Según informes de Bloomberg, los estudios de Sony están trabajando en una nueva versión de The Last of Us, el cual fue lanzado originalmente en 2013. El reporte indica que Michael Mumbauer, fundador de Visual Arts Service Group, inició una nueva versión del juego con el nombre código T1X.
Mumbauer aparentemente reunió un nuevo grupo de desarrollo de 30 personas y, después de proponer una nueva versión del primer juego de Uncharted, se decidió por una nueva versión de The Last of Us. Sony nunca reconoció completamente la existencia del equipo a cargo de este proyecto y se negó a ofrecer un presupuesto adicional y el apoyo necesarios para tener éxito. El estudio ni siquiera obtuvo su propio nombre. Al final, Sony transfirió la propiedad del remake de The Last of Us a su creador original, Naughty Dog.
Herman Hulst, el director de PlayStation Studios, consideró que el proyecto era demasiado caro, y el equipo de Mumbauer se trasladó a apoyar el desarrollo de The Last of Us 2. Desmotivados, según entrevistas con ocho personas familiarizadas con la operación, Mumbauer y otros desarrolladores originales han dejado la empresa. Sin embargo, el desarrollo de la nueva versión aparentemente continúa. Este sería un buen momento para lanzar este remake considerando que la serie de HBO adaptando el juego original está también en producción.
Como parte del mismo informe, Bloomberg también dice que Sony Bend propuso una secuela de Days Gone después del lanzamiento del juego en 2019, pero fue rechazada. Sony aparentemente trasladó a los desarrolladores de Bend a dos proyectos de Naughty Dog: un juego multijugador (presumiblemente un multijugador independiente de The Last of Us) y un nuevo proyecto de Uncharted (que también se rumoreaba recientemente).
El reporte también destaca que este fracaso del equipo destaca la compleja jerarquía del desarrollo de videojuegos, y sobre todo el enfoque conservador de Sony para hacer juegos para PlayStation 5. La compañía tiene decenas de estudios alrededor del mundo, pero en años recientes ha priorizado a los grandes desarrolladores como Naughty Dog, Santa Monica y Guerrilla Games. Además de su enfoque en éxitos de taquilla exclusivos, producidos a costa de equipos y estudios especializados dentro de la organización de PlayStation, lo que ha provocado una alta rotación y menos opciones para los jugadores.
La semana pasada, Sony reorganizó una oficina de desarrollo en Japón, lo que provocó la salida masiva de personas que trabajaban en juegos menos conocidos pero aclamados como Gravity Rush y Everybody’s Golf. La compañía ha informado a los desarrolladores que ya no quiere producir juegos más pequeños que solo tengan éxito en Japón, informó Bloomberg.