La película anterior de Cloverfield tuvo tanto críticas positivas como negativas. La idea de un monstruo o kaiju o alien en Nueva York no era algo nueva, el formato de found footage con cámara casera tampoco. Pero la mezcla de ambas, más la producción de J.J. Abrams (con todo lo que eso implique) resultaron en un concepto interesante y con buen suspenso, aunque no fuese del agrado de todos.
Ahora, con respecto a 10 Cloverfield Lane, empezaremos por decir que es mil veces mejor que la anterior. Ciertamente es una película en la que uno no sabe qué esperar. El trailer logra crear interés, aún cuando no queda claro si se trata de un spin-off, o una precuela o secuela o de qué diablos se trata en general. Se entiende que es dentro del mismo universo y tanto la trama como el enfoque que le dan al tema lo mantiene a uno en el borde del asiento.Hay escenas intensas en las que uno no puede evitar querer gritarle a la pantalla. Sin embargo, hay varias partes en las que no pasa absolutamente nada, porque ¿qué tanto podría pasar en un bunker con tres personas? Uno pensaría que no mucho y que a ratos se va a volver aburrida, pero la película tiene un tono tan… extraño que en ningún momento resulta monónota, ni siquiera cuando los personajes están jugando juegos de mesa sin saber qué ha pasado afuera realmente.
Debo admitir que la premisa me recordó un poco a Unbreakable Kimmy Schmidt, la idea de una mujer en un bunker queriendo salir, queriendo saber lo que hay afuera. Con las diferencias del caso, Kimmy es una comedia de Netflix y 10 Cloverfield Lane es un trhiller, pero la verdad es que tiene sus tintes de humor y uno se ríe mucho más de lo que uno esperaría para una película de este tipo. Es algo así como un sci-fi/thriller psicológico/comedia negra.
El personaje de Howard (John Goodman) es tanto macabro como risible, si es que eso tiene sentido. Es el típico paranoico que siempre quiso estar preparado para una catástrofe, tanto así que construyó un fuerte subterráneo con todo lo necesario para sobrevivir al fin del mundo y vivir para contarlo. El bunker tiene sistema de ventilación, agua potable, alimentos, e incluso entretenimiento. Parece ser el tipo de persona que uno debería conocer cuando llegue el apocalipsis zombie. Excepto por el pequeño detalle de que está loco. Su verdadera naturaleza se va develando a lo largo de la película (Heisenberg y Strax estarían orgullosos).
Por otro lado, el personaje de Emmet (John Gallagher, Jr.) es más como el mae de granja con cierta ingenuidad e inocencia, que nunca ha salido del pueblo en que vive y que se cree todo lo que le diga Howard. Es gracias a Michelle (Mary Elizabeth Winstead) que Emmet se empieza a cuestionar todo un poco más. Es normal que una situación como esta uno quiera respuestas, entender lo que pasó es difícil sin poder verlo con los propios ojos, sobre todo si la única información que se recibe proviene de alguien que no inspira mucha confianza.
La historia juega mucho con esto, al punto en que uno llega a dudar cuál es el verdadero monstruo, cuál es el antagonista y cuál es la verdad detrás de todo lo que vemos. Uno llega a creer que entiende lo que está pasando y esto cambia en múltiples ocasiones, con puntos de giro que son realmente lo mejor de la película. Justo cuando uno llega a cuestionarse si ha sido engañando todo este tiempo para creer que la película va a tomar cierto rumbo, la verdad sale a la luz y nos damos cuenta que todo lo que pensábamos era cierto, pero que hay algo mucho más grande de lo que uno espera, que solo nos deja con más preguntas.
Con la excepción de un par de escenas un tanto exageradas, la evolución de los personajes y sobre todo de la protagonista es creíble y sí hay un cambio real en ella. Con respecto a la incógnita que nos plantea la historia, es imposible hablar de ella sin hacer un spoiler. En todo caso, todos sabemos en qué terminaba Cloverfield, y que este era su «sucesor espiritual» y sabemos cuáles son las personas detrás de esta película. Sin embargo, esta incertidumbre de no saber qué esperar es lo que hace la película tan emocionante.
El final es mucho más grande de lo que cualquiera pueda imaginar. No hay duda en que la película nos deja con ansias de respuestas, con ganas de más historias dentro de este universo y con la esperanza de que la franquicia siga creciendo. Todo dependerá de qué tan bien recibida sea esta cinta, así que háganse un favor y vayan a verla.
