El examen final de una prueba que inició a mediados de marzo. Después de 15 horas de juegos e incontables muertes pude ponerle punto final a la experiencia de Bloodborne, no fue sencillo. The Old Hunters me encontró herrumbrado, flojo y jugando Starcraft, pero cada intento fallido, cada muerte, cada callejuela transitada en la Pesadilla del Cazador me aceleraron el pulso hasta llegar a la conclusión de un capítulo electrizante en la saga.
The Old Hunters es la entrega más difícil en la saga de Souls, es demandante y pone a prueba constantemente nuestros reflejos, habilidad y paciencia. Sin embargo, no pierde la esencia del juego, difícil pero justo. Todas las muertes son evitables y es cuestión de práctica para llegar hasta el final de los niveles y las peleas con los bosses son absolutamente demandantes e impresionantes a nivel de diseño, de hecho llevaba tiempo de no celebrar una victoria tras vaciar la línea vida de un boss.
La expansión se desarrolla en la Pesadilla del Cazador, un lugar a los que caen los cazadores que sucumbieron ante la sed de sangre y, como es típico de los juegos de Souls es necesario avanzar en el juego principal para tener acceso al contenido descargable, aunque en este caso se puede entrar en los primeros capítulos del juego. Es cuestión de vencer al cuarto jefe (Vicar Amelia) , entrar a la pesadilla del cazador es sencillo, pero se necesita al menos un personaje de nivel 65 para arriba para pasar el juego a duras penas, además es altamente recomendado estar en nivel 105 en adelante si se inicia en NG+.
El contenido descargable nos transporta a un recuerdo de lo que fue Yharman, a una pesadilla que parcialmente reconstruye el escenario inicial del juego The Cathedral Ward. El primer encuentro con un cazador de antaño no se puede describir con otra palabra más que brutal, fue cuestión de segundos para que el juego pusiera a prueba mis reflejos en un escenario que no perdona los despistes.
En total hay once armas nuevas cada una aporta posibilidades y combinaciones para hacerse entre los pasillos de la pesadilla. Tenemos una espada que se hace arco, una katana que despedaza a cualquiera con una build de destreza, un martillo de fuego. FUEGO, pero lo más importante es que The Old Hunters tiene un escudo decente, el único en el juego, por lo que es evidente que el Meta del multijugador va a cambiar. Además un boss utiliza la Espada de Moonlight, un guiño de entregas anteriores a los juegos de From Software.
En general The Old Hunters concluye con uno de los mejores juegos que nos regalaron en el 2015. From Software acató a las críticas y agregó lo poco que faltaba para hacer de Bloodborne una obra maestra en la industria de los videojuegos. Con un total de tres nuevos escenarios, cinco bosses, once armas y un punto de giro que revela uno de los secretos más siniestros de la ciudad de Yharman. El juego es monumentalmente difícil, pero sin caer en lo injusto como pasaba en algunos tramos de Dark Souls II.
Sin lugar a dudas The Old Hunters vale cada centavo de los $20 de su precio en al tienda digital de Sony, una adhesión para la historia.
