Recientemente se anunció una nueva serie de ThunderCats llamada «ThunderCats Roar». El estilo de la serie y el arte utilizado no ha sido bien recibido por muchos fans del programa original. La serie animada de los ochentas, al igual que muchas de la época, tenía a muchos japoneses en el equipo de arte y animación, parecía más un anime que una fábula de occidente. Por su parte esta nueva propuesta tiene un estilo más similar a series actuales como Steven Universe o Teen Titans Go!
La molestia es comprensible, pues Thundercats tenía un estilo visual y de animación de muy alta calidad, muy distinto al de series recientes mucho más caricaturezcas y con un tipo de dibujo más simple. Para nadie es un secreto que hoy en día hay un estilo muy marcado que muchas series animadas siguen: personajes sin muchas articulaciones, trazados redondeados, colores planos y en general poco realistas en comparación con otras épocas en la animación. Hablamos del estilo que usa Adventure Time, Gravity Falls, Regular Show, Gumball, Tío Grandpa.
Es importante aclarar que esto no necesariamente implica menor calidad. Puede estar relacionado a que este estilo de arte permite una producción más rápida y masiva de episodios que hacen que una serie sea más rentable para un canal, pero tampoco queremos caer en la falsa idea de que todo lo nuevo es malo y todo lo viejo es bueno. Hay muchísimos shows hoy en día que son geniales, tanto para niños como adultos. Quizás tengan un arte más simplificado, pero muchos tienen animaciones y sobre todo guiones que las series ochenteras o noventeras se hubieran deseado.
Y bueno, para quienes piensan que ahora todo es un molde, no es como que las películas viejas no reciclaran animación todo el tiempo…
No somos el público meta
Lo que hay que entender con estas nuevas series como ThunderCats Roar, es que nosotros los adultos no somos el público meta. Aunque veamos y disfrutemos de ver series animadas, el público meta siguen siendo niños. Para ver series animadas con conflictos existenciales y problemas de adultos existen series como BoJack Horseman o Rick and Morty. Muchas de las series que recordamos con nostalgia podrían parecer más «maduras» que series actuales, pero en realidad hoy en día series como Steven Universe, aún con un estilo que no es del agrado de todo el mundo, tiene una trama sumamente profunda y compleja que pueden disfrutan tanto niños como adultos.
Sin embargo, al revivir una franquicia de los ochentas, la discusión cambia. Es una movida arriesgada para un canal, puesto que es obvio que la idea va a atraer a fans nostálgicos que quieren ver una versión renovada de la serie con la que crecieron. Es poco probable que ningún niño estuviera esperando una serie de ThunderCats porque seguramente ni siquiera saben qué es.
Viendo el video publicado para anunciar la serie y en el cual aparece el productor Victor Courtright, se nota que es bastante fan de la original y parece como si los creadores quisieran hacer su propia versión de ThunderCats con la misma historia pero utilizando el estilo actual de modo que le resulte rentable al estudio.
Las quejas de los fans son válidas y entendibles. Era obvio que esto iba a suceder. Es diferente cuando a alguien no le gusta las series animadas modernas o su estilo porque no es el público y simplemente no las ve, que cuando anuncian algo que fue especial en su infancia, porque de primera entrada van a pensar que ellos sí son la audiencia.
En todo caso, la serie no ha sido estrenada. En el video promocional se puede ver que el productor quiso honrar la intro de la serie original y logró hacer una animación remarcable, aún con este estilo de arte del que hablamos, la animación está bien hecha. Además, prometió que por cada dosis de comedia habrá el doble de acción. Después de todo, la original también tenía bastantes situaciones cómicas y absurdas.
El estilo de Cartoon Network, Adult Swim y Netflix
Cartoon Network siempre ha tenido fábulas grotescas, lo que vemos ahora no es muy diferente en cuanto a estilo de dibujo que lo que se veía en Ed, Edd y Eddy, La Vaca y el Pollito o Soy la Comadreja. Es parte del estilo del canal.
Un caso similar al de ThunderCats sucedió con Teen Titans Go!. En el 2003 tuvimos a Teen Titans, una excelente serie basada en los comics de New Teen Titans. Fue una serie que al igual que la original de ThunderCats marcó a una generación. En el 2013 se estrenó un spin-off mucho más caricaturizado e infantil, pero que en realidad una vez que se le da una oportunidad y se entiende que el tono es diferente, es una serie divertida, llena de referencias y con un humor ingenioso.
Otro caso que se pueden analizar es el de Voltron, franquicia revivida por Netflix con un reboot en el 2016, Voltron: Legendary Defender. Esta mantuvo un estilo y narrativa similar a la serie de 1984.
En alianza con Dreamworks, Netflix dejó felices a los fans y probablemente atrajo a un nuevo público. Hay que ver qué tal resultan los remakes de Saint Seiya, que será con Toei Animation y She-Ra, también en alianza con Dreamworks.
