Empezar esta opinión (últimamente tengo conflictos con la palabra reseña) con una sola vista de la majestuosa película Everything, Everywhere All at Once hace que me sienta un poco incómodo. En primer lugar, porque es tan amplia y tan abarcativa que ni siquiera creo que un texto alcance para analizar o siquiera mencionar todos los meta e intertextos a los que refiere la cinta.

En segundo lugar, y si bien no habrá spoilers en este texto, lo cierto del caso es que puede que se me escapen detalles propios de la pieza. Habiendo dicho esto, creo que es importante mencionar que lo nuevo de A24 es no solo una apuesta muy arriesgada de parte del estudio, sino una que puede generar cambios importantes tanto a nivel narrativo como a nivel de efectos en todo Hollywood.

Ahora sí, para iniciar el análisis he de decir que no soy una persona asidua o habitual consumidora de las películas de A24 o incluso de cine alternativo/independiente. Por el contrario, las historias que evocan sentimientos y generan reflexión siempre las he encontrado mucho mejor para mí en los libros, animes o videojuegos.

Tal vez por esto, quien lee este texto vea con extrañeza mi fascinación con la película. Esto por cuanto considero que «Everything, Everywhere, All At Once» es no solo una de las películas más originales que he visto en mi vida, sino también del cine moderno. Su premisa, si bien es sencilla, genera espacio a situaciones tan hilarantes, desaforadas pero congruentes con la lógica que plantea su argumento que es impresionate que no se traicione a sí misma.

En congruencia con esto, la película pareciera hacer un planteamiento en el que podríamos dividir a la historia de la filosofía. Me explico, desde sus inicios en esta rama del conocimiento han existido corrientes totalizantes que, quienes las plantean, pretenden expliquen la naturaleza humana; en ese sentido, tenemos a los idealistas versus los materialistas, los naturalistas versus los «societarios», los del planteamiento de la tabula rasa versus la preconcepción genética entre otros.

En el caso que nos atañe, la película plantea la eterna disputa entre los nihilistas y los estoicos de una forma que si bien, hemos visto en otros medios, no la habíamos visto de esta forma en el cine. Para evitar spoilers, mencionaré que cada postura es defendida con cierto grado de validez por dos personajes de la película.

En un primer plano tenemos al nihilismo que nos dice que nada tiene sentido y que por tanto, al ser este universo (y los miles que podamos encontrar y habitar(nos)) de esta forma, lo cierto del caso es que nada importa y por tanto la vida se reduce a un absurdo caótico en donde los lazos que establecemos con quienes amamos no son mas que un conjunto aleatorio de deformidades a los que debemos renunciar.

Por otro lado, el estoicismo se presenta como una respuesta (tesis) frente al planteamiento de la carencia de importancia de nuestras acciones. Este nos dice que si bien la vida y el multiverso carecen de sentido alguno, nosotros podemos darle un sentido a esta, escogiendo qué, en qué momento y a quién darle la importancia adecuada para que estos lazos sean significantes y significativos para nosotros.

Aunado a esto y ante la premisa nihilista, la película nos plantea una respuesta que va en el sentido en que Shingeki No Kyojin nos responde ante la insignificancia del ser. Importamos y trascendemos porque quienes nos suceden y con quienes vivimos nos recuerdan y nos aman, ahí radica nuestra importancia, en crear condiciones necesarias e ideas para que quiénes proseguiran nuestro camino tengan unas mejores condiciones de vida.

Esto es particularmente cierto en el momento en que existe aceptación del otro a pesar de. Acepto al otro (que es aceptarme a mí mismo ya que no existe el yo sin el otro) aún cuando no piense como yo, aun cuando tiene una orientación sexual distinta la mía, aun cuando mis diferencias me impiden ver la vida del mismo modo. Acepto al otro, a pesar de ser familia y a pesar de mi profunda decepción por no tener la vida que quiero.

En cuanto a la cinematografia del filme, he de decir que me sorprende el resultado, la luz, la composición de las tomas, los efectos prácticos (hechos por solo 5 personas ¡además!), la música y la edición de esta película son cosas que solo se ven en gente que domina muy bien el medio.

Para finalizar he de mencionar que con Everything, Everywhere, All at Once nace lo más cercano al cine meme (crítica que comparto con sensacine) y que es mejor de lo que uno pudiera imaginarse. Al final, solo me queda preguntarme a mí mismo si estaba listo para ver esta película, lo cierto es que creo que no.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí