Por fin ocurrió: la segunda temporada de Rebels llegó a su fin. No es que me alegre, pero ya se había hecho larga la espera para ver todos los grandes momentos que el famoso «trailer» nos había prometido, los cuales, claro, se quedaron para el final. El último episodio, doble, está finalmente aquí y sí, casi todos los momentos notables del «trailer» estuvieron en él… pero por alguna razón me quedó un cierto sinsabor. Vamos a ver si comprendo el por qué conforme se extiende la reseña. Advertencia obligatoria: cuidado con los «spoilers», habrá muchos.

Bien, «Twilight of the Apprentice» estuvo lleno de acción, revelaciones y emoción, todo lo cual se desató (fue mi caso, al menos) desde que Kanan, Asohka y Ezra arribaron a Malachor y pudimos saber que su objetivo era visitar un templo sith. ¡UN TEMPLO SITH! Ni más ni menos. La cultura sith ha sido manejada con mucha cautela a lo largo de toda la historia de Star Wars, por lo que siempre será satisfactorio ver atisbos como este… que francamente estuvo ESPECTACULAR. Desde los cadáveres aparentemente petrificados hasta el inmenso rayo que disparó el obelisco, pasando por las puertas que necesitan a dos usuarios de la Fuerza para abrirse (porque esa es la manera de los sith, siempre dos, ni más ni menos), el templo resultó tan tétrico y enigmático como cualquier asunto relacionado con el lado oscuro.

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Ahsoka y Kanan se enfrentar a tres inquisidores, número nunca visto

En dicho templo encontramos a un viejo conocido… pero antes queiro referirme a otra nueva incorporación al reparto: un tercer inquisidor… o mejor dicho un cuarto, que vino a sumarse a las filas de la persecución imperial. Fue muy interesante ver a uno más, ya que desde la muerte del Gran Inquisidor , daba la impresión de que no había más que los dos que persiguieron a Ezra y a Kanan durante toda esta temporada. Sin embargo, esta aparición permite especular sobre su cantidad (¿amplia, vasta, infinita?), aunque teniendo en cuenta que la historia se acerca cada vez más al episodio IV, dudo que incorporen otros nuevos a la serie. Porque sí, los tres murieron, incluso el nuevo… aunque teniendo en cuenta que en este mismo episodio varios personajes sobrevivieron caídas similares a la suya, no me extrañaría que no esté acabado aún.

Y precisamente, uno de los personajes que sobrevivió a una caída grave fue Darth Maul, quien insiste en ser enemigo de los sith y en que ahora se llama simplemente «Maul». Aunque ya lo habíamos visto en el trailer, contemplarlo en toda su híbrida gloria fue de los puntos altos del episodio, sobre todo por la manera en que inició a Ezra en los caminos de los sith y, tras haberse ganado su confianza, lo traicionó. Ya no será un sith, pero las mañas viejas no se olvidan. Entre sus fechorías de esta ocasión contamos nada menos que haber cegado a Kanan, no sin antes referirse a Ezra como «su aprendiz». Como vimos al final, sobrevivió, así que podemos esperarlo en la próxima temporada, probablemente buscando a Ezra para quitarle el holocron. Por cierto,  fue particularmente emocionante oír los primeros acordes de «Duel of Fates» cuando Ahsoka le impidió rematar a Kanan. Ciertamente notable.

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Con respecto a Ezra, es difícil hacerse una idea sobre su futuro. En este episodio, como dije antes, Maul le habló de fundamentar el uso de la Fuerza en sus emociones, lo cual el joven llevó a cabo para levantar las pesadas lozas que impedían la entrada al templo. Por otro lado, cuando Maul neutralizó a la inquisidora y le dijo a Ezra que la acabara, este se negó, así como también se negó a aceptar el «poder para quitar la vida», el cual el dispositivo del templo le ofreció. Esto habla de su conflicto: si bien ha coqueteado con el lado oscuro (y, según la última escena con el holocron, lo sigue haciendo), Ezra aún atesora elementos fundamentales de la ética jedi, por lo que no podemos hablar, ni mucho menos, de un paso definitivo.

Y bueno, lo más esperado llegó por fin: la pelea entre Ahsoka y Anakin Darth Vader. Aunque ha habido peleas muy emocionantes en esta serie, creo que la tensión nunca había alcanzado niveles tan dramáticos como en esta. A manera de prólogo, Ezra enfrentó solo a Vader, mostrando gran valentía pero, como él mismo lo reconoció, también mucha inexperiencia. Dicho atrevimiento le costó a Ezra su espada de luz y pudo costarle más de no ser por la aparición de Ahsoka, quien finalmente desafió a su maestro. De lo que más me gusta de ver a Vader peleando en esta serie es el hecho de que su estilo, si bien mucho más ágil, es muy similar al que utiliza en las películas originales, sosteniendo el sable con ambas manos y asestando golpes rápidos pero, sobre todo, demoledores. Ojalá en Rogue One lo veamos también de esta manera.

