A Plague Tale: Innocence es una obra hermosa ambientada en la edad media durante la Guerra de los Cien Años, en el siglo XIV. Bajo un marco sombrío lleno de muerte por la peste, más lo crudo del azote de la Inquisición, viviremos la historia de Hugo y Amicia, ella, una hermosa jovencita de cabello castaño quien deberá cuidar de su hermanito pequeño, debe hacer lo posible para que ambos logren sobrevivir a un mundo totalmente desconocido para ellos. Al mismo tiempo, han de hacer frente a los supresores de herejias, y a una plaga de ratas que devora todo a su paso. Su camino será complicado, pero con la astucia -sumada a una valentía enorme por parte de ambos, el final podría ser mejor de lo que parece. Amicia es el personaje que controlaremos durante la mayor parte durante las primeras tres cuartas partes del juego, junto a algunas instrucciones que podemos dar al niño de seguirnos, quedarse quieto, o ir a X lugar. Ya para el final del juego, Hugo se vuelve jugable 100% e igual de importante.

De entrada puedo notar lo hermoso del mundo del juego, un bosque tupido con senderos me da las primeras probadas de Plague Tale y su magnífico arte. Allí, tomo el control de Amicia en una caminata por el área boscosa con su padre, un Señor importante de algún lugar en Francia. Este comienzo ayuda para aprender las mecánicas del juego, donde me dan a probar la honda lanzando rocas, y empiezo a familiarizarme con el sigilo, que conlleva coberturas tras objetos o muros, y hasta llego a esconderme en la hierba al estilo Assassin’s Creed.

A Plague Tale: Innocence

Estos mecanismos de juego no son nuevos, pero se vuelven necesarios para el enfoque del título, que mayormente nos tendrá corriendo para no ser atrapados ni comidos por las ratas. Pasaremos algún tiempo escondidos buscando la manera de escabullirnos despistando enemigos al arrojar rocas o vasijas al suelo, suena aburrido, pero encontrar la mejor manera de realizarlo es divertido. Siempre es posible luchar, pero no es efectivo la mayoría del tiempo (al menos hasta la mitad del juego, cuando nos hacemos con mejor equipamiento). Cuando no toque andar a hurtadillas o huyendo, tendremos que tratar de resolver acertijos para abrirnos camino entre las miles de ratas que hay por doquier, algunas veces usando objetos como candelabros para ahuyentar las ratas, o moviendo cajas de un lado al otro para poder usarlas como plataforma de escalada. Todas las mecánicas en general son sencillas, y los controles hacen que sean fáciles de aplicar. Una de las cosas que me gusta mucho es que incluso al final del juego, llegamos a aprender nuevas mecánicas.

También, parte de la jugabilidad recae en que Amicia debe proteger a Hugo, con la flecha hacia abajo puedo darle ordenes al hermanito para que se quede en un punto mientras yo intento distraer a un soldado, para que cuando este se dé la vuelta, presionar el botón una vez más, y Huguito venga hacia mí. El pequeñín -por dicha- no suele ser un estorbo, ciertos pasajes del juego requieren de él para el avance, pues algunas puertas estarán cerradas, y Hugo puedo pasar por agujeros en las paredes, abriendo las puertas desde el otro lado.

Lo mejor de Plague Tale se resume en tres puntos: El trabajo en sonido (voces y banda sonora), la historia, y su tan hermosamente recreado mundo medieval.

A Plague Tale: Innocence

Los diálogos son los necesarios; no se siente que haya contenido de relleno, y escuchar las conversaciones entre los dos protagonistas puede hacernos sentir muchos sentimientos -donde lo estremecedor suele ser la constante. Oír a Hugo hablar, o decir cosas como cualquier niño de su edad diría es hermoso, su mala pronunciación -como todo infante de 5 años, o sus salidas inocentes que de vez en cuando me sacan una sonrisa (o lagrimilla); como una escena en la que él encuentra una flor, y en un gesto de amor, se la coloca a Amicia en el cabello y le dice que «ahora se ve más hermosa«; son cosas que no te esperas, y se agradecen esos eventos aleatorios no recurrentes en los videojuegos.

En la historia, esta se desenvuelve conforme avanzamos, no es de esos juegos donde vamos encontrando notas y toca leer montones de estas. Conoceremos la historia mientras jugamos; las escenas narrativas son de gran calidad, y se nos cuenta justo lo que basta, al punto.

