Advertencia: Esta reseña contiene spoilers del tercer episodio de la sexta temporada de Game of Thrones.
Jon Snow está de vuelta y todo parece indicar que sigue siendo el mismo. A través de los ojos de Bran, vimos un flashback importante pero incompleto. Arya recuperó la vista y Rickon está de vuelta. Un capítulo fuerte para los Stark, no tan fuerte para la serie, pero con grandes implicaciones.
La vida después de la muerte
Por si quedaba alguna duda y en contra de muchas teorías, el Jon Snow que volvió es básicamente el mismo. Con un sentido de obligación de hacer lo correcto, confundido y sin saber nada. Como si nada hubiera cambiado después de la muerte. Sin embargo, sí hay una línea que tiene relevancia para un universo en el que existen tantas religiones. El hecho de que Jon no viera nada después de morir, implica que cualquier creencia de «más allá» que tenga alguna de esas religiones, tal vez sea completamente errónea. Puede que Jon no haya visto nada porque siempre estuvo en su destino volver, o puede que ni siquiera exista R’hllor… Pero una persona que estaba muerta y resucitó definitivamente tiene implicaciones si no religiosas, al menos de algún tipo de magia.
Por otro lado, finalmente llegó la tan esperada muerte de dos de los personajes más detestables de la trama: Alliser Thorne y Olly. A decir verdad, aunque lo tenían más que merecido, fue una escena bastante fuerte. Cualquier otra serie hubiera terminado la toma en el momento en que Jon cortaba la cuerda, y no hubiera mostrado los cuerpos retorciéndose y las caras azules por la falta de aire. Pero bueno… es Game of Thrones, tampoco es de extrañarse. Además, hubo una línea de Thorne que se nota que causó un impacto en Jon. Él luchó, hizo lo que creyó que era correcto y ahora es su turno de descansar, pero Jon… ahora que fue revivido, Jon podría seguir luchando esta pelea por siempre, si es que en algún momento muere y vuelve a ser traído de vuelta. Al final de cuentas, el saber que no hay nada más allá de la muerte, hará que Jon viva esta nueva vida de forma distinta, empezando por el hecho de que ya su juramento perdió validez y ahora su guardia terminó.
Los susurros huérfanos
Desde que Varys se encuentra al otro lado del mundo, se podría pensar que su sistema de pequeños espías, que ahora sabemos que son niños de la calle, podría ser usado por los Lannister, con la ayuda de Qyburn. Pero aún al otro lado del mundo, de alguna forma Varys logra tener poder a base de información. Pensar que él no tiene ya sus propios «pajaritos» en el Norte, en King’s Landing, en Dorne y en cualquier otra parte, sería ingenuo. Probablemente todos los susurros que llegue a los oídos de Cersei, de alguna forma llegarán a los oídos de Varys también.
Las escenas de Tyrion se han convertido en líneas con mucho humor negro, sarcasmo e ironía. Siempre lo han sido, pero ahora su personaje es como solamente eso. No es que sea algo malo, todos amamos los diálogos de Tyrion que aunque sean una frase de un sabio inventada por él mismo siempre son una genialidad. Sin embargo, sería bueno volver a verlo con una trama o un arco narrativo propio. Tanta sabiduría del personaje a veces se desperdicia.
En King’s Landing, los otros hermanos Lannister siguen intentando recuperar el poder, pero no tienen si quiera el apoyo de su propio tío, ni ningún respeto dentro del Small Council. Olenna Tyrell es otro personaje con el que se nota que los escritores saben que el público ama ver sus diálogos, aunque sean solo para recetarle un buen hachazo elegante a Cersei y recordarle que ella no es la reina, porque ella no está casada con el rey, aunque eso sea confuso en su familia (Turn down for what!).
Todos en algún momento hemos pensado que Tommen es un inútil y que Joffrey jamás hubiera permitido algo como lo que está haciendo el High Sparrow. Después de ver la conversación entre ambos, queda bastante claro que Tommen es sumamente manipulable, si se le habla con las palabras correctas, al punto en el que el High Sparrow logró convencerlo de que tal vez está bien todo lo que le están haciendo a Cersei y Margaery. El punto es que esa misma diferencia marcada entre Tommen y Joffrey también da para pensar que si Tommen estuviera aconsejado por alguien más inteligente y que lo llevara por un mejor camino, alguien como por ejemplo su tío Tyrion, tal vez no sería tan mal rey. Tal vez incluso sería un rey justo. Pero al no ser así, solo se ve venir el momento en el que la profecía de Maggy the Frog a Cersei se termine de cumplir.