Netflix ha lanzado animes como Knights of Sidonia, series para adultos como BoJack Horseman, series con un dibujo más estilizado y realista como Castlevania, y otras más caricaturezcas como Big Mouth, o en 3D como Trollhunters, por lo que se podría decir que no están casados con ningún estilo de animación por el momento.
Por su parte tenemos las series de Adult Swim, el bloque de programación para adultos de Cartoon Network en el cual tuvimos el regreso de Samurai Jack. La serie originalmente se publicó en Cartoon Network en el 2003. Este revival trajo de vuelta al creador original Genndy Tartakovsky como productor ejecutivo para una quinta y última temporada con elementos más maduros y que se estrenó en Adult Swim. O sea, en este caso nosotros SÍ éramos el público meta.
El problema de glorificar el pasado
Pasa con la música, con el cine, con los videojuegos, con las series, es normal escuchar el comentario de que «lo de antes era mejor», «lo de ahora es terrible». Puede que en ciertos casos haya algo de razón, pero con la oferta tan gigantesca de entretenimiento que hay hoy en día y el mundo tan globalizado en el que vivimos, esta suele ser una aseveración exagerada que viene de glorificar todo lo pasado.
No es algo nuevo, nuestros abuelos pensaron esto del entretenimiento que consumimos en nuestra infancia, los jóvenes de hoy en día lo pensarán del entretenimiento que consuman sus nietos. Hay una idea basada en la nostalgia y recordar buenos momentos del pasado que nubla un poco la objetividad al juzgar productos que consumimos en circunstancias muy diferentes a las de hace 10 o 20 años. No es lo mismo ver una maratón de una serie animada un sábado por la mañana comiendo cereal frente al tele, que llegar luego de un día de trabajo a buscar en internet una página que funcione y que tenga todos los episodios de un reboot de una fábula que esperamos nos haga sentir como esas mañanas de sábados sin preocupaciones.
Lo cierto es que se tiene una idea en la cabeza de cómo era la trama, de cómo nos hacía sentir, pero si volvemos a ver muchas de esas historias que tenemos en un pedestal, obviamente van a haber errores o cosas que no notábamos ni juzgábamos cuando éramos niños. Porque no importaba. Obviamente hay casos específicos de series que envejecieron bien, que aún hoy en día siguen siendo un producto disfrutable que mantiene su calidad después de los años como Batman: la serie animada por poner un ejemplo.
Pero si volvemos a ver una gran cantidad de esas series que en nuestra cabeza eran increíbles, en realidad tenían guiones muy básicos y escenas que dan pena. No se puede negar que el estilo de dibujo era más realista y detallado en el pasado, pero los guiones de ahora en su gran mayoría son mejores. La animación en varios casos es igual o más compleja que las series viejas, que en muchas ocasiones tenían una animación muy limitada con poco movimiento.
La televisión vs los servicios de streaming
Con toda esta discusión, varias personas han mencionado que en el 2011 hubo otro reboot de ThunderCats, que se apegaba más a la original y que no tuvo éxito porque nadie la veía. Si esa serie hubiera tenido una buena acogida por los fans, tal vez no estaríamos hablando de Roar en este momento. A veces pareciera que algunos fans solamente se quieren quejar, y cuando les dan lo que piden no lo consumen. Pero aquí entra un factor que comentábamos más arriba: las circunstancias.
El fracaso de los ThunderCats en el 2011 no es 100% culpa de los fans. Es difícil, como adultos, ver una serie que se transmite una vez por semana y probablemente en horario infantil, a diferencia de un niño que puede consumir mucha más televisión en esos horarios. Quizás si cuando salió ese reboot hubiese existido Netflix y la gente hubiera podido hacer binge-watch, hubiera sido todo un éxito.
Algo similar pasó con La Leyenda de Korra, los que vimos Avatar: La leyenda de Aang por tele en Nickelodeon, no necesariamente podíamos ver Korra de la misma forma. Pero en ese caso se puede decir que contó con cero apoyo y casi que un boicot por parte del canal que terminó transmitiéndola solo por internet, aún siendo una serie con calidad superior a muchos de sus otros programas. Probablemente era menos rentable.
Las nuevas series no arruinan su infancia
Si vemos el video de ThunderCats Roar u otras series recientes, la animación no parece ser el problema. Es el estilo de dibujo el que no es del agrado de todo mundo. Y eso está bien. No les tiene que gustar. Sin embargo, la serie no se ha estrenado. Antes de catalogarla como una basura sería bueno darle una oportunidad. Después de todo, una buena historia puede hacer que amemos una serie que tenga un estilo de dibujo sencillo. Sino que le pregunten a Matt Groening.
Si piensan que las nuevas series de Thundercats y TMNT apestan, no las vean. Pueden aprovechar que ahora son adultos asalariados y comprar los DVDs de las series originales y verlas una y otra vez. Que exista algo nuevo que odian, no cambia absulamente nada la existencia y la calidad de sus series de infancia.