¡Holi!

Como ya sabrán, y si no saben les cuento, ya empezó esta nueva temporada de animes de otoño. Y para inaugurar esto apropiadamente quiero empezar hablando sobre uno de los animes que más esperé de esta temporada: Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (Magical Girl Raising Project en inglés), una adaptación de la light novel de Asari Endō. Wiiiiiii :3

¿Porqué esta serie en particular? Porque yo amo Madoka Magica con todas las fibras de mi ser y los animes tipo survival horror y ver algo que, de alguna forma, se vea como un combo entre las dos cosas o algo muy inspirado en ellas me provoca mucho hype. Además, la serie está realizada por Lerche, estudio que ha producido obras como los animes de Danganronpala segunda temporada de Assassination Classroom Persona 4: The Animation. Pero bueno, antes de empezar a comentar el episodio del sábado les cuento un poco de qué trata la serie. La sinopsis dice lo siguiente:

Un juego social popular conocido como Magical Girl Raising Project tiene la habilidad de darle a los jugadores un chance de 1 en 10,000 de convertirse en una mahō shōjo de verdad. Estas mahō shōjos poseen habilidades únicas que se le dan a cada mahō shojō, y se espera que ellas ayuden y protejan a las personas. Eso sí, en un punto, la administración decide que 16 mahō shōjos en una ciudad son demasiadas, entonces decide cortar la población de mahō shōjos a la mitad. Las reglas de pronto se vuelven torcidas mientras las 16 jóvenes son arrastradas a una batalla por su supervivencia contra el resto de ellas.

En fin, es un anime de gente muerta + mahō shōjos (¿niñas mágicas? ¿chicas mágicas? ¿mocosas con poderes?, si alguien conoce una forma de decir esto en español sin que suene raro se lo agradecería montones) y la verdad estoy muuuuy emocionada. Lo que más adoro del género es que, si se hace bien, el ver a los personajes en una situación tan desesperante y amenazadora permite que se desarrollen de forma acelerada y se puedan ver lados muy interesantes de los mismos. Además, en el caso de esta serie, el arte está kawaii sin rayar en lo insoportable, entonces todo bien. Mi única preocupación es que trate de ser mucho como Madoka y, en vez de brillar por sí sola, se limite a ser una de tantas copias o nuevas encarnaciones de mahō shōjo oscuras, profundas y la vara… pero de momento le doy el beneficio de la duda y ahí seguiré esperando los capítulos de los sábados.

Ahora sí, voy con la reseña. Si tienen interés en la serie les recomiendo que abran otra pestaña en su navegador, la vean, y luego vuelvan acá y lean y comenten con nosotros sus primeras impresiones del capítulo. Mientras tanto…

Perdón, quería hacer un chiste malo. No me odien porfis :3

 

Ahora sí… vamos con la reseña. Para empezar, esto:

Quería intentar ilustrándoles mi reacción pero el dibujo no es lo mío. Lo intenté.
Mi reacción fue tan intensa que mi autorretrato quedó deforme.

De una vez, a lo que vinimos: gente muerta y violencia desmedida. Entrar con una escena así de intensa hace que mi cerebro empiece como loco con las preguntas y las teorías: ¿Cómo llegaron ahí? ¿Las mandaron a una arena a matarse entre ellas? ¿Será que hicieron limpieza total y, después del recorte de personal que describieron en la sinopsis, se hartaron y dejaron sólo a una? ¿¡Porqué hay más de 8 personas muertas ahí!? Las preguntas internas siempre son una buena señal, de ahí nada más queda esperar a que se respondan de manera satisfactoria y sin dejar huecos.

De ahí, el episodio se desarrolló muy cosi y tranquilito, pero teniendo en mente la escena inicial sólo puedo esperar con ansias el momento en el que los sueños y esperanzas de nuestra protagonista y el resto de las muchachas empiecen a desintegrarse conforme se desarrolle la tragedia. El oír a Koyuki Himekawa hablar sobre su ilusión por convertirse en una mahō shōjo como sus ídolos de toda la vida y, su felicidad por haber alcanzado su sueño terminó siendo un preludio agridulce al montón de muerte y destrucción y cumbia que nos mostraron al puro inicio. En parte, no puedo esperar, pero la mayoría del episodio se me fue pensando «ay pobrecita, si supiera lo que le espera».

El resto de los personajes, tanto a nivel de diseño como en personalidad, todavía no logran diferenciarse o destacar. De momento son puros clichés: las amigas de la protagonista que no entienden nada, la tsundere que se comunica a punta de enjaches, el amigo de la infancia que termina convirtiéndose en la senpai de nuestra heroína… ¡suave un toque! Ok, eso no fue tan típico. Y sí, el hecho de que La Pucelle, aka Sōta Kishibe, el mejor amigo de la infancia de la protagonista cambie de género cuando se transforma está bieeeeen raro. Entiendo que esté de moda eso de ser gender fluid y de salirse de la cajita en el 2016 pero ey, eso sí que me sacó de base y no tenía forma de esperármelo. Sí, lo sé, presentaron al chiquito al inicio siendo fan de las mahō shōjo y todo, y hasta ahuevándose porque si adquiriera poderes nada más sería un mago. Pero, con todo y todo, el giro es tan absurdo que jamás en la vida pensé que fueran a irse por ese lado. Puntos por el shock.

Bueno...
Diay sí…

El mascot chara de turno tampoco hace mucho por donde destacar. Es más, que termine todas las oraciones diciendo -pon, más que ayudarlo a distinguirse, hace que parezca un intento desesperado por que lo recordemos y desespere. Es más, apenas terminé de ver el episodio se me olvidó el nombre del bichillo (se llama Fav por cierto, tuve que googlearlo) y con sólo verlo para mi ya se llama Monokyubey. Yo sé que el diseño del personaje no es culpa del estudio pero pucha, que la serie que salga la temporada inmediatamente después de Danganronpa, más siendo producido por la misma gente, no ayuda para poder diferenciar al pobre bichito. Estoy convencidísima que Fav es el hijo perdido de Monokuma y Kyubei que, por cuestiones de la vida, en vez de salir como un mamífero decidió nacer como un confite. Puntos menos por eso.

monokyubei
ILLUMINATI CONFIRMED

Monokyubei no es el único que termina sufriendo ese problema de falta de originalidad en el diseño recordarle a uno a otros personajes de otras series. Por ejemplo, el diseño de Snow White aka Koyuki se me hizo muy parecido al de Madoka Kaname y el de Ripple (la tsundere) me recordó montones a Greninja. Quizá esto pase porque los diseños de estas mahō shōjo están hechos adrede para reflejar estereotipos de personajes, pero en casos como los que acabo de describir creo que se les fue un poquiiiito la mano. De ahí nada más queda esperar que adquieran su brillo a nivel de personalidad y que el ambiente trágico del anime juegue un buen papel a la hora de desarrollar a los y las mahō shōjo.

Porfa díganme que no estoy imaginándome el parecido.
Porfa díganme que no estoy imaginándome el parecido.

En fin

Para un primer capítulo me pareció agradable. Realmente no tuvo momentos aburridos y cumplió su función de introducir el escenario. En este tipo de series los primeros capítulos normalmente no dicen mucho, entonces nada más queda esperar un par de capítulos más para empezar a ver si la serie brilla o no. Además, según lo que vimos en la escena al final del ending, parece que ya se va a descontrolar el asunto.

Mientras tanto, seguiré esperando ansiosamente al próximo sábado.

Baibai!

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