Pero claro, nada como el momento en que Ahsoka logra asestarle un golpe a Vader en plena máscara, removiendo parte de la misma y dejando así a la vista su ojo derecho. Destaco que, en adelante, al hablar Vader se escuchara la voz de Matt Lanter (Anakin en The Clone Wars), no sé si combinada con la de James Earl Jones o simplemente modificada con algún efecto.  «Ahsoka», llama el lord sith en medio de su respiración entrecortada, muy reminiscente de la que le escuchamos al final del episodio VI, a lo que su antigua aprendiz solo acata a responder «Anakin». Que se llamaran por sus nombres fue sencillamente escalofriante, máxime porque luego Ahsoka le dice que no lo dejará, no esta vez, a lo que Vader, que ya sabemos que está completamente del lado oscuro, le contesta que de ser así, morirá. Frío, implacable, sin escrúpulos ni remordimientos, incapaz de misericordia… ESE es Darth Vader, señoras y señores.

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Maestro contra aprendiz. El círculo está completo

Ahora bien, hablé de vacío al principio de la reseña. Parece extraño pero, una vez comentados los que me parecieron los aspectos más sobresalientes del episodio, creo que lo que me faltó fue alguna información verdaderamente trascendente pues, sin bien tuvimos muchos elementos emocionates y giros interesantes, la historia no avanzó mucho en el episodio. Me explico: todos estábamos esperando una muerte importante. No es que la serie necesariamente tuviera que complacernos para salir airosa, pero sí me pareció que, aunque tres personajes murieron, no hubo una baja sensible en cuanto al reparto. Los inquisidores cayeron pero, si ya eran un poco genéricos, lo terminaron siendo más al presentar a uno nuevo, el cual no solo murió de una vez sino que lo hizo sin mostrar su rostro. Fue como un stormtrooper de los que vemos caer por docenas en cada episodio. Además, me pareció un poco conveniente que Maul matara a dos mientras que el tercero se mató a sí mismo al tratar de volar con su espada, ninguno de los buenos se ensució las manos.

Hablando de volar: ¿hélices de luz? Puña… tal vez sea tonto detenerse en esto tratándose de una historia en la que hay explosiones y sonido en el espacio, pero teniendo en cuenta que las espadas aquí están hechas de luz, ¿es siquiera factible que al hacer girar las hojas estas levanten un cuerpo del suelo? Sin duda fue un uso creativo de las espadas de los inquisidores, pero nunca lo habíamos visto antes, por lo que no dejó de parecer muy «sacado-de-la-manga».

Como giro interesante podemos rescatar la ceguera de Kanan. No fue posible ver exactamente cómo lo lastimó Maul, por lo que es complicado concluir la gravedad del daño, pero si quedó definitivamente ciego, será muy interesante ver qué giro tomará el personaje. Para un jedi es posible luchar sin hacer uso de la vista, como nos lo enseñó Obi Wan en el episodio IV al entrenar a Luke y el mismo Kanan al enfrentar a Maul en este episodio, por lo que dudo mucho que el líder del Ghost vaya a pasar a segundo plano. La verdad es que emociona la idea de un jedi tipo Daredevil.

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Lord Vader se suma a la batalla. De los momentos más intensos del episodio

La pelea de Ahsoka y Vader, aunque espectacular, me decepcionó ligeramente por haber terminado aparentemente en un empate. Claro que la actitud de cada uno tras la pelea, Vader escapando de Malachor y Ahsoka más bien perdiéndose en las profundidades del templo, indican que algo tuvo que pasar entre ellos. ¿La habrá convencido Vader de darle una oportunidad al lado oscuro?, ¿se habrán visto imposibilitados de terminar la pelea por alguna razón? Quién sabe, pero no creo que el avance de Ahsoka templo adentro sea casual.

Y finalmente, el holocron… ¿era tan difícil que dijeran ALGO con respecto a su contenido? Maul lo quería, Vader lo quería, los rebeldes lo querían… TODO el mundo quería el chunche ese y no tuvimos la oportunidad de hacernos siquiera de una pequeña idea de lo que contiene. Estoy muy consciente de que tienen que crear expectativa con respecto a la próxima temporada, pero hubiera agradecido enormemente alguna indicación por mínima que fuera, pues hablar de «la sabiduría de los sith» es demasiado vago. Eso sí, es innegable que la escena final de Ezra, viendo el holocron de modo que la luz roja que este emite se reflejó brevemente en sus ojos, fue sumamente tétrica. Pero en cuanto a qué significa «el artefacto» estamos como al principio.

Más allá de eso, fue genial que mostraran a Maul escapando del planeta, pues el hecho representa las bases del posible antagonista de la próxima temporada. Y considerando que está a la vez en contra del Imperio y de los rebeldes, grandes cosas pueden venir para el ex sith.

Pues bien, ese es mi largo comentario con respecto al doble episodio final. Fue un gran placer para mí reseñar esta gran serie durante esta segunda mitad de temporada, por lo que espero volver cuando se estrene la tercera. Gracias a todos y no olviden comentar qué les pareció el episodio. Nos vemos y ¡que la Fuerza los acompañe!

 

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