Summer in Mara es un juego independiente que reúne varias características para traernos una aventura muy divertida, basando su jugabilidad en crafteo, exploración, vida de granja, y una narrativa linda que termina de tejer todo el conjunto de gran forma gracias a una historia entretenida. Desde los más alto del tejado de su casa, Koa espera impaciente alguna visita, van años desde que está sola, pero un día, recibe una visita inesperada que le cambia la vida. Así es como esta travesía que vamos a disfrutar montones.
Koa vive en una islita que forma parte de un archipiélago en el mar de Mara, para ella es complicado ver más allá del horizonte, ni puede salir de allí porque el viejo bote de su madre ya no funciona, la pobre niña lleva años sin tener comunicación con el exterior, está atrapada en su propio hogar. El día que finalmente alguien arriba a la isla, Koa se da cuenta que no pueden comunicarse debido a una barrera lingüística, pero nuestra protagonista es inteligente, y logran encontrar la forma de entenderse. Habiendo dado con la forma de ‘hablar’, entre los dos personajes logran reparar la antigua barca, lo que supone el inicio de las aventuras de esta valiente pequeña.
Es increíble pensar que una niña que aparenta no tener más de 12 años, es capaz de sobrevivir en una isla durante tanto tiempo en soledad, creo que el hecho de ser una damita bastante aguerrida, con carácter fuerte, le ayuda a sobrellevar cualquier situación relativa a una depresión, desesperanza. ¡Es muy valiente! Casi siempre tiene una sonrisa en su rostro (durante las caricaturas que sirven para la narrativa), pero no dejo de sentirme mal al imaginar lo difícil que aparenta ser su situación, aunque ella no lo vea así. O tal vez para Koa, la clave está en ignorar lo malo, viendo únicamente lo bueno, sacando todo el provecho posible de esto último.
Y eso se nota, porque a lo largo del juego Koa va desarrollando nuevas habilidades en construcción, aprende a crear objetos, repara botes, puede elaborar diversos artículos de madera, hasta hacer una fuente para acarrear agua a los cultivos. Claro que todo eso conlleva esfuerzo, y veremos como la pequeña se cansa, le da hambre, por lo que vamos a tener que estar pendientes de preparar alimentos o ir a dormir para recuperar las fuerzas. Estos pequeños elementos de supervivencia me gustan, le dan valor extra al juego, pues además de la historia, tenemos que estar pendientes de que la isla esté en orden, plantando árboles cada vez que talamos uno, regando las plantas, reparando las cosas que con el tiempo se han deteriorado. Es necesario también ir a la zona de minas para conseguir metales como hierro y bronce, o podemos relajarnos pescando en varios lugares de la isla.
La parte más linda del juego es cuando finalmente podemos salir de la isla a explorar el archipiélago, ahí es donde está la carnita, pues empieza la aventura verdadera para Koa. Se puede navegar a cuatro diferentes zonas, yendo hacia el norte, sur, este, u oeste. Navegando a nuevas áreas conoceremos a montones de personajes, haremos nuestros primeros trueques comerciales, comprando semillas, vegetales, etc., vender aquello que encontremos en casa, como corales, peces, o vendiendo nuestros cultivos, platillos, y zumos frutales. Además, conocer nuevos personajes genera misiones, las cuales a su vez, se traducen en aprender nuevas cosas para craftear. En esta parte, vamos a estar viajando mucho, de una isla a otra, haciendo mandados y llevando cosas para completar encargos o misiones, siento que esa viajadera puede volverse monótona, por lo que un sistema de viaje rápido le vendría bien a la larga.
Existen otras cosas en Summer in Mara que a algunas personas podría no gustarles, como el salto del personaje, para ella es fácil alcanzar el techo de su casa de un brinco, y no es exageración, literalmente podemos llegar al tejado solo con saltar, a mí en particular me tiene sin cuidado, pues no vi nunca a nadie quejarse por lo alto que salta nuestro fontanero favorito en Mario 64, ¿cierto? Algo que sí no me gusta, es que no puedo plantar una semilla en una zona que no esté lo bastante plana, no entiendo por qué no se puede, pero a veces debemos colocar las semillas superficies que no presenten inclinaciones. También, cuando talamos un árbol, el árbol simplemente desaparece y aparecen los troncos en el suelo, me gustaría ver el árbol derrumbarse hasta llegar al suelo, incluso en un juego 2D como Stardey Valley se ve cuando lo derribas, entonces quedo como con ese sin sabor en ciertos detalles que pueden ser fácilmente agregados para darle más inmersión al juego. Otras cosas que necesitan corrección tiene que ver con la traducción, algunos textos todavía se leen en Inglés cuando está seleccionado el idioma Español. Espero que se mejore el tema de la música, la cual es muy buena, pero el juego tiene pocas canciones, y para colmo de males, cuando una pista termina, pasan varios minutos hasta que suena la siguiente, entonces se siente medio raro en ese sentido.
Hay muchas preguntas sin responder para Koa, quien se quedó con muchas dudas al quedarse sola, pero gracias al espíritu aventurero que lleva dentro, todas las incógnitas en su cabeza tendrán una contestación. Summer in Mara es un buen juego, apto para todas las edades, y es una excelente oportunidad para probar algo nuevo en lo que podamos compartir con los miembros pequeños de la familia, y le podemos sumar el hecho de que está traducido a nuestro idioma. Pero más allá de eso, es por su calidez, lo lindo de su personaje, la historia, y claro, no puedo olvidar comentar que junto a Koa llevaremos a cabo tareas de importancia como reciclaje, y sobre todo, nos comentan de lo importante que es cuidar la naturaleza, que la forma en que cuidemos al medio ambiente, habla de quiénes somos como personas. Esas enseñanzas son las que más importan.
De momento, Summer in Mara se encuentra disponible para PC, se espera que más adelante este 2020 llegue a las demás plataformas PlayStation 4, Xbox One, y la Nintendo Switch. El título tiene un precio de $20 USD en la tienda de Steam, y cuenta con notas de Mayormente Positivo.
