Es el año 1970, al norte de Canadá, una tormenta azota el pequeño pueblo de Atamipek Lake. Somos un detective casi retirado llamado Carl Faubert, quien viene en busca de un cliente para ayudarle a encontrar a los culpables de cometer delitos contra su propiedad. Recién arribando al pueblo el asunto se sale de control, y vemos como una serie de eventos nos sumergen en la intriga de un sinfín de preguntas sin resolver.

Kona logra atraparnos desde el inicio con una excelente narrativa, una trama llena de misterio y búsquedas de objetos; a veces los mitos son mas que leyendas, y el invierno es implacable

 

Jugabilidad

Lo mejor de Kona es que nos da la libertad de explorar la mayoría de lugares del mapa sin un orden específico, hay algunas partes donde no podremos ir puesto que necesitaremos de algún abrigo para repeler el frió o de una moto-nieve para llegar a lugares lejanos con mucha nieve, pero en general, tenemos libertad de ir donde queramos.

Al comenzar el juego llegamos a un pueblo que parece desolado (esto lo confirmamos al avanzar), todas las casas están a distancias largas una de otra. Tras descubrir la escena de un asesinato, inicia nuestra aventura detectivesca y  vamos a los primeros rompecabezas del juego (que son súper sencillos). Más que rompecabezas, se trata de buscar objetos escondidos, necesarios para poder seguir adelante con la historia, conforme encontramos cosas importantes (pruebas, objetos, notas) vamos rellenando una libreta de notas que Carl carga consigo.

La primera impresión en Kona es lo bien lograda que es su atmósfera, estamos en un área muy fría, y todos los detalles son tomados en cuenta. El esfuerzo puesto en la ambientación rinde sus frutos, a pesar de que no es una bestialidad con respecto a gráficos, Kona logra meternos en la experiencia fácilmente, la sensación de desolación y de que algo anda mal se siente en la atmósfera, te la trasmite eficientemente.

Iniciando la aventura, de la ‘mejor’ manera.

Pero en ese sentido no es perfecto, su mejor característica se ve opacada por tiempos de carga sumamente molestos cada vez que entramos a una propiedad. Apenas cruzamos el portón de alguna casa, un circulo comienza a dar vueltas en la pantalla mientras se renderizan los objetos de la propiedad (la casa, graneros, garajes, etc.). Jugamos a Kona yendo de casa en casa a lo largo del pueblo, todo el mundo parece haberse esfumado y en cada hogar siempre hay una historia que escudriñar, alguna pista para seguir, o algún descubrimiento macabro sobre el cual tomar nota para investigar.

Utilizar el teclado y el ratón se siente bien. La experiencia con mando, (control de Xbox 360) no es mala pero podría mejorarse, manejar el inventario con un mando puede tornarse algo frustrante.

El calorcito nos sienta bien.

Mecánicas

En Kona no hay muchas cosas nuevas, tiene un sistema modesto de crafteo –que sólo se centra en los objetos necesarios para la historia, por dar un ejemplo –*LEVE SPOILER: vamos a encontrar un imán, después, adelante en el juego, encontraremos una cadena pequeña, uniendo estos dos objetos, creamos una cadena-imán que nos sirve para alcanzar un ítem que se encontraba en un rió congelado –FIN SPOILER*.

Debido al frió Carl podría desorientarse o perder la concentración, lo cual hace que corra menos tiempo y posteriormente baje su salud, hay que ponerle un ojo a este detalle. Adentrarse en las zonas boscosas bajo una ventisca puede afectar el bienestar del personaje, lo bueno (y lo aburrido) es que rápidamente en el juego podemos hacernos con ropa muy acogedora que nos quita esas preocupaciones de encima.

A lo largo del mapa se encuentran fogatas, o las estufas y  chimeneas en las casas del pueblo, sirven como fuente de calor y también para guardar el progreso del juego cuando nos acercamos a ellas. Estas fuentes de calor siempre están apagadas, y necesitamos madera y cerillos para poder encenderlos. Lo aburrido acá es que ambos objetos necesarios (o todos en general)  abundan mucho en el juego y pocas veces sientes alguna presión con respecto al apartado de supervivencia.

En esta libreta Carl apunta todo lo que se le aparece.

La recolección de pistas no requiere de mucho ingenio, pues todo lo tenemos a la mano literalmente, dentro de las distintas casas del pueblo hallamos muchas cosas para investigar, y uno de las características principales de la trama es la “habilidad” que tiene Carl de revivir hechos que pasaron en algunos lugares, como flashbacks donde él puede ir a un momento especifico y ver algo que paso en ese lugar, lo cual aporta datos importantes o información en nuestra búsqueda.

Al inicio del juego invertiremos mucho tiempo en nuestro vehículo, yendo de aquí para allá buscando el siguiente punto de interés que continúe avanzando la historia, El auto de Carl tiene la función de poder ser utilizado para guardar objetos de interés una vez nuestro inventario (la mochila de Carl) esté completamente lleno.

Gráficos y Sonido

Visualmente no es sobresaliente, pero no podemos negar que la ambientación y la atmósfera son suficientes para que nos metamos de lleno en la experiencia de juego (hasta que llegamos a los tiempos de carga mencionados al inicio).  Lo jugamos con los gráficos al máximo con un Core i5, 8gb y una GTX 1060 de 6gb, con pocas caídas en los cuadros por segundo y algunos dientes de sierra –en el vehículo.

La vieja confiable, nuestra camioneta.

El sonido es muy bueno, escuchas el viento, el crujir de la madera en las casas, los pasos sobre la nieve, lobos a lo lejos que nos ponen alerta, todo está muy bien. La banda sonora es excelente. Un punto alto es la narración, con un excelente trabajo de voces mientras la narrativa del juego se desenvuelve, con un narrador omnisciente que nos relata como Carl vive esta aventura.

Conclusión

Kona es un juego imperdible, lástima que los tiempos que tarda en cargar los sectores del mapa nos sacan de concentración en la inmersión que se alcanza de manera muy natural. La historia es entretenida, con cosas que hacer,  lugares para explorar (cavernas, senderos nevados, etc) y el deseo de saber qué es lo que está pasando desde los inicios de la partida.

Conducido por su narrativa, Kona ofrece un juego donde la aventura y la supervivencia se unifican para poner a prueba nuestros sentidos de detectives. El juego es desarrollado por el estudio independiente Parabole, de Canadá, tiene un precio de $19.99 y tiene una nota media de 4.5 estrellas en Steam.

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