Análisis Snake Pass – PC

Snake Pass cuenta con una jugabilidad fuera de lo común; somos una serpiente llamada Noodle, que debe encontrar unos cristales mágicos perdidos a lo largo de cada nivel. Los mencionados cristales forman portales cuando están unidos (cada portal consta de tres distintos cristales y sirve para transportarnos entre niveles). Nuestra tarea es encontrar los cristales, pues fueron robados o alterados por un personaje desconocido al inicio.

Como toda serpiente, deberemos andar por ahí arrastrándonos por el suelo, trepando plataformas creadas especialmente para este peculiar protagonista. No recuerdo haber visto, o al menos jugado alguna vez con esta clase de mecánica para subir o bajar plataformas en pos de conseguir el objetivo del juego.

Colibrí y Gotas de Agua

Junto con el primer mundo del juego (parecido a unas ruinas mayas, se llama Reino de Bol-dor)  viene un pequeño colibrí llamado Doodle, nuestro compañero. Esta simpática ave nos dirá como jugar y de paso nos dará una ayuda si necesitamos una mano, pues tiene la amabilidad de alzarnos por la cola y levantarnos un poco si estamos atascados.

En cada nivel debemos recolectar algo parecido a gotas de agua, de paso podemos recoger monedas doradas que se esconden a lo largo de la pantalla. La recolección total de cada una de estas no es necesaria, pues lo vital para completar los niveles son los cristales mágicos de los portales. En todo caso, el reto está en recolectar todo lo posible en cada nivel.

Jugabilidad y Controles

Su jugabilidad es un arma de doble filo, Snake Pass es innovador, no conozco otro juego igual, pero eso pasa factura en algunos momentos del juego. Es muy divertido andar por todo lado serpenteando de aquí para allá, abundan las situaciones chistosas para reír gracias a las físicas tan reales (de la serpiente), pero, también es muy frustrarte.

Los benditos cristales, a veces, tediosamente alcanzables…

Si bien suena sencillo, trepar en algunas de las estructuras es complicado, al punto que deja de ser algo divertido jugar, y se vuelve en todo un desafío que podría hacernos dar un par de golpes a la pared, o hacer el siempre vergonzoso (pero nunca distante) rage quit.

Por ejemplo, jugando con control, presionamos RT y la serpiente avanza, con presionar A esta levanta su cabeza en busca de elevarse para trepar, con el Stick Izquierdo manejamos la dirección, y supuestamente con LT la culebra se mantendrá sujeta con fuerza, lo cual no funciona al 100%, haciéndonos caer constantemente. Si movemos el Stick Izquierdo de lado a lado (como emulando el movimiento de una serpiente) Noodle se moverá más rápido.

Banda Sonora

Junto con su distinguida jugabilidad, también destaca la música del juego. El componente sonoro de Snake Pass es fenomenal, es su segundo punto más alto después dela mecánica de plataformeo, bueno, de ‘serpenteo’.  Muchos quedarán asombrados con la calidad del audio y con lo bonito que son sus distintas canciones.

Charlando con el Doodle.
Conclusión

Estéticamente el juego es bueno, con detalles muy bien cuidados, sobre todo en el personaje principal, el zacate y los distintos modelados tienen detalles muy vivos, el agua bien bonita y en general el juego anda muy bien, sin caídas de FPS notables y corriendo a 60FPS. Aún así es notable que Noodle carece de detalles en sus expresiones que le hagan sentir más real, más vivo.

Para concluir, podemos decir que es un juego recomendable, aun con los problemas para subir los diferentes obstáculos, no es una mala opción para disfrutar. Snake Pass tiene un valor de $19.99 en la tienda de Steam, con una nota de Muy Positiva de 4.5 estrellas de puntuación media por parte de los usuarios que lo han comprado. Snake Pass es desarrollado y distribuido por Sumo Digital, podemos encontrarlo para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC.

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