Somos Gamers
Hace unos días vi un video que circula por internet desde hace tiempo, donde se cuenta de manera muy emotiva lo que los gamers hemos podido hacer, vivir y sentir a través del personaje de un juego de video, dicho montaje tiene varios nombres en YouTube, puede encontrarse como «Soy Gamer» o «La Historia de un Gamer» entre otros por ahí, abajo esta el video por si lo quieren ver (otra vez).
Dentro del conjunto de secuencias tomadas de varios títulos que nos hacen recordar los mejores juegos de los últimos años, destaca la narración que acompaña el video, las oraciones del narrador son cortas pero de verdad te hacen vibrar, nos llevan a repasar nuestra propia linea de recuerdos sobre nuestros juegos favoritos, e incluso tal vez, soltar una lagrimilla, porque aunque suene muy ñoño o cursi, esto es lo que muchos amamos.
«he sido soldado, mago y refugiado, y he visto morir y nacer…»
Un Sentir Muy Personal
Desde mi perspectiva, es un video donde sientes que cada viaje realizado por medio de un control o teclado valió la pena, donde quizás a algunos nos reforzó de alguna manera nuestros ideales, otros pudieron identificarse en situaciones que han atravesado en la vida real (Life is Strange), o simplemente encontraron en un videojuego una historia fantástica (Bioshock) que los hizo sumergirse de manera palpable en la experiencia jugable.
En mi caso, The Witcher 3 es el juego que toca mi corazón, se me hace muy sencillo identificarme con la trama y lo dos personajes principales de la historia, para los que no lo han jugado, puedo resumirles el «porqué» de manera muy rápida; la historia del brujo en la tercera entrega trata de cómo Geralt emprende un viaje buscando a quien el llama «hija», Ciri, ella posee un poder increíble y huye de The Wild Hunt, y en mi caso particular, el lazo que ata a Geralt y Ciri es muy parecido al amor que puedo tener yo por mi hija, asentando en mi, un sentir de identificación conforme se desenvuelve la narración en el juego.
Pero para no salirme del contexto de este articulo, quiero hablar de aquello en lo que me he convertido al ser un gamer, un jugador, cuando nuestro mundo se vuelve pixeles y polígonos dentro de una pantalla, trasladándonos a mundos maltrechos (Fallout), siendo héroes (Shepard) vengando aquello que amamos (Corvo), haciendo hasta lo imposible.
He Sido Brujo, Superviviente y General de Guerra
Dentro de las cosas que más me han gustado, puedo enumerar muchísimas más de las que se ven en el video, fui Jefe de Carreras en una firma de automóviles de Formula 1, he sido el CEO en mi propia compañía desarrolladora de juegos, vi crecer mi granja poco a poco conforme pasaban las estaciones del año en Stardew Valley, entre otro puñado de distintas experiencias, pero entre las tres más memorables recuerdo las siguientes.
Superviviente
Por haber sido parte de un grupo de amigos de vacaciones en una isla, tras ver morir a mi propio hermano y a la larga convertirme en un superviviente donde la sed de venganza (Bueno, al menos yo quería vengar al hermano del personaje) las ganas de encontrar a mis amigos y la vieja profecía de un lugareño me permitirían convertirme en todo un guerrero dentro de un mundo lleno de flora exuberante, una fauna mágica y ambiente siempre hostil.
También jugué con fuego al son de un Dubstep de Skrillex mientras quemaba uno cuantos sembradíos de marihuana, la sensación de disfrute a lo largo de la quema de la mata, creó en mi una que otra pregunta, pues al verme deleitado por quemar dichos sembradíos, pude ver la facilidad que tenemos las personas para justificar lo malo, lo inmoral, lo incorrecto.
Nombrar el monólogo de Vaas al inicio del juego esta de más, ya todos sabemos lo bueno que es.
General
La historia del Imperio Romano siempre me ha fascinado, su ingeniería, su cultura, su ejercito. La herencia romana en el mundo actual es incalculable, y como amante de dicho imperio, ser un general es una de mis habilidades, al menos en Rome: Total War.
Les comparto un santo por si les gusta el tema tanto como a mi, en Netflix están dando una serie muy buena, histórica, sobre Roma, se llama Roman Empire: Reign of Blood, recomendada y medio, contiene una actuación aceptable con comentarios de estudiados en el tema que aportan información de vez en cuando durante los capítulos.
Mis batallas han sido cuantiosas, muchas salí victorioso, algunas otras fueron lecciones difíciles de olvidar, no podría olvidar haber estado contra la pared, literalmente, asediado por el Imperio Persa, cuya caballería (tienen unos carruajes muy OP) e infantería habían entrado al pueblo donde me resguardaba con media decena de unidades.
«he aprendido a no temerle a nada»
Para no cansarlos con el cuento, logré vencer a 2000 persas con sólo 600 soldados, mis soldados estaban muy bien armados, eran Primer Cohorte, mis campeones, el orgullo de mi campaña hacia el Este.
Me dolió verlos caer, porque fue mi error atrincherarme en lugar de buscar como traer aliados, pero todo eso es parte de ser un general, peleas, diriges la batalla, ves morir a tus enemigos, miras caer a tus amigos mientras los cuerpos inertes hablan por si mismos de como las guerras son la peor enfermedad del mundo real, como la codicia, el poder y demás sentimientos alejados de la equidad, hoy en día se llevan nuestra sociedad entre las patas.
Moraleja para el General Persa: Los carruajes persas no sirven en las callejuelas de una ciudad, por dicha salimos avantes ese día y dimos la talla.
Brujo… y Padre
También fui un brujo, aunque más que brujo, me declaro maestro espadachín, usar magia, pociones y esas situaciones no es mi estilo, asi que lo de «brujo» se quedó en el recordatorio incesante de los cientos de personajes que me topé a lo largo de la partida.
Mislav: “Wolves hunt to fill their bellies. Wild dogs kill for sport.”
Geralt: “Just like humans.”
Durante de mi viaje estuve al borde de la muerte en muchas ocasiones, bueno, en realidad morí muchas veces, lo manco no me ayuda y estuve bajo momentos muy emotivos cuando encontré a Ciri.
Mirar cómo el personaje que había admirado por ser frío, rudo, fuerte, se deshacía en lagrimas y fundía su corazón en un abrazo junto con su ser amado, fue algo extraordinario; la narración de los hechos y lo inmerso que yo estaba en la historia me hicieron sentir que era yo quien le daba ese abrazo a mi hija, porque en la vida real, yo extraño a mi hija (todos los extrañamos), y haría lo que fuera por ella, yo derretiría los polos si fuera necesario por ella, comería tierra.
Ese lazo de amor en un simple videojuego se volvió tan palpable como el cuerpo de mi hija aferrado al mio cuando me abraza después de algunos días sin vernos, el gozo dentro de mi cuando Geralt pudo reencontrarse con Ciri se volvió un par de lágrimas retenidas en mis pestañas, recreando sensaciones que yo ya he vivido en mi vida real, haciéndome un jugador de verdad, y a Geralt un brujo con corazón.
Para terminar, solo resta preguntarles, ¿Ha habido un juego con el que ustedes se identifiquen de alguna manera, o alguno que hubiese calado hondo en su manera de ver las cosas de pensar, que haya chocado con su moralidad o lo hubiese puesto a llorar?
Los invito a escribirlo en los comentarios o enviarnos un correo a vichilino@hotmail.com, ¡Para agregarlos a la nota!
