La situación que se vive en la Isla de Yara es paupérrima, debido a esto, Dani, nuestro protagonista, busca huir de su hogar y alejarse de la dictadura del villano Antón Castillo. Lo malo es que en su intento de emigrar suceden una serie de eventos tristes tras los cuales nuestro protagonista decide quedarse a luchar por la libertad del pueblo, es entonces cuando decide unirse a un grupo de valientes guerrilleros quienes buscan dar un golpe al estado que librará a Yara de las penumbras.
El prólogo de Far Cry 6 nos da la probadita inicial de las mecánicas, que realmente no tienen nada nuevo, pero sí nos introduce a un divertidísimo armamento creado por la imaginación de un excéntrico personaje secundario llamado Juan, este último es sin duda mi personaje favorito del juego, sus diálogos siempre me sacan una sonrisa o carcajada gracias a su sentido del humor retorcido. Juan tiene la habilidad de crear el armamento más alocado que encontraremos en Yara, y gracias a sus alocados equipos de guerra podremos sembrar el caos con el objetivo de ayudar a la resistencia.
En este Far Cry tendremos un mapa bastante grande, del cual conoceremos primeramente una zona aledaña a la isla principal en la cual vamos a tener la labor de romper un bloqueo hecho por la flota de Castillo que interrumpe la salida de los lugareños hacia aguas internacionales (hacia los Estados Unidos). Una vez roto este portillo empezamos la aventura principal: Liberar a Yara.
Parte del interés que se ha generado sobre la trama del título es la actuación de Giancarlo Esposito, la cual de verdad agrega un encanto inigualable a la historia contada en el juego, quienes lo vimos en Breaking Bad sabemos la clase de actor que es y el gran aporte que viene a dar en Far Cry 6. Algo extra que hallo es el contraste entre lo serio que quieren tornar el argumento versus las posibilidades jugables como hacer eliminaciones de enemigos mientras escuchamos la canción Macarena de fondo, siento como que le quita la seriedad a la historia, mientras que intenta dar chispazos de una jugabilidad entretenida -lo cual logra a medias. Digo »a medias» dado que algunos elementos jugables se tornan repetitivos, como la necesidad de conquistar puestos de control, o eliminar zonas donde se siembra tabaco.
Todos los que vengan de probar entradas anteriores de la IP verán que Far Cry 6 no innova en sus mecánicas, pero sí mejora mucho en algunas actividades, como la creación de objetos, donde, mediante la caza de animales podemos conseguir materiales para mejorar el equipamiento, pero ahora, no vamos a tener que andar detrás de la fauna tanto como antes, sino que ahora esto se vuelve un poco mas dinámico pues los materiales ahora estarán por doquier en el mapa de juego, tornillos, plástico, chatarra y demás, pueden obtenerse en cualquier edificio. En torno a estos elementos de recolección podemos crear o adquirir nuevos equipos de guerra que dan bastante tela para cortar. Ahora podemos movilizarnos usando caballos, y aunque se siente un poco extraño, me gusta esta posibilidad dado el entorno muy rural y de campiña que nos rodea en la hermosa Yara.
Entrando un poco a fondo en los equipamientos, tenemos que son armas devastadoras, sobre todo los llamados ‘Supremos’. El primer supremo que podemos usar es uno de los que vimos en los videos gameplay con los que anunciaron el título, este viene a ser un salveque-hechizo-lanza-cohetes, que arroja una serie de misiles aire tierra al lugar que hallamos apuntado previamente, otro de los supremos es una pequeña bomba EMP que lanza un pulso electro magnético que puede deshabilitar dispositivos electronicos como las alarmas de los enemigos, o tumbar a los soldados que nos atacan. Por otro lado tendremos la opcion de ir con un acompañante animal, el primero de ellos es Guapo, un cocodrilo que tiene una gran fuerza de ataque y capacidad de recibir bastante daño antes de requerir ayuda. Me gusta que tengamos tanto de donde escoger para acabar con los tipos malos, pero siento que los escenarios y todo lo relacionado a las zonas que atacamos es repetitivo, realmente nunca no vi la necesidad de echar mano de otro armamento que no fuera el mismo con el que empecé.
El juego de armas se siente bastante bien, las armas tienen un retroceso detallado, no tan realista, pero tampoco a lo Call of Duty, me gusta sentir que el arma en realidad tiene potencia al apretar el gatillo, no se siente como un juego súper arcade en lo relativo a los rifles y pistolas.
Las cosas por hacer no distan mucho de otros juegos de la IP: rescatar a alguien, conseguir inteligencia, intervenir convoys, liberar civiles oprimidos por el ejército, todos estos elementos muy marcados de la saga de la desarrolladora francesa. Uno que sí es totalmente nuevo, es las peleas de gallos, un agregado que me ha dejado muy buen sabor de boca, pues podremos escoger nuestro propio gallito de peleas para luchar por el campeón de la isla, estas luchas de gallos las protagonizamos nosotros mismos, y podemos ganar dinero si terminamos siendo los vencedores.
Al final, Far Cry 6 termina siendo un juego que va de regular a bueno, tiene un ambiente precioso, sus visuales son alucinantes, con amaneceres hermosos y colores que vibran al son de la puesta del sol, tiene destellos interesantes como cuando Dani se montó a un carro y al empezar a sonar la canción del radio, él comenzó a cantarla también, estas particularidades me meten mucho en el juego, pero cuando me veo haciendo lo mismo una y otra vez empiezo a salir de la inmersión. La historia es su fuerte, buenísima, suelo esperar con ansias cada aparición de Antón, los encontronazos entre protagonista y antagonista me ponen al borde de la silla. Puedo recomendar mucho Far Cry 6, pero hay que ser pacientes en relación a lo repetitivo.