La reina sin títulos
Entre los Dothrakis, poco importa que Daenerys sea Targaryen, que sea reina de los Andals y los siete reinos, primera de su nombre [inserte el resto del nombre aquí]. Para ellos solo importa que ella fue esposa de un Khal y que ahora, como viuda, debe responder ante su deber de estar en Vaes Dothrak. Al haber roto esta tradición, deberá pagar alguna consecuencia. Sin embargo, esta historia parece tener un rumbo difícil de predecir, y a veces se siente más como que están retrasando la historia para que las tramas en Westeros se terminen de acomodar, antes de que la mamá de los dragones llegue a reclamar el trono. Pero ciertamente en lo que va de esta temporada, la trama de Daenerys no ha avanzado mucho.
De hecho, este episodio fue similar a algunos de temporadas anteriores, en donde básicamente vemos una escena pequeña y a veces poco relevante de varios personajes que no dice mucho en la historia. Esto es un recurso que se usa mucho en otras series (como Walking Dead) y que resulta cansado o hasta aburrido para el espectador. Estoy segura que la gran mayoría de personas que ven Game of Thrones preferirían episodios centrados en dos o tres personajes/tramas, donde la historia realmente avance, sin que la temporada pierda ritmo.
Este episodio no fue relleno en su totalidad. Aprendimos detalles importantes y algunas tramas van avanzando con pasos agigantados. Sin embargo, los primeros dos episodios de alguna forma tuvieron un mejor ritmo en cuanto nos mostraron a muchos de los personajes, y aún así los minutos del episodio rindieron lo suficiente como para dejarnos conformes.
Por ejemplo, escenas como la de Sam y Gilly, realmente solo están ahí para responder a la pregunta que tal vez algún fan se estuviera haciendo «¿Qué habrá pasado con X personaje?». Es como un recordatorio de que ciertos personajes siguen vivos, y en este caso, una pista de que pronto conoceremos al resto de la familia Tarly, pero dentro del episodio pudieron haberse omitido y hubiera dado lo mismo.
Todo lo contrario pasa con la escena de Rickon, más que un recordatorio de que el menor de los Stark aún existe, la escena tiene muchas implicaciones y deja con muchas preguntas. Hay quienes piensan que este será el fin del personaje, mientras otros aseguran que la hablada de Smalljon Umber (casa que tradicionalmente apoyaba a los Stark) es una trampa para Ramsay, y que por eso él no quiso seguir el protocolo de hincarse y demás. En todo caso, fue bueno ver la actitud del Lord Umber, aún si su lealtad esté del lado de los Bolton, porque se ve que es un personaje que no se intimida ante Ramsay y puede decirle las verdades en la cara. Yo nada más siento toda la nostalgia del mundo viendo fotos de Rickon en temporadas anteriores porque era un bebé y ahora tiene como 14 años. Crecen tan rápido…
Tower of Joy: visiones y teorías
Seamos honestos, los guionistas solo están jugando con nosotros, mostrándonos parte de un flashback y cortándolo justo cuando se iba a mostrar, posiblemente, la confirmación de la teoría más conocida entre todos los fans de la saga. De igual forma pudimos ver una parte que no solo refuerza esta teoría, sino que nos dio un vistazo de un joven Ned y de una famosa batalla contra Arthur Dayne, conocido como The Sword of the Morning, el mejor espadichín de Westeros de la época. La historia tal vez sea un poco distinta a como Ned solía contarla y eso causa un impacto en Bran, quien al igual que todos nosotros, tiene a Ned en un pedestal del honor. El hecho de que Howland Reed atacara a Arthur Dayne por la espalda nunca fue parte de la historia contada, pero la mentira podría ser incluso una forma de Ned de defender el honor de su amigo, más que un invento para echarse los créditos.
Hablemos de lo importante de esta escena. ¿Por qué, ya que el Rey Loco y Rhaegar están muertos, estarían dos guardias con el escudo de los Targaryen defendiendo una torre con una mujer, si no fuera porque allí también se encuentra el hijo heredero del príncipe? Antes de empezar el episodio nos muestras referencias a Lyanna, principalmente una que tienen Sansa y Littlefinger. Esta conversación completa tiene bastantes pistas sobre lo que podríamos llegar a ver en próximos episodios.
Que nadie diga nada. Los gritos que oímos de Lyanna perfectamente podrían ser gritos de parto, mientras está dando a luz al pequeño Jon Snow. Hablaremos más de este tema en el próximo artículo de GOT: 101 sobre las implicaciones que tendría para Jon si esta teoría se cumpliera. Por ahora los invitamos a compartir sus opiniones sobre este episodio y lo que va de esta temporada en los comentarios.