A mí no me gusta Back To The Future.
La amo.
La amo porque fue la primera película que, desde muy niño, me movió las entrañas.
La ví por primera vez una tarde de 1992. Yo estaba super mocoso y andaba visitando a una abuela. Y alguien había alquilado la cinta.
Al principio no entendía muy bien lo que estaba sucediendo.
No había música, no se escuchaba más que el sonido de relojes y eventualmente el audio de un noticiero proveniente de un televisor. La cámara me mostraba pequeños detalles sobre un individuo que construyó una suerte de máquina á la Rube Goldberg, me mostraba su obsesión con el tiempo, con la mecánica y con la ciencia. Y aquí uno de los detalles que definen el tono de ésta película: la supercompleja máquina de acción y reacción culmina su labor abriendo una lata de comida para perro y arrojándola bruscamente al suelo. La primera risilla. “Ésto no es una película necesariamente seria” pienso yo “¡qué chiva!”. Y cuando las cosas no se podían poner mejor, un tipo con una patineta entra a la habitación, acciona interruptores, da vuelta a perillas y … oh por dios.
Un ampli gigante.
Una púa con punta plateada. Una pequeña guitarra amarilla. Unas gafas oscuras. Una pose de The Who. Un respiro. Un estirón de brazo y…
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BOOOOOOOOOOM!!!!!!!!!!!!!!!!
“Ésto definitivamente NO es una película normal”
Back to the Future nos cambió a todos. Era una película con todos los elementos que hacían que una película fuera chiva: personajes interesantes, acción exagerada pero relativamente creíble, un enfoque a la ciencia divertido, y especialmente, super entretenida. Y además de tener un alto valor estético y una narrativa dinámica, tenía muchísimo corazón, y eso al final es lo que la define.
Empecemos por los personajes: Doc Brown y Marty McFly. Ellos me encantan porque tienen una sinergia increíble, para mí siempre han sido un solo personaje, ambos se fundamentan mutuamente y con ambos nos podemos sentir identificados.
Algo que siempre me llamó la atención de Marty es que él tenía todas las cualidades de un tipo “cool” ochentero: el estilo, la actitud, los valores, el rocanról. Marty no teme enfrentarse al peligro si es por una razón que es correcta para él. Pero sin embargo es muy humano. Es muy “nosotros” en ese sentido. No es alto ni particularmente guapo o fornido, ni adinerado, ni dotado de una inteligencia envidiable. Tiene un miedo profundo al rechazo y en general nunca está en control de la situación. Es como un anti-Ferris Bueller. Sin embargo, eso no lo detiene, y su afán por lograr sobreponerse a las circunstancias es lo que lo hace un personaje tan apreciado por todos los fans. Yo en lo personal lo tengo como una especie de modelo a seguir cuando las cosas se ponen feas. Uds saben, esos momentos en la vida en los que uno tiene que decir “diay tocó, no hay de otra” y se manda contra cualquier problema de solución inmediata que tenga al frente, sin pensarlo mucho, sólo actuando.
Que el resto se quede con James Bond, yo me quedo con Marty.
Y después está el Doc. Que es algo así como un Dr Who – Obi Wan – Virgilio. El mae que tiene las respuestas. O parece tenerlas. O en algún momento se le van a ocurrir. O bueno diay, confiamos en él porque es buena gente y como que a veces la pega. A mí lo que me fascina del Doc es que precisamente él trata de buscar una solución, la que sea, porque él confía y cree tanto en la ciencia que sabe que de alguna forma, se puede hacer algo. Él no sabe más que nosotros, el asunto sencillamente es que él no pierde la fe. Además está demasiado entregado a lo que ama, tanto así que permea su vida sin él tan siquiera notarlo. ¿Hay que alimentar al perro? Mecánica. ¿Hace calor y quiero hielo en medio del desierto californiano para mi té frío? Química. ¿Tengo que enviar a mi amigo de regreso al futuro? Física.
Ciencia.
Podemos notar cosas de nosotros mismos en ambos personajes, y cosas que queremos ser. Ellos no son imposibles, pasan por lo mismo que nosotros pasamos, sin embargo, lo resuelven como nosotros quisiéramos pero a veces no podemos, o no nos atrevemos. Y eso no se reserva únicamente a los personajes principales: ¿Quién no se siente triunfal cuando George McFly noquea a Biff en el baile? Maldita sea, a mí me dan ganas de tirar high fives por todo lado. Me da esperanza.
Eso es. Ésta película habla sobre la esperanza. La esperanza de que el futuro será mejor, de que no importa si todo se va para la mierda, uno tiene la capacidad de cambiar las cosas. Porque el futuro no está escrito, depende de nuestro presente. Y más vale que lo hagamos bien, porque no hay segundas oportunidades.
Al menos no por ahora…