Por la parte de lo estético, Plague Tale es fantástico. Es un juego lineal, por lo que se presta para poner mucho detalle en los escenarios, y vaya que lo lograron en Asobo Studio. En cada uno de los actos no sentí que pasara dos veces por el mimo lugar, ni mucho menos tuve la sensación de ver cosas recicladas, cada nivel es super inmersivo, con ciertas falencias en los efectos con los rayos del sol estando en interiores, pero con un acabado visual de gran calidad.

A Plague Tale: Innocence

Parte del encanto en Plague Tale viene de la relación entre los hermanos, durante muchos años Amicia no pudo ver a Hugo, o al menos, tener una relación real con el pequeño, pues su madre lo obligaba a estar metido en su habitación casi que todo el tiempo (aunque por una buena razón). Pero es hermoso ver como ellos a pesar de todo esto, tienen ese lazo que les da la confianza el uno con el otro, y que va creciendo poco a poco conforme avanza la trama. Por que la historia los pone en situaciones apremiantes, donde ambos dependen del otro para cumplir objetivos, y sobre todo -algo que veremos muy seguido, el apoyo emocional que recibe Hugo de su hermana se vuelve un pilar fundamental en su desarrollo y sus ganas de afrontar lo adverso.

Hugo tiene solo 5 primaveras, ha visto tan poco del mundo (por culpa de su encierro) que hasta ver ranas saltar a la orilla de un río le emociona. Su personaje es demasiado creíble; verlo llegar a una granja, y hacerse amigo de un cerdo, o mirarlo hacer un berrinche por alguna decisión de Amicia, son detalles que llenan de inmersión el juego, que le dan un toque único difícil de ver en otros títulos. Hugo sin duda se ha ganado mi corazón, mientras que Amicia, es una dama muy valiente, con la convicción inquebrantable de velar por el bienestar de un hermano que para ella es casi un desconocido.

En el apartado técnico, lo que tiene que ver con el rendimiento, podemos decir que anda relativamente bien, esto porque de vez en cuando tenemos bajones de FPS, aunque por dicha no pasan en momentos donde estamos escapando, o cuando luchamos contra algún enemigo, esa es la única falencia que le encuentro en lo relativo al rendimiento, porque por demás todo anda perfecto, sin bugs ni glitches extraños.

A Plague Tale: Innocence

Me quejo abiertamente de ciertos tractos del juego en los que quisiera ejercer mi libre albedrío pero por el mero diseño del mismo no puedo. Por ejemplo, en ocasiones varias, es posible escoger el camino, o la manera en que nos enfrentamos a una situación, ya sea que podemos llamar la atención de un soldado haciendo ruido, o, en su lugar, podemos escabullirnos cuando se de la vuelta en su patrullare. Pero, en cierto punto (entre el acto IV y V) me topé con un soldado atrapado al que con todo mi corazón quería ayudar, en mi partida este soldado me pide ayuda porque se encuentra atrapado, y en lugar de poder ayudarlo, lo único que pude hacer fue pasar frente al pobre hombre con mi linterna mientras las ratas se lo comían. Al oír a Amicia pedirle perdón, y pensar lo mal que Hugo se sentía, cargue la partida de nuevo para ver si encontraba la posibilidad de ayudarle, pero técnicamente, no parece haber manera de evitar el destino del soldado, aunque a la par de él, hay una lámpara con las que parece ser posible interactuar. Me hubiese encantado salvarlo, y darle algo de motivación extra a mis protagonistas.

Una banda sonora emocionante, que siempre apoya de manera eficaz las escenas o acontecimientos en pantalla nos dará melodías vibrantes cuando nos encontremos en situaciones de peligro, mientras que cuando las circunstancias sea lo opuesto, tendremos música muy suave, tenue, emotiva.

A Plague Tale: Innocence

Muchas veces las combinaciones de momentos sentimentales con la música melancólica del juego me aguó los ojos; de verdad que A Plague Tale: Innocence llega al corazón en muchos sentidos, sobre todo a cualquiera con hermanos, o con hijos, van a sentirse muy identificado con los tantos momentos de hermanos que tienen Hugo y Amicia a lo largo de su travesía.

No me queda duda de que A Plague Tale: Innocence es uno de esos juegos que me han marcado. Todo, su argumento, jugabilidad, sonido, rozan casi la perfección. Me fascina ir de la mano de Hugo y escuchar como Amicia intenta calmarlo, y aunque no siempre lo consigue, el lazo de sangre que los une puede más que cualquier adversidad, y juntos pueden lograr lo imposible.

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