Hace unos días me encontraba leyendo un artículo en un sitio web sobre los mejores juegos del 2016 según sus editores, entre ellos topé con uno que me llamó la atención debido al supuesto nivel de dificultad del que hablaba el escritor. Con la incógnita y las ganas de ver que tan cierto era esto, me fui a Steam, vi un video, y de una vez me puse en contacto con el desarrollador; me proveyeron de una copia del juego para probarlo y muy pronto vería que tan cierto sería lo que había leído anteriormente de su dificultad.

El juego se llama Furi y furia es lo que me causó, mi impotencia se vio exhibida en un grito seco, un chirrido de impotencia humillante acompañado por un par de zapateos al suelo, como si majara una cucaracha moribunda, aunque nada que un par de capítulos de Dragon Ball Super no curen.

Furi es un título de jugabilidad Hack & Slash de espadas y disparos a modo twin stick. La historia nos pone en la piel de un personaje encarcelado, de entrada no sabemos el motivo de su suerte, pero es seguro que se ve en una lucha incansable por salir de la prisión que lo tiene cautivo, lo que si es seguro es que toparemos con un acompañante peculiar, un personaje con una cabeza de conejo que parece conocer los secretos de este extraño lugar que nos mantiene cautivos.

Este es nuestro personaje.

En Furi solamente luchamos contra jefes, los guardianes del lugar donde nos tienen encerrados. Cada jefe puede tomarnos mucho tiempo para lograr vencerle (yo tardé 1 hora venciendo el jefe del tutorial), la paciencia y un protector de goma para el control son necesarios. Lo mejor es que no tenemos que aprendernos combos ni romper los botones de nuestro mando, lo único que tenemos que hacer es esperar el momento oportuno para atacar.

Todos los guardianes fueron diseñados por el creador de Afro Samurai: Takashi Okazaki. Cada uno tiene un estilo de combate único, son contrincantes sorprendentes, incansables, requieren lo mejor de nuestra concentración y habilidad para ser derrotados. La  banda sonora del juego es simplemente G-E-N-I-A-L, está compuesta por los músicos Carpenter Brut, The Toxic Avenger, Lorn, Danger, Scattle, Knight y Waveshaper .

En cuestiones gráficas el juego esta muy bien dentro de su propio estilo, con buenos efectos y colores, muy vistoso y llamativo.

El guardian que sirve a modo de tutorial, no es tan ‘tutorial’ que digamos.

Sus desarrolladores dicen estar inspirados en juegos japoneses como No More Heroes, Metal Gear Solid y Godhand, y es el resultado de su deseo de capturar el momento combinado de miedo, pasión y adrenalina que sentimos cuando estamos en una pelea. Como si ya no fuera difícil, tras vencer la historia se desbloquea el modo Furier (modo hardcore), tras vencer el modo Furier, veremos desbloqueado el modo Speedrun, donde podemos competir contra el tiempo y número de golpes con tablas de lideres. También existe una dificultad mas sencilla, para princesas o príncipes, que hace el juego más fácil.

Furi es una experiencia que invita al jugador a estudiar bien a su rival; aprender a maniobrar entre los niveles y memorizar las rutinas de los enemigos es la clave. El estilo impartido por Furi envuelve un mix de jugabilidad variado, cada partida pueda ser una experiencia vertiginosa pero con ciertas pausas, llena de nervios porque así como podemos estar cerca de lograr vencer, podemos estar a un pelo de perder la batalla.

«La satisfacción de victoria… la angustia se transforma en gozo y la ira se vuelve sabor a venganza.»

La mecánica para derrotar a cada jefe consta de que lo venzamos varias veces -por así decirlo; cada vez que lo vencemos este cambia su manera de pelear, haciendo la batallas más difíciles conforme vamos avanzando en una contienda contra cada guardián. Cada que logremos quitarle una vida, este regenera su vitalidad, y pueden tener muchas vidas, por otro lado, nosotros tenemos un máximo de tres «vidas», obteniendo una vida por cada vez que le quitemos alguna de las suyas a los jefes, cada vez que le damos muerte a un jefe que nos dio tantos dolores de cabeza sentimos que somos lo mejor en el planeta, la satisfacción de saborear la victoria… la angustia se transforma en gozo y la ira se vuelve sabor a venganza.

El segundo guardián es una loca gritona.

Lo que te atrapa de Furi es ver como con cada muerte que sufrimos vamos aprendiendo a aplicar mejor las técnicas del personaje contra los guardianes. El timing, los reflejos y la ejecución correcta determinan la forma en que enfrentamos a cada enemigo. Los distintos patrones de ataque, habilidades variadas y estilos en los enemigos están ahí para hacer que el jugador perfeccione sus habilidades y mejore con cada minuto en batalla, en lugar de aumentar las estadísticas del personaje o sus armas.

«Sentir que tus habilidades mejoran… como jugador, creemos que es uno de los mejores sentimientos que podemos obtener de los videojuegos.» -The Game Bakers.

El conejo en cuestión.

Existe un elemento narrativo tras cada batalla (Metal Gear) que nos regala un extra especial, pero que por ratos se torna aburrido por el tiempo excesivo (para mi poca paciencia) que le toma al acompañante de nuestro personaje explicar las cosas que tiene para contar. Este personaje nos explica de manera «breve» la historia detrás de cada jefe al que nos enfrentamos y nos da palabras de apoyo cada vez que morimos.

Furi está disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC, a un valor de $20, salió a la venta por allá de julio del 2016, desarrollado por The Game Bakers,

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