Monopoly ya de por sí era difícil, pero ahora que se tope con el Rainbow Road… ¡Va a ser imposible! Mentira. De hecho esta nueva versión del popular juego de mesa resuelve, en mi opinión, uno de los principales problemas que siempre ha tenido su versión original. A continuación les cuento un poco más de este nuevo híbrido de Monopoly Gamer, denominado Mario Kart: Race for the Highest Score que para los fanáticos de Nintendo será una nueva obsesión.
Todos y todas lo conocemos, de seguro. Monopoly es uno de los juegos de mesa más populares de todos los tiempos, donde los jugadores deben luchar por hacerse cada vez más millonarios mientras llevan a la quiebra, y a las lágrimas, a sus familiares y amigos. Nada como una buena dosis de capitalismo desmedido para la unidad familiar. De hecho, el juego es tan popular y tan competitivo que, dicen los rumores, hasta la misma familia real del Reino Unido tuvo que prohibirlo entre sus miembros, porque la última vez que jugaron terminaron peleados por semanas.
En fin, en esta nueva versión del monopolio, los jugadores deberán emplear alguno de los personajes más adictos al kartismo del Mushroom Kingdom para lograr ganar todas las carreras, a la vez que adquieren las pistas más populares de Mario Kart para cobrarle renta a sus contrincantes. La dinámica básica es muy similar a la que ya conocemos, pero esta vez incorpora algunas elementos del videojuego para hacerla todavía más entretenida.
Primero, el juego usa monedas en vez de billetes, ya que al ser un juego de Mario no podía haber otro tipo de dinero. Luego, cada vez que un jugador pasa la salida, debe sacar una carta de Gran Prix. Entonces todos en la mesa deben decidir si pagan una cantidad de monedas específica para correr la carrera. Después, se tiran los dados para definir en qué posición queda cada uno y así se distribuye una serie de premios.
Además, en cada turno el jugador debe tirar un dado de Power-Up, que le otorgará una de las reconocidas habilidades especiales de Mario Kart para ayudarle a vencer a sus oponentes. Por ejemplo, el caparazón verde le pega a la persona directamente adelante suyo y lo obliga a dejar 3 monedas botadas en el espacio en que se encuentra, para que el próximo jugador que pase por allí se quede con ellas.
Asimismo, quizá el elemento más innovador y revolucionario del juego es que este no termina cuando los demás quedan en bancarrota, un aspecto que hacía que una partida de Monopoly durase eternamente y que casi nunca la gente terminara el juego como debía ser. Ahora, cuando se acaban las cartas de Gran Prix se acabo todo, y se suman los puntos que los jugadores hayan ganado con las carreras, las propiedades y la recolección de monedas. Así es como se define el ganador.
El tablero viene con cuatro fichas, correspondientes a Mario, Luigi, Peach y Toad. Cada una de ellas tiene una habilidad especial y única que le ayudará a ganar al jugador que la emplee. Por ejemplo, si a Mario le salen monedas en el dado, puede decidir entre ganárselas o avanzar 3 espacios en el tablero, pero sólo él puede hacer esto.
No obstante, Hasbro estará vendiendo 6 figuras más para aquellos que quieran tener todavía más jugadores y/o personajes. Cada uno tendrá también su habilidad especial y se tratará de Bowser, Rosalina, Shy Guy, Metal Mario, Donkey Kong y Yoshi.
Así que ahí lo tienen. Toda la diversión de Mario Kart podrá vivirse ahora en una mesa, unida a la competitividad y buenas (malas) memorias que siempre genera Monopoly. ¿Qué dicen? ¿Quieren comprarlo? Porque estará disponible en Estados Unidos a partir del 1ero de junio de este año.