Faeria es un juego de estrategia por turnos que utiliza el formato de cartas coleccionables, pero a diferencia de otros exponentes del género, este agrega un concepto que a pesar de ser bastante común en muchos juegos de estrategia, normalmente es poco utilizado en los juegos de cartas, pues además de tener que administrar de forma eficiente nuestros recursos y hechizos, también será necesario tomar muy en cuenta como vamos construyendo el campo de batalla y donde posicionamos nuestras losetas de tierras y criaturas.

En cada turno vamos a recibir una cantidad limitada de Faeria, que es algo así como el maná o la magia necesaria para invocar criaturas o hechizos, esto asegura que los jugadores siempre tengan la cantidad necesaria de recursos para utilizar sus cartas, además en cada turno podremos colocar losetas en una retícula similar a un tablero de ajedrez pero compuesto por hexágonos, las losetas son de distintos tipos, algunas neutrales, otras de bosques, lagos, montañas, desiertos, entre otras, y con ellas iremos construyendo nuestro campo de batalla.

Está dinámica es esencial y es la diferencia con otros juegos de cartas, ya que vamos a tener que tomar muy en cuenta donde ubiquemos nuestras losetas, porque solo en ellas podremos invocar criaturas, y algunas criaturas sólo podrán ser invocadas en cierto tipo de losetas. A esto sumamos el hecho de que algunas zonas del tablero nos premian con recursos adicionales por turno y podrían darnos una ligera ventaja dependiendo el tipo de estrategia utilizada.

En cuanto a cartas, el juego utiliza un sistema de colores y tierras, cada color cuenta con criaturas y hechizos característicos; por ejemplo, las criaturas de color azul o de agua normalmente tienen una habilidad llamada salto la cual les permite moverse más rápidamente por la retícula, las criaturas de las montañas por otra parte tienden a ser más agresivas y contar con habilidades como “charge” que les permiten atacar en línea recta pero recorriendo una distancia mayor y algunas otras juegan con habilidades beneficiadas de sacrificar criaturas propias, esto solo para dar algunos ejemplos.

En general, cada color tiene un estilo muy distinto de juego que lo vuelve interesante, para probarlos vamos a tener mazos predefinidos por color o tema y además podremos hacer nuestras propias combinaciones editando los mazos predefinidos, o creando mazos desde cero para dar forma a nuevas estrategias o para maximizar la interacción de las habilidades de nuestras cartas.

El juego cuenta con varios modos, entre estos un sistema de misiones donde iremos completando una serie de paquetes de desafíos divididos entre combates convencionales y “puzzles”, estos son algo así como mini retos a completar bajo ciertas condiciones, tiene un modo coop, batallas multijugador con modos ranqueados o batallas más casuales y otras contra la inteligencia artificial del juego, algunos modos solo pueden accederse al alcanzar cierto nivel de experiencia y los últimos prometen elevar el nivel de dificultad y enseñarnos nuevos tipos de estrategias.

Algo muy bueno del juego es la forma en la cual se nos acerca a las mecánicas, se siente muy natural, ayuda a asimilar los conceptos de juego fácilmente para que en un par de horas ya estemos listos para completar las misiones diarias y los mini retos, y es posible que terminemos jugando más tiempo del planeado en un inicio por lo adictivo del sistema.

En el apartado artístico el juego está sumamente pulido, y a la altura de los mejores exponentes del género con ilustraciones hermosas para los fondos, escenarios, cartas, menús, y demás; esta belleza visual está acompañada de un soundtrack hermoso y relajante que complementa muy bien la experiencia de juego. 

Si tuviera que criticar algo del juego sería lo mismo ocurrido con juegos similares, la necesidad de estar conectados en línea para poder jugar, además, durante esta revisión perdí conexión con el servidor unas cuantas veces, en unas ocasiones simplemente terminaba la partida y me regresaba al menú (aún cuando estaba jugando modo de misiones) y en otras no me dejaba pasar del menú inicial.

Adicionalmente el juego tiene microtransacciones que nos permitirán pagar por contenidos extra, aunque este contenido normalmente se limita a detalles estéticos para cambiar la apariencia de nuestras cartas, avatares, o algunos elementos del tablero, ya que todas las cartas podremos obtenerlas jugando y cumpliendo los retos diarios.

Por último hay un detalle adicional que me hizo falta a nivel personal, y es pese al juego poseer un estilo muy particular para lograr hacernos sentir como un juego de cartas pero al mismo tiempo como un juego de estrategia por turnos similar a un rpg, entonces era esperable un modo misiones con algún tipo de campaña o modo de historia que me detallara un poco más el universo de Faeria. Muchos juegos de cartas no cuentan con algo así por ello se entiende la ausencia de este, pero hubiera ayudado mucho para generar una conexión más fuerte con su universo; a pesar de ello,contamos con una especie de libro de “Lore” el cual iremos completando con lo desafíos diarios y viene a compensar un poco esa parte.

En general es un juego hermoso, muy bien pulido y con un sistema de batalla interesante, fácil de aprender y adictivo, las mecánicas son simples pero obligan a pensar muy bien la posición y el uso de nuestras unidades y recursos, pero sin llegar a alargar los encuentros innecesariamente, si son amantes de los juegos de estrategia y en especial de los juegos de cartas, es un juego muy recomendado.

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