Nintendo ha decidido adaptar el contexto climático actual en el mundo de las nuevas entregas de Pokémon: Espada y Escudo. Ya que los responsables del título han reflejado como el cambio climático ha afectado en el mundo del videojuego, a algunos pokémones en específico.
Esto se está realizando por medio de la Pokédex, la cual muestra los peligros del cambio climático a través de la nueva forma regional de Corsola, que es un Pokémon coral de tipo Agua / Roca. Cómo se puede apreciar en la imagen de ambas formas, el Pokémon sufre un gran cambio físicamente, ya que pierde sus partes coralinas que se encontraban sanas y en un tono rosado. Para transformarse a una apariencia blanquecina.
Además, también cambia emocionalmente, ya que se aprecia cómo la especie pierde su característica sonrisa y adquiere un rostros que se nota triste. La Pokédex afirma que este cambio se debe al factor ambiental, lo que ha hecho que se convierta en un Pokémon de tipo Fantasma. Además en estas nuevas entregas Corsola evoluciona a Cursola, el cual tiene un aspecto aún más espeluznante.
Sin duda una forma bastante sutil y original para introducir el problema del cambio climático en los videojuegos de la saga. El cambio climático no es ninguna broma, ya que es un problema muy serio que nos afecta a todos. Detalles como estos, por más simple que parezcan insignificantes, ayudan a educar sobre el tema.
