nos enseña la historia de Ei – Shogun Raiden y nada más quería compartirlo con ustedes, pues siento que el simbolismo es bastante claro, y es una lástima que algo tan valioso quede enterrado en los anales de la historia por culpa de los prejuicios alrededor de este videojuego. 

Genshin Impact es una verdadera obra de arte escrita por poetas. Si le gustó esta historia, puede jugarlo en celulares, tablets, PC y Playstation, y se supone que pronto estará en la Switch. El juego no es muy complicado, pero existen muchas guías para jugarlo con menor dificultad y disfrutar de esta y muchas historias dentro del mundo de Teyvat, donde cada personaje principal o secundario tiene su propio camino y lo recorre como quiere o como puede, como todos nosotros. 

Que el relámpago de Ei siempre les recuerde que sus ambiciones, mientras no perjudiquen a nadie, son su posesión más valiosa, pues allí está la libertad de definir quien es cada uno. Un abrazo y “Bouken de bouken” (aventurémonos a las aventuras). 

*Imagenes pertenecen a MIHOYO extraídas de Hoyolab.

8 COMENTARIOS

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