Muchos creían que no iba a dar a más. Que no podía ser un digno sucesor de Game of Thrones. Que no podía terminar siendo tan increíble como parecía. Pero en contra de todos los paradigmas y ya habiendo visto toda la temporada podemos asegurarles que HBO puede estar tranquilo por los próximos años siempre y cuando Westworld siga con la misma fuerza que mostró en esta sólida primera temporada.
Pero, ¿Qué hace de Westworld algo imperdible?, se preguntarán.
Uy muchas cosas wuuu.
Digo digo, muchos aspectos que vamos a separar aquí poco a poco.
Por spoilers no se preocupen, esta reseña no tendrá nada de esto así que si aún no se han decidido si deberían verla, esto es exactamente lo que ocupan.
Creadores y productores
Desde el momento en que fue anunciado el proyecto de HBO de hacer una serie acerca de un parque temático del oeste, la cabeza de todo el mundo explotó con los tres nombres que iban a estar detrás de cámaras.
La serie es creada por Jonathan Nolan y su esposa, Lisa Joy.
Jonathan a quien muchos lo conocen injustamente como “el hermano de Christopher Nolan”. Digo injustamente porque en los últimos años ha trabajado en proyectos dignos de respeto. Co-escritor de The Prestige, The Dark Knight, The Dark Knight Rises al igual que de Interstellar. Pero también siendo co-creador de otra excelente serie de ciencia ficción, como lo fue Person of Interest por el período de 5 años que duró la serie dándonos una visión fresca e inteligente de lo que se puede hacer con una inteligencia artificial.
Lisa tiene su trayectoria corta pero exitosa en la pantalla pequeña. Siendo guionista y productora de Burn Notice al igual que siendo guionista en la serie Pushing Daisies, creada por Bryan Fuller, al que conoceríamos después como el creador de la serie de Hannibal.
Y para terminar de ganárselo a uno como fan nos ponen una de las mentes más creativas de Hollywood de los últimos años. El gran JJ Abrams hace su función como productor ejecutivo en esta serie y viéndola como un todo, se puede sentir claramente la influencia que tiene en la serie, dándonos un sentimiento similar al que tuvimos con series como Lost o Fringe.
La historia
Como bien lo ha dicho Abrams en más de una ocasión en conferencias de prensa para promocionar esta serie, Westworld es una historia de cine Clase B con escritores, directores y elenco de primer nivel.
Basada en la película de 1973, escrita por Michael Crichton, quien en unos años más adelante, sería conocido como el escritor del libro Jurassic Park, Westworld cuenta la historia de un inmenso parque temático con robots en el que los visitantes pueden hacer todo lo que quieran sin ningún tipo de consecuencia.
Pero de repente, algunos robots (o hosts como le llaman en la serie) empiezan a fallar y así, algunos misterios y secretos de hace 30 años empiezan a surgir.
Yo sé, la historia puede que suene familiar y les recuerde un sinnúmero de series o películas, pero en este caso el objetivo de la serie no es tanto mostrar una revolución de los robots (al menos no todavía), aquí la atención está mucho más en los personajes, sus metas, alianzas y los secretos que tienen muy bien escondido.
Esta es de esas series en las que no importa si uno cree que ya descubrió todo el misterio, la serie no intenta mantenernos en la oscuridad hasta que los escritores nos revelan todo. No es relevante si ya saben (o creen que saben) cómo terminará, aquí la importancia la tiene el viaje, más que el destino final.
Actuaciones y personajes
Está de más decir que la actuación en una serie de HBO es de otro nivel, pero nunca deja de sorprendernos lo increíble que puede lograr grandes actores con la dirección y guión correcta.
Anthony Hopkins da su actuación más intimidante desde que lo vimos la última vez como Hannibal Lecter.
Jeffrey Wright es increíble aquí pero las dos que se llevan todos los aplausos, sin alguna duda, son Evan Rachel Wood y Thandie Newton quienes interpretan a Dolores y Maeve, dos de las dos hosts principales de forma excepcional, ambas obviamente recibiendo una nominación al Golden Globe hace unos días. Y ni qué decir de Ed Harris como el misterioso Hombre de Negro.
La música
Otro aspecto que simplemente no podemos ignorar en las series de HBO es la música. The Leftovers, True Detective, Game of Thrones, todas comparten una banda sonora increíble, con compositores del más alto nivel. Tal vez no tan conocidos como Hans Zimmer o Danny Elfman pero tan talentosos como estos.
Ramin Djawadi, quien también se encarga de la música de Game of Thrones muestra una vez más lo poderosa e importante que puede ser la música a lo largo de toda la temporada. Tanto por la música original que apareció, como por algunos covers de canciones de Radiohead, The Cure, Nine Inch Nails y hasta Amy Winehouse.
Incluso el tema principal con los créditos iniciales tienen todo lo necesario para llegar a ser tan representativo como el de joyas como Breaking Bad o incluso Game of Thrones.
Las influencias
Si bien, la serie tiene como base la película de 1973, para lograr hacer un remake para la televisión, en las cuales claramente se le debe invertir más tiempo, se debía buscar más influencias para hacer de la serie, una experiencia más inmersiva. Jurassic Park (escrita también por Crichton), Alicia en el País de las Maravillas, y Romeo y Julieta son de las novelas más notables como parte fundamental de la serie, pero lo más notable que se puede notar es sin duda la clara inspiración en los videojuegos.
Si han jugado al menos alguna vez Grand Theft Auto, Skyrim, Red Dead Redemption o incluso Bioshock Infinite podrán ver lo mucho que influyeron en el producto final. Desde la historia jugando con la moral, la ambientación, el hecho de que los visitantes pueden hacer lo que quieran con los hosts, seguir historias, encontrarse con misiones secretas.
En fin, es lo más cercano a una buena serie de televisión basada en los videojuegos hasta el momento.
La primera temporada terminó hace unas semanas y fue anunciado que la segunda temporada llegaría hasta el 2018 así que están en el momento preciso para empezar a ver la serie o recomendarla a todos sus amigos que no la hayan visto todavía.
